Disaster

Capitulo diez “Ultimo cigarro”

*Es un capítulo corto para entender un poco la noche en la que Denis se marchó.*


 

Aike


 

Un año atrás.


 

El se marchó dejándome vacía, yo tenía mis manos llenas de sangre y no recuerdo, no recuerdo nada de esa noche, pero si recuerdo que el se marchó. El me abandono y no me acuerdo el motivo.


 

Acabo de fumarme mi último cigarro y me supo y a ti. Porque fume hasta lo último, hasta donde quema Denis, como no queriendo que se acabará, hasta donde dolía, pero teniendo la satisfacción de que seguía entre mis dedos.


 

Acabo de fumarme mi último cigarro y no pienso prender otro, prefiero quedarme ese sabor que me dejo en mi boca, ese recuerdo de la adicción involuntaria que uno hace propia, como tu.


 

Debo dejar de fumar, debo dejar de pensar en ti pero me encuentro en el punto donde lo mismo que me hace respirar es lo mismo que me mata. Me niego a soltarte aunque ya no estés aquí conmigo.


 

Me duele apagar el último cigarro, pero se acabo, lo nuestro se acabó.


 

Y así como el cigarro se deslizó entre mis dedos para caer, yo igual estaba a punto de hacerlo.


 

Me encontraba en un punto de mi vida donde las palabras duelen, pero no tanto como tú despedida, me abandonaste cuando prometiste que jamás lo harías, me prometiste una vida a tu lado, pero ahora sabemos que la verdad duele.


 

La verdad me jode que nunca más me despertaré a tu lado, en tus brazos.


 

Me jode saber que tu eres mi debilidad, me jode saber que sí tu me llamas estaré ahí para caer al vacío contigo como tú lo hiciste conmigo, pero no me dejaste.


 

Te tiraste tu solo sin mirar atrás, sin mirar que me romperias el alma. Tu te llevaste una parte de mi al irte, pero está bien cariño tú sigues siendo el amor de mí vida.


 

Pero este amor no es sano, como personas como tú nacemos adictos como yo.


 

La belleza de un angel como tu es la derrota de los demonios como yo.


 

Me senté en nuestro puente para esperar que vinieras, pero no lo hiciste, tu no vas a volver.


 

En un momento sentí como las partes que no te llevaste dentro mío se estaban quebrando.


 

-¿Porque me dejaste Denis?. Fue un simple error cariño, por favor vuelve a mis brazos y dime qué todo estará bien, que tan solo fue una pesadilla, que volverás a mis brazos y me despertarás de un mal sueño.- miraba en dirección a las estrellas esperando escuchar tus pasos pero no llego. No llegaste.


 

Me dirigí a la baranda del puente para poder acabar con todo, necesitaba dejar de sentir.


 

Una vez arriba sentí como el viento volaba mi cabello, pero yo igual quería volar.


 

-Denis te amo cariño- di un último suspiro para luego lanzarme pero escuche unos pasos detrás mío. Mire esperanzade encontrarte ahí, pero no eras tú.


 

-Pequeña, ¿que haces? baja de ahí por favor- no me había dado cuenta que ahí parado frente a mi estaba mi ángel de la guarda, pero ahora parecía un demonio con las manos llenas de sangre al igual que las mías.


 

-Aaron...- pude ver cómo sus ojos se llenaron de lágrimas en menos de un segundo, mire fijo al frente, no podía tener esa última imagen de el, no quería.


 

-no me puedes dejar pequeña.-


 

Cuando me di cuenta estaba más cerca de mi.


 

-¡NO TE ACERQUES MIERDA!- se detuvo, los dos ya teníamos los ojos tan rojos por las lágrimas.


 

-No vas a saltar sola. No pienso dejarte caer- fruncí el seño, el no entendía que quería saltar, volar... Ya no había nada dentro mío que salvar.-tu saltas y yo salto pequeña.-


 

Se acerco a mi para subirse a la baranda a un lado mío.


 

-Aaron ¿que haces?- elevo sus labios regalandome una sonrisa.


 

-No puedo estar en un mundo en el que tú no estes aike. Sos mi mejor amiga, la única persona que estuvo ahí cuando nadie más quiso.- me extendió su mano para que la tomara

-no puedo imaginarme una vida sin mi mejor amiga-


 

Estaba totalmente destrozada y al verlo así, dispuesto a saltar conmigo al vacío entendí que podía vivir por el, así como el podía morir por mi.


 

Me baje de la baranda para mirarlo a los ojos.


 

-Vamos pequeño- extendi mi mano a la suya y cuando el se bajó me abrazo como el sabía hacer, mientras que lloraba en mi cuello.


 

-No vuelvas a hacer esto Aike, por favor- lo abrase con más fuerza para después agarrar su rostro en mis manos.


 

-No lo voy a hacer. Tu me salvaste, como el no lo hizo.-


 

-Aike ¿No recuerdas nada de esta noche?-


 

-¿Recordar que?-


 

-El si te salvo de el.-




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.