Capitulo cuarenta y tres “Jason”

Aike

Tome aire al bajar por las escaleras tomada de la mano de mi padre, cientos de hombres y mujeres importantes de Alemania, Estados Únicos y Rusia se levantaron de sus asientos para aplaudirme.

Por lo que dijo mi padre sería un evento pequeño, pero cuando un reflector nos iluminó baje el rostro.

Flashback

-¿Entiendes ángel?- Acostada en el torso desnudó de Nicholas no me importaban las palabras que salían de sus labios, tan solo quería guardar este momento... Uno con paz, uno que hace mucho tiempo no tengo.

Acostados, con la cama mirando hacia el enorme ventanal. Con el sol escondiéndose y dándole paso a la hermosa luna me sentí bien, pero no hablo de un bien de felicidad, hablo de uno triste.

Hace mucho tiempo no tenía momentos así, estaba bien pero como hace mucho no sabía lo que era ese sentimiento las lágrimas cayeron en el torso de Nicholas...

El tomo mi rostro y me obligo a mirarlo a sus ojos negros, esos malditos ojos que me enamoraron en poco tiempo.

Al principio todo era un puto juego, el pensaría que yo entraría enamorada de el, y cuando yo quisiera listo, me iría... pero las cosas no fueron muy bien planeadas, y me terminé enamorando perdidamente de su oscuridad...

-¿Que haces, Aike?- me pregunto mientras veía cómo las lágrimas caían por mi mejilla, confundida por su pregunta me salí de su torso y me senté enfrente de el.

-¿A que te refieres Nick? Estoy llorando... Que estupida pregunta, ¿no lo crees?- le pregunte mirándolo, a la espera de que su pregunta tan solo fuera una broma y que me tomara en sus brazos para que pueda llorar junto a él... pero no fue así, el tan solo me miro mucho tiempo a los ojos, llegando al punto de que fuera una situación bastante incómoda.

-¿Por qué?- me preguntó luego de unos minutos en silencio.

Yo lo dejé con la respuesta en la nada y me dirigí a la mesita que estaba aún lado de la cama para tomar un cigarro, me senté de nuevo donde estaba y lo prendí mientras que él me observaba con atención.

-¿Me estás diciendo que ahora no puedo llorar por que tú no quieres que lo haga, Nicholas?- lo dije ahora un poco más enojada que hace unos minutos.

El me saco el cigarro y apoyo su espalda en la pared bordo, para luego darle una calada...

-Jamás dije que no pudieras hacerlo, pero tan solo no lo hagas, ¿entiendes?- me pregunto tranquilamente.

-No, no te entiendo una mierda.- le dije mirándolo con rabia, el tan solo se rio para luego pasarme el cigarro y continuar hablando.

-Frente a la única persona que debes hacerlo es conmigo. Hacia los demás no debes mostrarte triste, enojada, feliz... Porque en la primera que saben lo que te pude hacer feliz como lo que puede hacerte triste, ya estás jodida... no

dejes que puedan ver tu punto más débil ángel, porque eso tarde o temprano lo destruyen. Esa será nuestra regla, los sentimientos son nuestro secreto...-

Fin del flashback

No me entra el la cabeza como esas fueron las únicas palabras que realmente me sirvieron a sobrevivir en este lugar... las palabras frías de el, pero ese fue el problema.

El me dijo que los sentimientos no se muestran, y el fue el primero en romper esa regla.

Levante mi rostro, con la espalda firme un una máscara en mi rostro comenzamos a bajar las escaleras para luego sin mirar a nadie dirigirnos a nuestra mesa.

Al sentarme comenzaron a acercarse personas a saludarme y a mi padre, pero me detuve al ver a Tyler en un balcón que daba a el gran salón.

Me acerqué a mi padre y le dije que ya regresaba con una sonrisa y tranquilamente. Me paré de mi asiento y comencé a caminar, evitando a las personas que se acercaban a charlar.

Camine hasta subir al balcón, donde me encontré con Tyler sentado vestido de traje mirando a cada una de las personas.

-¿Enserio tienes que ser una verdadera Jones para sentirte bien contigo misma?- dijo secamente mientras continuaba mirando hacia al frente.

-¿Ya regresaste de la boda de tu hermano o no lograste evitar verlo tan feliz?- dije con una falsa sonrisa cuando él se giró rápidamente para luego observarme.

-Te preguntaría como sabes eso, pero se que recordaste mucho en tres meses princesa.- dijo mirándome con sus ojos grises todo el cuerpo.

-¿Como me encontraste? Estás muy lejos de casa, Tyler.-

-Alemania no es un lugar tan grande como para esconder a una Jones...- dijo mientras se ponía un cigarro en sus labios. La abstinencia del alcohol, drogas y del cigarrillo continúan ahí, pero ya están más tranquilas.

-¿Quien dijo que me escondo?- respondí sentándome junto a él, teniendo una vista clara de todos.

-Se que lo haces princesa, te conozco hace diez años. Luego de el atentado al hotel de Nicholas desapareciste... Pero veo que no perdiste en tiempo.- dijo refiriéndose al evento.

-No me entere cosas muy lindas de nadie que digamos, y tu hermano tampoco perdió en tiempo que digamos...¿Tu que hiciste estos meses?- le pregunte mirando su perfil.

-Te estaba buscando, te necesitamos, Aike.-

-¿A quien te refieres?- pregunte dejando de mírarlo ya que me imaginaba su respuesta y no podía rechazarlo a él, a Tyler no.

-A Nicholas y a mi, no puedes abandonarnos después de haber estado cuatro años lejos de ti princesa... Se que sabes qué Santana y Leggio provocaron el accidente, pero Nicholas no lo sabe. Leggio tan solo secuestro a Nicholas porque tiene una deuda que pagar con tu prima... Y ella lo pidió a él a cambio, Nicholas no tiene fuerzas para escaparse, creímos que Leggio te había asesinado aquella noche cuando desapareciste.- lo dijo tan tranquilo y sereno, que no me dio razones para tomarme todo esto mal... tan solo se lo que voy a hacer. Y de esto no saldrá nada bueno.