Capitulo cuarenta “No se salva ni dios”

Mike

Nunca crei que me volvería a encontrar en esta situación, con la vida de Nicholas en peligro...

No sé como antes había creído que el se fijaría en mi... Hasta que toda nuestra amistad casi se rompe una noche.

Flashback

Acostado en la oscura habitación del psiquiátrico tan solo pensaba en escapar de ahí... Nicholas se fue hace dos meses.

Dos meses que pasaron como dos años, sin podés hablar con el, sin saber dónde está o si volvería, sin verlo...

Pero al escuchar como mi puerta del tercer piso se habría lentamente mi corazón comenzó a latir sin control.

Me senté en la cama y cuando lo ví a el, con sus ojos del inframundo... Supe que siempre sería el.

Me levanté de mi cama y corrí a abrazarlo, y por primera vez el también lo hizo, aunque tan solo fueron unos segundos valió la maldita pena.

-No creí que te volvería a ver Nicholás... ¿dónde estuviste estos meses?- le pregunté cuando el separó nuestro abrazo.

-Estuve siguiendo a mi mujer.- respondió con una sonrisa en sus labios.

-¿Siguiendo?-

-Si Mike, estoy muy cerca de atraparla... Su hermanastra acaba de suicidarse, yo la seguí hasta el puente, y me quedé ahí observando a mi ángel en la oscuridad. Y una vez que ella se durmió me acerque y tuve su rostro en mis manos- dijo mientas me miraba fijamente- Le cure una herida que tenía en la mano y la tape con la sábana azul que me diste...-

-Wow Nicholás, me impresionas- le dije al escuchar como el regalo que yo le había dado se lo dejo a Aike.

-¿Que sucede?- me preguntó algo enojado para luego verme con una sonrisa maliciosa en sus perfectos labios. -¿Estás celoso cariño?- me dijo mientras se acercaba a mi provocando que mi corazón se acelere  y mi respiración se agite.

-¿Que dices Nicholás?- dije casi riéndome por los nervios que sentía al ver cómo el se me acercaba.

Tan solo faltaban dos pasos para estar unidos, nuestros rostros estaban tan cerca que pude oler su perfume.

Tenía tantas emociones en ese instante, pero la que gobernaba a todas era la felicidad que al fin el me haya notado.

Di un paso hacia Nicholás y el se quedó quieto observandome, para luego tomar mi rostro con su mano, mi alma cobra sentido cuando el está conmigo.

Pero aún más ahora...

Me acerque a su rostro y cuando estaba por besarlo, hablo haciendo que mi corazón se quiebre.

-Tu no eres ella Mike, nunca lo fuiste.- dijo antes de marchaste por la puerta.

Ver como el se iba me lastimo haciendo que las lágrimas comenzaran a salir sin control.

Intenté regular mi respiración y lo seguí...

Fin del flashback

Intente dejar de pensar en esa maldita noche mientras nos encontrábamos con Aike en el bosque con veinte soldados enviados de Leggio para protegernos de esa persona.

Vi como Aike disparaba y me sentí orgulloso, por suerte ella ahora no será una carga para el, ya que hace algunos días le enseñe cómo volver a utilizar un arma, ya sabía que en algún momento esto iba a suceder.

Comencé a disparar en dirección a las personas de negro, mi corazón latía sin control alguno, y la ansiedad en estos momentos no ayudaba, ya que me es difícil mantener el arma quieta sin temblar...

Pero por Nicholás dejaré eso a un lado e intentaré concentrarme para proteger con mi vida a la peli negra.

Estaban disparando sin control en dirección Aike, las veintiún personas que nos encontrábamos armadas corriendo por la nieve del oscuro y frío bosque estábamos cubriendo a Aike, ya que desde el primer momento que comenzaron a disparar supimos que ella es su

prioridad.

Nos escondimos dentro de una granja, Aike sin piedad y con una sonrisa en sus labios mató a sangre fría a los dueños de la misma.

El lugar se tornó de un rojo oscuro, pareciendo ser Elizabet.

Los soldados se posicionaron en puntos claves para que las personas que crucen por la puerta reciban un disparo en la cabeza.

[...]

-¡Corran mierda!- le dije a los soldados mientras perseguíamos a la desquiciada de Aike, que se encontraba corriendo a unos dos hombres con una risa tenebrosa.

A unos metros mío tenía a la persona que disparaba sin piedad alguna hacia los soldados, ubicada arriba de un árbol, tan solo tenía que apretar el gatillo y sería uno menos.

Pero cuando conectamos miradas, mi mente congeló, pero dispare instantaneamente dándole justo en la frente, para luego apoyarme contra un árbol para poder regular mi respiración...

Mire hacia todos lados y al no encarar a Aike maldije mil veces en Alemán.

El bosque por unos minutos se convirtió en silencio, hasta que escuchábamos el grito desgarrador de una persona... Corrimos con los soldados dirección al grito, y una vez cerca de e ahi nos encontramos con Aike.

Los dos hombres de dos metros se encontraban en el suelo sin su cabeza, con los brazos cortados. Sin ojos, encima de estos se encontraban dos cruces, la forma en la que se encontraba la cabeza de cada uno me causó gracia.

Luego de unos minutos de ese suceso, tan solo eran ocho soldados.

Disparos, bombas... Todo a nuestro alrededor, los soldados salvándose, ya que Aike demostró que podía hacerlo ella misma. Entre ambos bandos no frenaba los disiparon y bombas.

Justo cuando ví que una persona estaba a unos metros de nosotros Aike una puta granada en sus manos, mi mundo se derrumbó.