Capítulo veintisiete

Capítulo 27

"Olvidarme de él"

Pasaron siete meses desde que llegué a florida, sinceramente el tiempo había pasado en abrir y cerrar de ojos. Luego del incidente con el tema de Summer, alargaron mi estadía dos meses más, así que ahora me quedaba tan solo un mes para finalmente salir de rehabilitación y lo único que podía hacer era contar los días.

Los últimos meses me había estado recuperando, no del todo, pero lo hacía. Las cosas comenzaron a ser más fáciles, las voces no habían vuelto a aparecer, mis pensamientos no habían sido desplazados por unos negativos, empezaba a ser la misma chica de Pittsburgh, la chica alegre que lucha por sus sueños y disfruta de cada momento que le brinda la vida.

Connor como prometió, me llamaba todas las noches, y cuando podía y me daban el permiso, me visitaba o salíamos un rato. Según las enfermeras, el chico me hacía bien, hacía que mejorara mas rápido, porque con él nunca necesitaba fumar un porro para calmar mis ansiedades, ni nunca debía drogarme para olvidar los malos ratos. Al principio sí sucedió todo eso, pero Connor me decía que cuando sintiera ansiedad corriera una maratón, cuando quisiera olvidar un mal rato, me sentara bajo un árbol y respirara profundo observando ls estrellas y poco a poco encontraría la calma que buscaba. Así que sí, el chico me hacía olvidar los malos ratos y siempre terminaba sacándome una sonrisa. Alexa ya estaba casi recuperada por lo que en un par de días sería libre de irse con su familia, Summer se volvió mi mejor amiga al igual que Emma en el tiempo que estuve encerrada en rehabilitación, Summer y yo nos entendíamos y nos contábamos todo, nos volvimos muy cercanas porque pasábamos por cosas similares, ambas recurríamos a la droga como forma de desahogo, y en cuanto a Emma, nunca dejó de llamar y fue quien me estuvo visitando los últimos días familiares junto a Connor. No he recibido llamadas de Liam, Adam, mi madre o Meghan, una que otra llamada de parte de Travis y mi hermana, pero nadie más. Ahora todas las chicas nos encontrabamos reunidas en la sala de estar ya que era momento de la terapia grupal.

—Bueno, eso ha sido un gran avance. — comentó Michelle en cuanto Lily terminó de hablar. —Beatrice, tu turno. Cuéntame que ha pasado en tu vida.

—Me siento mejor conmigo misma, no me siento la misma chica que intentó suicidarse dos veces, ahora solo soy la chica que sonríe al despertar y que disfruta cada momento que le otorga la vida. Sé que todavía me falta muchísimo por recorrer para estar totalmente limpia y estoy dispuesta a tomar ese camino, quiero dejar la porquería de vida que tenía y ser una nueva Beatrice, una nueva versión de mí.

—Me alegra escucharte decir eso, ¿Qué hay de Adam? ¿Has hablado con él?

Abrí mis ojos rápidamente, había olvidado ese detalle. Era obvio que cuando regresara a California debía verlo nuevamente todos los días, en el instituto y en la academia. Estaba tan enfocada en recuperarse que no había pensado ni un segundo en él.

—No, no había pensado en él.

— ¿No han hablado?

—No. ― bajé la mirada incómoda por el rumbo que había tomado la conversación.

— ¿Desde hace cuánto tiempo?

—Desde que llegué a Florida.

— ¿Quieres hablar con él? Puedes escribirle una carta y enviársela.

—No lo sé, pienso que debería olvidarme de él.

—Si eso es lo que tu corazón quiere en realidad, está bien. — Emily, tu turno, háblanos sobre tu progreso estos ultimos meses.

Dejé de escuchar la terapia grupal intentando aclarar mi mente de aquellas palabras de Michelle. «Escribele una carta» ¿Debía? ¿Sería una buena idea? No lo sé, ¿Lo intentaré? Todavía no estoy muy segura.

Cuando la terapia grupal finalizó todas nos dirigimos  a nuestras respectivas habitaciones, Summer terminaba de organizar su maleta, ya había cumplido sus ocho meses, por lo que esa misma tarde era libre de irse con su familia. A ella también le habían extendido la estadía, porque Michelle terminó enterándose que era ella quien se había drogado, y a Alexa y a mi nos lo alargaron por cubrirla.

—No puedo creer que ya puedas irte, Alexa también se irá en dos días.

—Tranquila, tú también lo harás.

—Sí, dentro de un mes.

—Un mes se pasa rápido, no exageres. ¿A dónde irás una vez que salgas de aquí?

—Supongo que me iré a California, aunque quisiera comenzar una nueva vida y no me gustaría que fuera en California. Tnego muchos malos recuerdos de todo mi pasado. ¿Tu a donde irás?

—Regresaré a Londres con mi madre.

―Connor también vive en Londres. Seguro se verán más seguido.

― ¿El rubio que siempre te visita? ― asentí ―Lo más seguro es que si nos veamos y le de accidentalmente mi dirección, es muy lindo. ― rió. ―No son nada ¿cierto? No me gusta quitarle el novio a mis amigas.

―No, solo somos amigos.

―Perfecto entonces. Ahora, si quieres iniciar una nueva vida, ¿Por qué no vienes a vivir a Londres? Connor vive alla y yo también, nos veríamos más seguido y no recordarías todo lo malo de tu vida por estar en California o Pittsburgh.

―No lo sé, no creo que a mamá le agrade la idea, pero de todas formas haré el intento de convencerla, en serio no me veo soportando una vida en California.

―Beatrice, tienes una llamada. ― Michelle entró a la habitación para avisarme.

―Oh de acuerdo, gracias. ― sonreí. Observé a Michelle devolverme la sonrisa antes de salir de la habitación. ―Luego seguimos esta conversación. Iré a atender esa llamada, de seguro es Connor.

― ¿Segura que no tienen nada ustedes dos? Ese chico te llama día y noche. ¿Por qué no mejor envía un helicóptero para que te supervice? Es millonario y puede hacerlo ¿no?

―Ya te dije que no hay nada entre nosotros, solo es mi amigo.

―Los amigos no se llaman hasta para saber como carajos cagas, Beatrice. ― rodó los ojos cruzándose de brazos. ―Tanto amor entre ustedes fastidia.