Disappear | Libro #1 (saga Disappear)

Capítulo diecisiete

Capítulo 17

"Esta es la realidad"

 

ADAM


Cuando cayó la madrugada decidí escabullirme nuevamente en la habitación de Beatrice. Necesitaba verla, necesitaba asegurarme con mis propios ojos que se encontraba bien.


En los pasillos me encontré a Hannah, ella era la que solía cuidar de Beatrice en el hospital por las noches. Al verme y entender lo que intentaba hacer, abrió los ojos de par en par y se acercó a mi rápidamente.


―Adam, sabes que no puedes estar aquí. ― me susurró lo suficientemente alto para que le escuchara.


―Lo sé, pero...― suspiré. ―Hannah, por favor... necesito verla. No vine desde Phoenix solo para quedarme en la sala de espera dia y noche sin confirmar con mis propios ojos que ella está bien. ― ella me observó unos segundos y suspiró rendida.


―Está bien, pero solo diez minutos Adam, ni más ni menos. Yo estaré aquí afuera cualquier cosa. Ella está despierta.


―Gracias Hannah. ― sonreí y avance hasta su habitación.

 

Beatrice se encontraba en la camilla con sus ojos cerrados, ya no estaba tan pálida como el primer día que la vi en el hospital, las heridas ya estaban cicatrizando pero todavía eran visibles. Su respiración era lenta y calmada, parecía dormida pero sabía no lo estaba porque pude ver sus ojos abiertos cerrarse rápidamente cuando entré. Me acerqué a ella y tomé su mano dando suaves caricias.


-Bee... abre tus ojos, sé que estas despierta. - una lágrima corrió por su mejilla.


-No quiero verte, no merezco sufrir más, no quiero que me hagas más daño.


-Lo siento mucho, Bee. Nunca quise hacerte daño.


-Por favor Adam, basta. Vete a tu casa y no vuelvas, es lo mejor para los dos.


-Solo escuchame por favor. Creo que al menos necesitas una explicación.


-No quiero hablar contigo ahora, Adam. Por favor déjame en paz.


-Bee, abre tus ojos...- ella los abrió lentamente y pude observar sus ojos inyectados en sangre, sus pestañas húmedas debido a las lágrimas y sus cejas oscuras hundidas. -Sólo escuchame por favor. Si después de explicarte no quieres verme, lo aceptaré y me alejare de ti.


-De acuerdo, te escucho.

Bueno, era un avance.

Tomé aire buscando las palabras adecuadas para explicarle lo sucedido.


-Hace un tiempo Savannah fue mi novia, pero antes de todo, fue mi mejor amiga antes de que entrara al modelaje. Yo la quise, no te lo voy a negar. Pero cuando se dio a conocer mundialmente como la famosa modelo de Arizona, todo cambió entre nosotros. Las peleas fueron más frecuentes, lo único que hacíamos era discutir.

-Adam...

-Por favor... escucha. La prensa empezó a meterse en mi vida personal por ser el novio de una modelo. Es por eso que terminé con ella y tomé la decisión de venir a Los Angeles. Necesitaba pensar, necesitaba tiempo para mi, sin periodistas a mi alrededor.

» Bee, cuando te conocí... me sentí diferente. ¿Sabes por qué te molestaba los primeros días.


-No, ¿Por qué?


-Quería llamar tu atención. Solo intentaba llegar a ti, conocerte...pero eras una chica muy difícil... pero más que todo, diferente. Y creo que eso fue lo que despertó mi curiosidad en ti.

-Eso no cambia lo que pasó.

-Lo sé, pero entre Savannah y yo no sucedió nada.

- ¿Y encima vienes a mentirme a la cara? ¡Eres increíble! Yo vi esa foto donde se estan besando, Adam. No sigas mintiendo.


-Ella me besó.

-Es lo mismo y no cambia lo sucedido.

-Pero la detuve. No le seguí el beso, ni dudé un segundo mis sentimientos hacia ti, Beatrice.


» Yo estaba mal por la muerte de mi abuelo, ella fue a mi casa para intentar animarme, seguimos siendo amigos, ese beso no significó nada y no cambiará nada.

-Adam, Travis es mi amigo y no por eso le doy un beso por consuelo.

-Lo sé, pero sólo fue un impulso de su parte, ella se disculpó y todo volvió a ser como antes.


-Nada de esto se siente como antes. Y eso es lo que más me aterra.

-Sé que lo que te ha sucedido, el accidente, la noticia, el beso y tu problema te está asfixiando, sé que no volverás a ser la misma en un tiempo, y también entiendo si no quieres verme o hablarme. Pero solo quiero que sepas que nunca quise hacerte daño.



BEATRICE


Todo ha cambiado y de una manera tan brusca, que no sé si arrepentirme o intentar seguir de pié una vez más. Luego de la plática con Adam la noche anterior, salió de la habitación dejándome con las palabras en la boca, pensando en qué debía hacer.


Al día siguiente durante la tarde recibí varias visitas. Travis se encontraba en la habitación buscando respuestas y yo no encontraba la manera de dársela sin herir a mi mejor amigo con mis palabras.

- ¡Ese fue el problema, Travis! Yo nunca pedí que me salvaras.

Silencio... tal vez no encontré las mejores palabras y mi tono al pronunciarlas no fue el más adecuado ya que su rostro se contrajo notoriamente.

-Lo sé... lo siento, ahora te entiendo.


Entonces explote al escuchar esas palabras que ya me tenían harta.

-No, no lo haces, nadie lo hace, todos creen saber demasiado sobre mi o mi salud mental, creen que soy una loca con pensamientos suicidas pero en realidad no saben como me siento, estoy vacía por dentro y nadie podrá nunca ponerse en mi lugar.


-Pero yo si estaré dispuesto a entenderte, apoyarte y escucharte cuando me necesites. Prometo intentar ponerme en tu lugar, pero por favor, no te quedes callada y pide ayuda. No quiero que vuelvas a pasar por todo esto tu sola, ¿De acuerdo?

-De acuerdo...

-Bien, afuera está Meghan esperando, quiere verte.

- ¿Le dijiste... todo?

-Bea, tarde o temprano terminaría enterandose.




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