Capitulo Diecisiete “Hermanos Morello”

Aike

En todos los lugares que recorría me acordaba a el, a nosotros. Tyler me tomo de la mano y me regaló una sonrisa cargada de amor.

Caminamos los tres en silencio por el oscuro bosque, ese lugar antes era como mi hogar, pero ya no, nunca mas.

Espero que a partir de ahora mi hogar sea junto a Tyler, y se que será así... pero ese nombre sigue taladrando mis oídos... ¿quien es Seth y Hades?

Flashback

-Tienes que alejarte un poco de ellos Elizabet, su familia no es buena...- me voltee al escuchar las palabras de mi madre, ella siempre tiene cuidado conmigo y con las personas que me junto. Pero que mejor momento para decirlo ministras estamos comiendo, y cuando justo que le estaba por decir qué saldría con los hermanos.

-¿Acaso la muestra no es? No los estoy defendiendo pero nosotros tampoco somos unos santos, madre.- dijo mientras me llevaba a los labios el pedazo de carne.

-¡Tercera regla Elizabet Aike Jones!- dijo rápidamente mi padre, golpeó la mesa de vidrio, haciendo que está termine hecha pedazos en el suelo. Lo mire con los ojos abiertos y justo cuando se estaba por armar la Segunda Guerra Mundial, mis demonios tocaron la puerta.

Haciendo que le sonría a mi padre, para luego tomar mi bolso y dirigirme a la puerta. Al abrirla, ahí estaba Hades y Seth como una sonrisa llena de malicia. Me acerqué a Seth para tomar de su traje y besarlo, para luego hacer lo mismo con Hades...

Y antes de marcharme, mi gire y vi a mi madre atónica por el escenario, con una sonrisa, la frente en alto y sin miedo, hablé.

-No me esperen despiertos.- y luego de decirle esas palabras a una enojada Gael, mire a mi padre con una sonrisa. -Tengo que cazarlos padre... Y ellos me ayudarán esta noche.- lo último que vi de mi padre esa noche fue una sonrisa de orgullo...

[...]

Entramos a uno de los edificios de Seth, no sin antes buscar al amigo de Seth, Akil...tenemos todo planeado y esos hermanos no se nos escaparán esta vez, eso lo doy por seguro.

Camine con la espalda recta, la frente en alto y con los tres hombres a mi costado me sentí... poderosa.

A lo lejos divisé a los cuatro hermanos sentados en una larga mesa bebiendo un líquido azul.

Camine con seguridad hacia donde estaban ellos y cuando nos vieron sonrieron, todos menos Dante (ellos no tienen porque ocultar sus nombres, ya que para el ojo publico son muy conocidos) él es un puto muro, fue el primero que se levantó a saludarnos. Y ahí quedo claro la diferencia de altura que tenemos entre ambos, su cabello marrón claro parece negro por la luz roja que le golpea justo en el rostro, haciéndolo ver con esos ojos verdes y su cabello más grande de lo que es. Me saludo con un beso en la mano y luego me dirigí a otro de los hermanos, sin duda el más atractivo.

Massimo Morello... Me saludo con un beso en la mano, no sin después besar mi mejilla y tomar mi cintura disimuladamente, así luego no había problemas con Hades y Seth... le moví su cabello extraño, es una mezcla de marrón oscuro y negro, sus ojos miel me vieron de pies a cabeza con deseo. Pero lo corrí para saludar a uno de mis hermanos favoritos.

Bruno Giovanni Morello... me sonrió para luego dejar un beso, uno muy cerca de mis labios, haciendo que Seth me tome de la cintura por detrás y Bruno levante sus manos.

Me reí por la acción protectora de Seth y saludé a la más perra de todas...

Stella Alessia Morello, me saludo con una sonrisa falsa, mirándome de una forma desafiante y divertida para mi, me gusta saber que no le caigo bien a ella, que desconfíe y tema...

No dejo ver la inquietud en su cuerpo, tan solo se movió su cabello rubio y me penetro los ojos con su mirada. En realidad, no le preste atención a la forma en la que ella me quería desafiar, tan solo me quede hipnotizada por el color de sus ojos...

Ella posee Heterocromía, sus ojos me hechizaron desde que los vi hace dos años en una reunión, Uno de sus ojos es igual al mío, de un color cielo, y el otro oscuro...

-No esperaba que vinieran hoy...- dijo Stella mirando con deseo a mis hombres. Estaba por dar un paso hacia delante y literalmente, matarla, cuando sentí unas manos en mi cintura. Y tan solo con sus tactos supe que eran Seth y Hades.

-Vamos donde va Perséfone.- escucha la voz de Hades detrás mío, y luego sentí un beso en mi cuello.

-Somos una puta plaga.- la voz de Seth se escuchó dominante, y mierda... me encanto.

Stella rodeó los ojos y luego nos sentamos. Yo tengo a mis dos hombres a mi costado, Akil está aún lado de Seth. Y del frente está Dante en una esquina con su libro que lleva a todos lados, alado de él se encuentra Bruno, que me está dando miradas de vez en cuando.

Seguido de él se encuentra massimo, él literalmente está en su mundo, está tan concentrado en su bebida azul que me solté una pequeña risa por su expresión. Y al lado de él, enfrente mío esta Stella, observándome fijamente, yo no pierdo contacto de sus ojos, hasta que Dante hablo.

-Me iré.- dijo para luego levantarse, no sin antes mirar a Bruno, haciendo que él se vaya a los pocos segundos por el mismo camino que se fue su hermano, quedando tan solo en la mesa, Akil, Massimo, Stella, Seth, Hades y yo.

-¿Por que no jugamos?- dijo Massimo con una sonrisa torcida mientras pasaba sus ojos por cada uno de nosotros.

-¿A que?- preguntó con unos inocencia el rubio de ojos marrones, haciendo que Stella se reiría de una forma macabra.

-A las escondidas Akil, ¿que crees que haremos?- Note como el cuerpo de Seth de tengo por la forma en la que le respondió el castaño. Puse una mano en su muslo, para luego mirarlo y dejar un beso en sus labios.