Capitulo cuarenta y dos “Una hermosa boda”

Denis

La conversación con los hermano Morello dejo muchas preguntas en mi cabeza por responder... Pero esas tienen momento para otra ocasión.

Ya pasó casi tres meses de la charla que tuvimos en el despacho de Stella, y  luego de esa noche comenzamos a desconfíar de ella. Ya que Massimo encontró información la misma noche, sobre que Stella supo en todo momento sobre la ubicación de Sasha.

Marcos ayudó a secuestrarla a mi hermanita, recibió muchos golpes de parte de Aaron, Massimo y mía. A veces se unía Dante con nosotros.

Stella nego todo, y dijo que aún no era el momento, desde esa noche Massimo se unió más a nosotros. Ahora estamos todos en la misma casa, pero es como si estuviéramos en diferentes bandos.

Tan solo tenemos esas reuniones cada tanto, y luego nos dividimos. Stella, Bruno y Dante juntos. Aaron, eider, Massimo y yo aparte.

Aunque a Dante le importa todo tres carajos y pasa de lado a lado.

En este tiempo aprendí mucho de ellos dos...

Y ahora nos encontramos a punto de mandarnos la puta cagada del año... Lo pensamos hace días, tomamos a Stella y Bruno le sacamos la dirección de dónde la tienen a mi hermana y vamos a encontrarla.

Pero ese es el problema, ella no es una persona fácil de tratar y más si la tenemos enfrente de nosotros atada en una silla de pies y manos al igual que bruno.

De tan solo ver su sonrisa en su rostro supe que jamás abriría la puta boca, y entonces tendremos que tocar su punto más débil como nos dijo Massimo.

En la habitación nos encontrábamos todos menos Dante, el no elijo a ninguno de los lados, entonces se mantuvo alejado de todo esto.

Eider se acercó a Stella para luego poner una mano en su hombro.

-Linda, tienes que decirnos- le dijo tranquilamente. Hasta creí que lo dijo de buena forma, pero al ver cómo Stella comenzaba a reírse la estaba por tomar de la cintura a Eider, porque ya sabía lo que estaba por suceder, pero ya era tarde.

La golpeó en el rostro causando un  silencio extenso e incómodo.

-Dimelo ahora porque sino el próximo será tu hermano- acercó su rostro al de ella hasta estar frente a frente, note como el cuerpo de Stella ni siquiera se tensó al ser amenazada. Tan solo estaba ahí, desafiando con la mirada a Eider y con una leve sonrisa-Y mira que yo no me detendré hasta que mis manos estén repletas de la sangre de tu hermano.-

-No les diré una puta mierda.- dejo de mirar a Eider para observar a Massimo, el estaba en el rincón fumando un cigarro mientras que analizaba toda la situación. -¿Enserio vas a permitir que me golpeé, Massimo? Estoy segura que tú sabes porque no hablo- dijo Stella

Massimo dejo el cigarro en el cenicero para luego acercarse a Stella.

-Si, aunque me duela, te lo mereces.- dijo mirándola fijamente. -¿Que mierda te importa que nos sucederá? Yo no sé porque no puedes decirnos esa ubicación, si nuestra vida estará en peligro no la tuya, hermanita.-

-Tenemos tiempo mierda, ¿Creen que a mí no me importa Sasha? Si fuera por mi voy y la mato, pero no podemos ir así. Ella planeo todo y no es a la única persona que tiene.- En ese momento fue como si mi corazón saliera de mi cuerpo, de tan solo pensar que ellas están juntas me hace recapacitar toda la situación.

-¿A qué te refieres?- dijo Bruno mirándola igual de confundidos como el restó.

-Desaten mi cuerpo de esta silla.- dijo tranquilamente.

-¿No puedes hablar así?- pregunto Aaron.

-Sasha no está sola, y con la persona que está es muy peligrosa. Me desatan ahora o dejo que mueran en ese lugar.- pronunció con una sonrisa en sus labios mientras nos miraba a cada uno.

-No.- dijo Massimo rápidamente antes que uno de nosotros pudiera responder. Pero me importo un carajo que él decida hablar por nosotros y lo hize yo.

-Dime con quién está Sasha y te juro que te suelto.- dije mirando fijamente a la única esperanza que tenía.

-¿Enserio?- dijo Massimo mirándome atentamente.

-Si es la única forma de encontrarla la soltaré, y necesito la ayuda de todos. incluida la tuya- dije mirando a Stella. -No sé a quién mierda nos estamos enfrentando y tú eres la única forma que tengo para llegar a ellas.-

-Elizabet...- Ese nombré, ese fue el que salió lentamente de los labios de la rubia. Provocando que mis sentidos fallaran y mi mente se alejara, en cada minuto del día la pienso... Nunca creí que me encontraría tan perdido en una persona, hasta que llego ella, el amor de mi vida para traerme razones para vivir.

Y de tan solo pensar que la volveré a ver hizo que acercará a Aaron y lo abrazara.

-Wow Denis, no sabía que tirabas para los dos lados...- dijo una voz muy conocida para mí.

Y al levantar mi cabeza ahí estaba Dante, en el balcon que dejaba a la vista está habitación.

Lo mire feliz, por una puta vez en mi vida no estaba molesto por los comentarios de ese chico. Pero ya la vida está en su lugar...

-¿Están conmigo?- dije mirando a todos.

-Siempre- me respondió eider con una sonrisa.

-Si ella está yo igual.-dijo Massimo mientras le guiñaba el ojo a mi amiga.

Mire hacia arriba y Dante con uno de sus comentarios sarcásticos me hizo entender que si.

Y luego mire al frente ahí tenía a la única persona que sabía todo, es a chica, la misma que desde el primer momento, con sus ojos de un color cielo y el otro oscuro le hizo tener una esperanza a Sasha para vivir luego de la muerte de nuestro hermano.