Disaster

Capitulo Dieciséis “Hasta otra vida”

Aike


 

Me encontraba en una situación de no creer seguir adelante, por primera vez creí que necesitaba ayuda especial, pero fue ese pensamiento que te cuestionas por meses, ese pensamiento en mi es errado, yo soy una persona fuerte y no necesito de nada pera estar bien conmigo misma.


 

Solo lo necesito a el, Tyler en poco tiempo se volvió mi otra mitad y aunque yo amo y siempre amare lo haré,  Denis ya es algo efímero o eso creí...


 

Hay personas a las que vas a amar por el resto de tus días estés o no con ellas, eso me sucede con el. No puedo perdonar que me haya dejado sola, pero lo amo.


 

Tengo esas ganas de morirme todo el tiempo y no puedo hacerlo, porque algo en el fondo de mi quiere seguir luchando y demostrarle a todas esas voces en mi cabeza y a todos esos demonios que enfrentó día a día que me hicieron sufrir demostrarles que se equivocaron.


 

Estaba caminando sola por una calle oscura, dirigiendome hacia mi casa, fumando el último cigarro que tenía y por un segundo me imaginé mi vida sola, en paz.


 

Escaparme y dejar a todos y a todo atrás, poder levantarme sin escuchar los gritos de Gael al decirme que soy una decepción.


 

A mí desde chica (por lo que mis "padres" me decían) me costaba hacer amigos, pero una vez que llegó Aaron temí lastimarlo. Cada día le repetía "Los amigos nunca son para siempre",

se lo decía todos los días, no quería que se encariñé de un monstruo como yo. Pero en el momento que el estaba dispuesto a caer conmigo al vacío me di cuenta que ya era tarde.


 

Estaba metida en mis pensamientos cuando ya estaba afuera de mi casa, cuando me di cuanta estaba el auto de Gael únicamente.


 

¡Puta! Deje mi auto en la fiesta, antes de entrar llame a Aarón y él me dijo que se encargaba de mi coche, que en unas horas estaba afuera de mi casa, ya que sé encontraba con Aymar.


 

Entre con mi aspecto a zombi y ella estaba sentada en su sillón, arreglada como si estuviera por salir a una conferencia. Con un traje negro y una coleta alta.


 

-¿Que mierda te paso, Aike?- dijo mirando mi aspecto.


 

-Nada.- me dirigí a mi habitación y solté todo, todas las lágrimas acumuladas, todo el sufrimiento y dolor.


 

Estuve llorando un largo tiempo cuando Gael entro, me observo y note como su expresión paso a enojo en menos de un segundo.


 

-¡ESTAS DROGADA!- mierda.


 

-¿Que dices? Ya no hago esas cosas, Gael...- dije sonriendo como mi corazón atenazaba con salir de mi cuerpo.


 

-¿A que no sabes? ¡ME LLAMO TU DIRECTORA PARA COMENTARME QUE ESTAS EXPULSADA!- dijo con su rostro angelical convirtiéndose en un demonio.


 

-Lo siento.- le respondí sentándome en mi cama, todavía llorando. -Pero...- y antes que pudiera hablar ella me interrumpió, gritando como una loca.


 

-¡NO TE ATREVAS A DEJARME COMO LA MALDITA DE LA HISTORIA!- me miró totalmente decepciónada, como es de costumbre con Gael.-¡DIOS AIKE, MÍRATE, LLORANDO DE NUEVO, SOLA, EN TU HABITACIÓN DESAHOGANDOTE. YA NO SE QUE MIERDA TENGO QUE HACER CONTIGO. SOS UN PUTO DESASTRE, YA MISMO LLAMARÉ PARA QUE TE QUEDES EN EL PSIQUIÁTRICO HASTA QUE TE MUERAS PATÉTICA! ¡NO SABES LO DECEPCIONADA QUE ESTOY DE TENERTE COMO HIJA! ¡¿POR QUÉ NO ERES COMO SANTANA? NO CLARO, TÚ TIENES QUE RESALTAR EN TODO MOMENTO!- se tapo la boca al decir eso, sentír el dolor cuando una persona importante para ti te dice esas cosas, es el peor sufrimiento que puede existir.


 

-Mama, ¿tu acaso sabes lo que siento cuando me gritas y me haces llorar?- dije parándome enfrente de ella con la frente en alto-¿ Sabes cómo me siento al escuchar decirte cosas que creí que jamás en mi vida me dirías?¿Te das cuenta el impacto que tienen en mi tus palabras?¿Eres conciente que yo también tengo problemas?.¿Y sabes por que no te los cuento? Porque se que no me entenderías nunca. Tu solo quieres que sea una hija perfecta y eso, creeme que me duele más a ti que a mi -


 

-Tu. Tu me dijiste, mamá- jamás en toda mi vida la había llamado de esa forma, en realidad antes del accidente le decía mamá o señora Jones, pero por mis recuerdos repentinos, me gustaba antes llamarla Sol, en mi memoria antes ella era radiante, pero a la vez quemaba entra junto a ella por mucho tiempo, creo que es entendible que ella no está bien de la cabeza luego de que se separó de Joss, y ahora aún más que cada tanto está Lucian junto a ella.


 

Él no es bueno, yo me quedaba detrás de la puerta escuchando cuando se peleaba con Gael, esperando el momento para intervenir...


 

-Fue un siempre error, Gael.- dije secando mis lágrimas para volverme un muro indestructible ante sus palabras.


 

Después de decirle eso tome un bolso y coloque todas mis cosas ahí adentro mientras el nudo en mi corazón se hacía más fuerte


 

-¿Que haces, Elizabet Aike Jones?- dijo mientras observaba cómo depositaba mis cosas en mi bolso.


 

-Me iré a la mierda de esta casa de locos.- escuché los llantos al ver cómo sacaba de abajo de mi cama una bolsita con aquel polvo blanco, al igual que la botella de vodka, los lamentos de ella no frenaron, pero ya lo dijo, y no puede cambiar el pasado. -¿Sabes que?- dije volteándome, señalándola con un dedo. -Me mentiste todo este tiempo y yo cerré la puta boca, los recuerdos luego del accidente están apareciendo en mi mente, y luego recordaré todo, y juntare mis recuerdos con tus mentiras. Porque ya se que la noche del accidente no estaba persiguiendo a Alex como tú me hacías creer, estaba escapándome con un hombre.

¿Eso es lo que me querías ocultar?- dije al ver cómo su rostro cambió totalmente, su tristeza pasó a impresión, miedo y shock. - Me querías ocultar que tu hija es una puta arrastrada al igual que tu, porque me escape con una persona... pero recuerda que tu hiciste lo mismo que yo, huiste de tu familia para estar con Joss, me lo contó Santana hace años. Pero yo no dije nada... me iré de esta casa porque me amenazaste con enviarme de nuevo a ese lugar además de decirme cosas horribles, ¿pero sabes que? Prefiero ir de nuevo al psiquiátrico lleno de locos, porque es lo mismo que estar encerrada junto a ti.- dije sintiendo un peso menos, la cara de susto sigue plasmada en la cara de Gael, y como no dijo nada le di la espalda y continué guardando mis cosas.




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