Capítulo veintitres

Capítulo 23

"Último día"

Los siguientes días se basaron en estar encerrada en mi habitación, recibía las visitas de Travis diariamente, a veces solía traerme comida ya que no tenía ánimos siquiera para asomarme a la cocina a comer algo. No quería verle la cara a mi madre y escuchar ese te lo dije de su parte, porque sí, muchas veces me dijo que no debía andar perdiendo el tiempo en amoríos pasajeros cuando debo enfocarme primero en mí. Y al final tuvo razón, el chico me dejó en los días más importantes de toda mi vida.

Estaba a punto de dar un paso muy grande y ahora él no estaba a mi lado, como antes había prometido estarlo. ¡Es que todos los hombres son jodidamente iguales!

Emma me visitaba constantemente, excusando a Liam porque él no había querido verme. Según ella, intenta olvidar sus sentimientos hacia mi y el que yo esté siempre presente tan vulnerable, le hace imposible lograrlo. Y aunque me parece muy estúpido de su parte, lo entiendo y agradezco. No quiero otra relación, no por ahora.

Meghan, me visitó hace dos días y me contó todo lo que había logrado a escondidas de su madre junto a mi mejor amigo. Estoy muy feliz por ella, porque finalmente está cumpliendo sus sueños, pero lastimosamente su madre no está para apoyarla y ella debe vivir con eso.

Ahora me encuentro frente a la casa de Meghan tocando su puerta, necesitaba verla y al menos desearle suerte antes de irme a Florida. Ella se ha portado muy bien conmigo y ha demostrado ser una muy buena amiga, yo al principio no le confié mis problemas como lo hacía con Liam y Emma, por lo que terminó enterándose de la peor manera. Así que creo que al menos merece un buena suerte de mi parte para su proyecto.

La puerta se abrió dejándome ver a una mujer de cabello negro alisado, un vestido ajustado beige con negro y unos zapatos de tacón. Pude observar que detrás de ella en el fondo de la sala se encontraba una pareja sentada en el sofá con una copa de vino en sus manos. Regresé mi vista hasta la madre de Meghan y me disculpé con la mirada por interrumpir su reunión.

―Disculpe señora Smith, no sabía que tenía visitas. ― la mujer me sonrió tranquila.

―No hay problema, Beatrice. Solo son unos viejos amigos. ¿Necesitabas algo?

―Ahm... ¿Se encuentra Meghan?

―No, cariño. Ella salió esta mañana con Travis y todavía no ha llegado. ¿No te avisó?

En realidad ellos dos ya no me avisan nada desde que se la pasan juntos.

―No...

―Bueno, cuando ella llegue le aviso que viniste.

―Gracias, señora Smith.

― ¿Necesitabas algo más? ― preguntó ella y yo negué.

―No, solo era eso. Gracias. ― le devolví la sonrisa y giré para regresar a casa, pero luego recordé las palabras de Meghan y me detuve. Ella ha estado muchísimas veces para mi, ¿Por qué yo no? entonces me giré rápidamente antes de que ella cerrara la puerta y dejé salir las palabras de mi boca antes de que pudiera arrepentirme. ― ¿Sabe qué? En realidad si tengo algo más para decirle. ― ella abrió completamente la puerta nuevamente interesada en lo que tenía para decirle.

―Te escucho. ― suspiré dándome ánimos para hablar.

―Meghan la quiere mucho e intenta que usted se sienta orgullosa por la persona que es y lo que hace y logra por su propia cuenta. Es una chica maravillosa con sueños increíbles que puede alcanzar fácilmente porque es lo que ama.

―Beatrice querida, eso es entre mi hija y yo, te agradecería que no te metieras porque no sabes lo que dices. ― me interrumpió y ahí fue cuando me molesté porque ni siquiera hacia el intento de entenderla.

―No, se equivoca señora, aquí la única que no sabe muchas cosas es usted. ― solté sin medir mis palabras. Había sido un poco grosera pero ya lo hecho estaba hecho.

― ¿Disculpa?

―Escuche, Meghan lo único que quiere y necesita es su apoyo. Ella logró entrar al concurso de Vogue y si gana, obtendría una beca para la universidad más famosa de diseño de modas en Nueva York. Y esto es muy importante para ella, porque si realmente la conociera, sabría que lo que más desea no es graduarse de veterinaria, ni mucho menos estudiar medicina y salvar vidas. Ella quiere ser una diseñadora de modas reconocida y que sus diseños sean modelados en la pasarela de la semana de la moda de Nueva York. Pero nunca lo logrará si usted sigue cortando sus alas para lograr lo que quiere.

― ¿Qué intentas decirme?

―Que si de verdad quiere a su hija, apóyela y asista a su última pasarela, es este fin de semana y no sabe cuanto desearía ella tenerla a usted en el público mientras dicen su nombre en la final. Eso era todo lo que tenía para decirle, ahora si me retiro, que tenga buenas tardes señora Smith. ― fue lo que dije antes de desaparecer de ese lugar y regresar a mi casa dejando a la madre de Meghan boquiabierta.

Al llegar a casa me topé con mi madre saliendo de la cocina.

— ¡Beatrice, hija! ¿Cómo estás? ― me observó sorprendida de estar finalmente fuera de mi habitación.

— ¿Cómo crees que estoy, madre? El chico que amo terminó conmigo a días de estar en la semana más difícil de mi vida.

—Te entiendo, cariño... ― gruñí al escuchar la palabra que todos solían repetirme.

— ¡No! ¡No lo haces! Si en realidad lo hicieras, nunca me hubieses enviado a ese maldito centro de rehabilitación. Ahora deja de fingir que te importo y déjame en paz, quiero estar sola...― sin decir más regresé nuevamente a mi habitación.

ADAM

Miles de preguntas invadían mi mente luego de salir de la habitación de Beatrice, ¿Hice bien en dejarla para que se enfoque primero en ella? ¿Fui muy imbécil? ¿Debería buscarla y disculparme? ¿O debería simplemente dejarla ir y alejarme?

Suspiré con cansancio observando mis maletas y pasé una mano por mi cabello mojado. Creo que lo mejor será seguir con mi decisión y regresar a Arizona.