Capitulo trece “Lluvia de Noviembre”

Aike

Estuve intentando dormir, pero no podía, no cuando tú no estabas a mi lado.

Busque en la mesa de luz de Aaron un lápiz y una hoja, cuando lo encontré estaba decidida a llevarle esto a el. Le expliqué todo en la carta, absolutamente todo, cada cosa que recordaba de mi vida a partir de los quince años…

Me levanté de la cama para tapar con una sábana a Aaron que estaba acostado en el suelo.

Tome mis cosas y con el más cuidado de no hacer ruido salí de su casa, una vez afuera fui corriendo hasta la de Tyler. Me detuve un segundo para poder retener aire y después empeze a caminar mientras que fumaba un cigarro.

Tome mi celular para llamar a Aymar cuando me di cuenta que eran las 12:56 de la noche, me susurré para mí misma.

-Feliz cumpleaños, maldita de mierda- dije sonriendo con tristeza, sintiendo mi mejilla mojada por mis lágrimas tibias.

Espere una llamada de Gael pero no llego, ella y el resto de mi familia se fueron de "vacaciones" unas semanas.

Al sentirme como la peor mierda un rato, me quedé unos minutos decidiendo si entrar o no, me pegue una cachetada mental por actuar como una estúpida.

Cuando estaba en la puerta de Tyler lista para tocar salió una mujer con poca ropa y detrás estaba Tyler sin camiseta. Mi mundo se rompió en mil pedazos, mi alma se cayo a mis pies. Mi vida se cansaba de estar en este mundo por todos los sufrimientos y promesas incumplidas.

La chica paso por mi lado y me quedé quieta, no podía mirarla solo miraba a el, la persona que me lastimo en un segundo.

Nuestras miradas se conectaron, se acercó para tomar mi mano pero yo retrocedi unos pasos evitando que me tocara.

-Aike...- dijo serio, como si la situación fuera lo más normal.

-¿Tanto te costaba esperar unos minutos, Tyler? Tan solo unos putos minutos.- le pregunte sin llorar, no debía mostrarme frágil en este momento, no ahora.

-¡¿ME ESTÁS JODIENDO?!- me preguntó enojado mirándome con rabia.

-¡No mierda! Pudimos haber tenido todo, juntos…- respondí con un nuedo en el pecho.

Ya en este punto se que mi cumpleaños está embrujado… Hace dos años lo pase sola en un bar bebiendo hasta que perdí la conciencia y terminé en el hospital, ya que tuve una pelea con Gael días antes y me había echado de mi casa. Hace un año de Denis me dejo, al igual que Sasha… y cuando creí que este año sería diferente, me equivoqué.

-¡TU ME ENCERRASTE EN TU BURBUJA, ME DIJISTE QUE ME AMABAS CUANDO ME ESTABAS UTILIZANDO PARA OLVIDAR A ALGUIEN MAS CARAJO!- me acerque a el y lo empuje con todas las fuerzas que tengo derribando a Tyler al suelo.

-¡TE LIBERO DE MI, DE TODA MI MIERDA, DE MI ADICCIÓN, ALCOHOLISMO, DEL ODIO QUE TENGO A TODAS LAS PERSONAS, DE MI DESAGRADO. TE LIBERO DE MIS LLAMADAS QUE TE SABEN A AUTOCOMPASION,  TE LIBERO DE MI CONSCIENCIA, DE MIS RECAÍDAS, DE MI LLEGADA !- Tyler se levantó del suelo con los ojos en mi, me dió una mirada de culpa.

-Dios mío princesa- ví como estaba viendo mis brazos y en algún momento empeze a clavar mis uñas en estás demasiado profundo provocando que me sangrara.

Intento acercarse mientras que seguía viendo mis brazos.

-¡ALEJATE!- di un suspiro ya que el aire no llegaba bien a mis pulmones dañados por la nicotina.

-te escribí una puta carta, que idiota, ¿No  lo crees, Tyler?- solté una carcajada por lo estúpido que sonó eso, ya más tranquila lo mire a los ojos para continuar hablando.

-Queria que te quedes, que te des cuenta que mi mundo se cae cada vez más y la única persona que me ayudaba a sostenerlo ahora es parte de ese peso. Te necesito tanto y no se que más hacer para que te des cuenta que me quedo cada vez más vacía por dentro y por fuera. Te pediría a gritos que no me dejes,que te quedes a mi lado, que me des ánimos para creer en el horrible amor, pero si tengo que pedirte lo ya no lo quiero. Con Denis las cosas fueron diferentes, porque él me abandonó cuando me prometió una puta vida a su lado, y creí que el estaría ahí pero huyo porque es un puto cobarde que no sabe afrontar las cosas, al igual que yo. Creí que tú entenderías, si tu me hubieras dicho que antes tenías a una persona muy importante en tu vida jamás te hubiera juzgado.

Y de todo lo que paso, aprendí que no hay que dejar jamás que nadie sea tu mundo-

-Princesa...- me acerque a el y le dejé la carta en sus manos para darle un último beso.

-Adiós, Tyler -me dirigí por la puerta caminado y una vez afuera empeze a correr bajo la lluvia de noviembre.

Mientras que corría sentí como mis piernas dolían al igual que mi corazón, pero no me detuve, quería sentir dolor en vez de sentir tristeza.

Corrí hasta llegar a mi casa, entre por la puerta de atrás toda mojada, fui directo a mi habitación buscando mi sacapuntas que no usaba desde que Aaron me ayudó a remplazar un poco la tristeza con amor. Pero hoy lo necesitaba.

Una vez que lo encontré me tire de rodillas al suelo mientras que lloraba desconsoladamente y con mis manos temblorosas intente sacar la cuchilla, y cuando lo hice, con el primer corte en mis muñecas me sentí como una basura, la poca sangre que caía en el piso mancho mi alfombra blanca, tiñéndola de un rojo oscuro… estaba por hacer otro corte pero alguien entro a mi habitación, era el.

-Tyler...- suspire al verlo ahí, igual de mojado que yo.

-¿Que haces princesa?- se acercó a mi abrazándome y con una de sus manos tapo mi muñeca.-¿Por que?-

-Porque me enamore como una estupida. Tu me hiciste débil, y ahora no puedo callarlos… quiero dejar de sentir todo el tiempo con la mierda que cargo día a día…- le respondí mientras tiraba mi cabello con mis manos.