Disaster

Capitulo cuatro “Pijamada y caos”

Aike

 

Tyler se fue a buscar ropa para prestarnos a ambas para poder dormir más cómodas. Me quedé en silencio con Aymar sentadas en el sillón mirando a la nada. Aún recordaba lo sucedido cuando tenía ocho años, en mi mente tenía como lagunas, desde que perdí mi memoria por el accidente de auto los recuerdos aparecen poco a poco. Pero tampoco sé si son verdad o mi mente me está engañando, pero si llegan a ser verdad... ¿Que había detrás de esas grandes puertas de madera? ¿Que mierda eran las reglas que le mencione a ese hombre que se hace llamar mi papá? ¿Porque Alex no se tenía que enterar lo que estábamos por hacer? ¿De quien era la casa en la que me encontraba?...


 

-¿Podemos mandarnos algo? Necesito algo para despejarme...- Hablo despacio, la pregunta de Aymar me tomo por sorpresa, pensé que ella no era de las personas que hacían ese tipo de cosas. Ignore las moles de preguntas que tenía en mi mente para concentrarme en ella.


 

-Si Aymar- La mire unos minutos, preguntándome si en realidad debí darle algo para drogarse... que feo debe ser estar en su situación, se peleó con sus dos mejores amigas por un chico simple.-¿Vos cómo estás hermosa?- y apenas lo dije me pegué una auto cachetada, es obvio que esta pésimo.


 

-Me siento horrible, no puedo creer que fui tan ingenua. Ahora perdí a unas de las personas más importantes en mi vida- dijo tocándose las manos.


 

-Bruno es solo un chico, así como estuvo el, pueden venir muchos mas- dije mientras tomaba su mano, peor ella me nego con la cabeza mirándome a los ojos.


 

-Me importa una mierda el. Ellas, ellas me dejaron sola por el, me traicionaron...- y así como termino de hablar exploto su llanto que estoy segura  que tenía guardado desde que estaba peleando con Arti.


 

Me arrodille enfrente de ella, tome sus manos con gentileza esperando hasta que ella me mirara, no quería presionarla y menos que se sintiera incómoda.

Después de unos segundos me miró con tanta tristeza que me hizo acordar a mi...


 

-Hermosa escucha bien, estás dos no eran tus amigas. Los amigos no son para siempre, y los únicos que son para siempre son los que se quedan a tu lado cuando más los necesitas.

Yo puedo estar a tu lado si me dejas. No tienes porque estar sufriendo en estos momentos sin nadie.- sus ojos se volvieron a humedecer y me abrazo de una forma tan cálida.


 

Nos quedamos un rato así, juntas.


 

-Aike, tengo sueño me voy a recostar un rato, ¿Si?- me dijo susurrando olvidándose por completo la droga que estábamos por inhalar , seguramente no puede más con el cansancio físico y mental.


 

-Si hermosa, Lugo te despierto para irnos. Descansa- dije dándole un beso él la frente, y cuando cerró sus ojos estuve quieta mirándola. Quería saber que escondía detrás de sus ojos...


 

A los pocos minutos se quedó dormida y Tyler todavía no llegaba con la ropa. Entonces me dirigí para el baño con mi cartera, mientras pasaba por el pasillo, que hace unas horas había pasado agarrada de la mano de el, pude ver los cuadros que habían, algunos de una familia sonriendo feliz .


 

Me hizo entender que una de las únicas familias disfuncionales era la mía. apenas ví la puerta del baño ingresé para cerrar con llave, y sacar la droga que tenía en mi cartera.


 

Me rodee con un cordón arriba de mi codo, haciendome visible mis venis y cuando tenia la jeringa en mis manos a punto de inyectarme me lamí los labios preparada para cagar todo cuando alguien llamo a la puerta, escondí la jeringa rápido en mi cartera para que nadie viera lo que en verdad soy, una asquerosa adicta.


 

Me acomode mi vestido negro y Apenas abrí la puerta pude ver a un Tyler con el labio partido y las manos aún llenas de sangre. Tengo un problema con la sangre, me resulta excitante, pero a la vez miedo...Lo observé a los ojos esperando que hablé  pero no lo hizo, nos quedamos viendo algunos minutos, y cuando comencé a inquietarme por el contacto visual el hablo.


 

-Aike, ¿Que estabas haciendo?- me miró con decepción y por un instante pensé que el sabía lo que estaba por hacer.


 

-Estaba lavandome la cara, ¿Estás bien?- pregunte haciéndome la idiota, como si hace algunos segundos atrás no estaba por inyectarme.


 

-¿Tu te encuentras bien, Aike?- sentí su mirada fija en mi, aunque yo intentaba evadir ojos.


 

-¿A que viene esa pregunta tyler?- dije ignorando por completo su pregunta, observándolo con el enojo que se había apoderado de mi cuerpo en menos de dos putos segundos.


 

-Mira tu brazo. - apenas lo ví aún tenía las venas marcadas por el cordón que tenía todavía en esta.


 

-¡Dios Mío!- dije abriendo los ojos sintiendo como mi corazón estaba a punto de salir por mi pecho. -Lo siento...-


 

-No te disculpes conmigo, ¿Si?. Recién acabamos de conocerlos y no soy nadie para decirte que puedes morir por eso, porque se que ya lo sabes. No se los problemas que tienes para recurrir a eso, tan solo cuando estés conmigo no lo hagas, no tengo buenos recuerdos con las drogas...- asentí con la cabeza y el curvo sus labios en una leve sonrisa. ¿Acaso el antes consumía? No lo veo como una persona adicta o algo por el estilo, y me quedare con la duda... eso creo.


 

Se acercó a mi y me retiro el cordón que tenía en el brazo para luego tomarme la mano, Fue una sensación rara, lo conocí apenas esa noche y deje que me tomara dos veces la mano en menos de cuatro horas... ¿Que mierda me sucede? Ya se, se llama falta de afecto.


 

Nos dirigimos a la pieza de Tyler que habíamos estado hace unos momentos. El me hizo pasar primero en su habitación.

Yo me dirigí a la cama esperando que el venga pero se quedó en la puerta mirando cada uno de mis movimientos.




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