𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 17
ℰ𝓈𝓅𝑒𝓇𝒶𝒷𝒶 𝓉𝓊 𝓇𝑒𝑔𝓇𝑒𝓈𝑜
___________! CC ¡____________
Después de que las luces llamaran la atención de mi amiga esta se acercó con un rostro frustrado por la puerta del piloto. Se apoyó poniendo la espalda en la puerta trasera y Gal amablemente bajó un poco el vidrio polarizado.
–Son 60 la hora– ella seguía sin ver el interior del auto
–Amber no seas idiota– contesté
–Espera ¿CC? – rápidamente bajó su mirada a la ventana para verme.
Estaba sorprendida, como si en realidad no me hubiera visto hace años, que exagerada. Esta parecía querer hablar, pero no salía ningún sonido de su boca.
–Si, también me alegra verte– dije
–Pero ¿Por qué tardaste tanto en venir? – se apoyó en el marco de la puerta mientras sonreía ampliamente– Ah, por cierto, el pie que enviste el otro día estaba muy rico. Quería comer más, pero Flach se comió todo lo que sobraba como la tragona que es–
Gal solo escuchaba la conversación sin tener ninguna expresión en su rostro.
–¿Cómo ha estado todo? – pregunté rápidamente al ver que se estaba desviando del tema.
–Bueno…66 hace su mejor esfuerzo, pero…–
–Pero ¿qué? –
–El burdel se va a mover CC…– bajó su cabeza para darme cuenta que estaba cansada
–¿Eso que significa? –
–Rick consiguió un nuevo patrocinador…como la cifra de nuestras compañeras han bajado nos van a catalogar como trabajadoras de alta calidad– se detuvo para volver a sonreír– solo unos pocos clientes accederían a nosotras CC…es una gran oportunidad–
–Pero… ¿Cómo que ha bajado la cifra de compañeras? –
–Mariana y Milly fueron despedidas por enfermedad catastrófica– abrí bien los ojos
–¿Quieres decir que…? –
–Tienen SIDA, al parecer un cliente contagiado infectó a Mariana y al día siguiente vino por Milly– se rascó la nuca en forma de preocupación– Nos enteramos por los exámenes médicos mensuales a los que Dust nos obliga a someternos, fueron hace unos días–
–No puede ser…– vi como Gal regresó a verme con esa mirada fría que solía tener, pero con un poco de interés.
–Por eso es necesario que nos vayamos CC…– me habló seriamente– aparte que el índice de vandalismo por esta zona se ha intensificado como nunca antes–
–¿Podré volver? – pregunté
–CC…estaremos bien te lo prometo. Rick ya no nos dirigirá y tendremos vidas normales, eso es lo que estaba en nuestros contratos–
–¿YA LOS FIRMARON? – alcé la voz por la poca coherencia que tenía eso.
–Al parecer Rick tenía el proveedor esperando desde hace meses, solo faltaba reducir el número de trabajadoras…–
–Mi presencia les haría más mal que bien– reflexioné
Era verdad que todo lo que conocía se estaba alejando de mí, a un paso que no podía procesar aún. No estaba lista para dejarlas, no quería que se fueran y que me dejaran también; pero tampoco quería quitarles esa oportunidad. Lo único que realmente me preocupa era que
Ahora estaba sola
Nadie me conocía demasiado
No tengo idea de qué hacer ahora
–¿Cuándo se irán? –
–En dos meses, están construyendo el burdel en otra ciudad–
–Eso significa que no las volveré a ver…–
–No, enserio. Te buscaremos al tener nuestras vidas organizadas. Por ahora solo concéntrate en ti, eres libre al fin, disfrútalo–
Se notaba que quería hacerme sentir mejor, pero no era tan sencillo como eso. Nunca pedí esto, aunque ni siquiera estoy segura de haberme adaptado tan fácil a eso tampoco. Talvez Rick siempre quiso que me fuera para hacer todo eso.
El silencio invadió por un momento el auto.
–Por cierto, ¿Este es el tipo con el qué te acuestas? – Amber era una imprudente
Gal solo tosió debido a esa oración tan directa y que lo puso incómodo
–Hablo de que…no está mal, pero esta algo viejo ¿no? –
–Ya cállate Amber– respondí intentando aguantar un poco la risa
Después de respirar un momento y tranquilizarme supe que hacer.
–Vendré todos los domingos a ver cómo están…– exclamé
–¿Estás segura? – me miró muy preocupada– no es por nada, pero este señor…bueno…se nota que no vive por la zona.
Gal frunció el ceño con un pequeño tic en el ojo que denotaba su poca simpatía con mi amiga.
–Vendré sola–
–No lo harás, yo te traeré cuando quieras… –Gal refutó
–Vaya, este señor tiene la voz muy sexy…si así es al hablar no me imagino como es al…–
–AMBER, ya cállate niña– la miré con molestia al mismo tiempo que ella me giñaba el ojo.
–Tengo que irme CC, si no consigo un cliente antes de las tres de la tarde 66 va a matarme– se separó de la ventana del auto para poder irse
–Domingo a esta hora– le recordé a la vez que ella me sonreía y se alejaba del auto rápidamente.
Gal arrancó el auto para llevarnos a casa, los vidrios estaban abajo por lo que pude sentir todo el aire acariciando mi rostro, era el algo muy refrescante para compensar todo lo que tenía que pensar.
Creo que fue demasiado por un día
Ahora solo debo aceptar lo que está pasando
No las quería dejar ir, enserio que no quería. Estaba mi tranquilidad y felicidad tan ligadas a ellas que en cualquier momento sentí que me desmoronaría. Nadie en ese burdel me había apoyado tanto como esas chicas
Les debía demasiado y siempre creí que podría acompañarlas en lo que fuera. Pero no, quedé fuera desde hoy, o talvez había quedado fuera desde mucho antes pero no lo vi.
–Esa chica, es muy joven para ese trabajo ¿verdad? –
–¿Quién? ¿Amber? Supongo – contesté sin interés
Las extrañaba, hace mucho que no extrañaba algo, pero ahora lo hacía y odiaba esto. Aun así, no me arrepiento de haber querido a esas chicas, de haber compartido un año junto a ellas, de haberlas visto crecer y poder decir que