Disaster

Capitulo Cuarenta y cuatro “Lugares”

Aike.


 

Las reglas las dicto yo, al igual que la forma en las que mis títeres se desplazan... Se lo que sucederá esta noche, al igual se con las personas del pasado que me encontrare.


 

Los M.A.F.E.J estaremos casi reunidos... Los

Morello, Foster y Jones, tan solo faltan dos familias para que el verdadero caos se desarme.


 

Pero aún falta mucho para eso...


 

Tres de las cinco familias más grandes del país nos encontraremos frente a frente, pero en este juego son dos contra uno, y algunos intrusos demás.


 

De tan solo pensar en sacarle los ojos a Stella me calienta. Pero mis fantasías cesaron cuando Jason me apretó aún más fuerte de la mano. A tan solo una cuadra del lugar donde se realizará esa cosa, me encontraba frente a los más capacitados agentes de mi padre.


 

Los miré uno por uno, cintó cincuenta hombres se encontraban frente a mi, ladrones, delincuentes, asesinos, fugitivos de los Estados Unidos y algunos soldados retirados.


 

Con una sonrisa en mi rostro mire a Jason para luego sentir como el mundo estaba por arder a mis pies.


 

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•


 

Denis


 

Acostado en la cama vacía de la enorme habitación de Massimo, me sentí solo...


 

Tan solo faltaban unas cuatro horas para ir a una boda de una persona que no conozco, pero Stella insistió en que Aaron y yo váyanos junto a todos los Morello.


 

Massimo estaba con una mujer en el sillón, me ofreció una a mi, pero yo lo rechacé inmediatamente. Me puse los auriculares para dejar de oír sus ruidos, y me invadió la melodía de Nirvana, y al colocar mi álbum favorito in utero me acorde a mi nena...


 

Creo que en mis veinte años de vida jamás había ingerido tantas drogas y alcohol como en esta noche.  Y al no poder escuchar música sin los ruidos de esos dos me levante de la cama y al hacerlo sentí como la habitación se daba vuelta, causándome una gran confusión.


 

-¿Estás bien, Denis?- escuché la voz de Massimo muy lejana, como si se encontrara a kilometros al igual que su cuerpo.  -¡Denis!- Se que es el efecto de las drogas y también de que está mal, y tendría que intentar dejarlo, porque tarde o temprano me terminaría constando la vida... Pero bien o mal eso siempre estuvo.


 

Fue lo único que no me falló y estuvo ahí Cuando más lo necesitaba, siempre tuve una botella a mi lado...


 

-¡Reacciona idiota!- eso fue lo que oí antes de recibir un golpe en el rostro, me acomodo todas las ideas y la confusión se marchó poco a poco.


 

Mire a Massimo y luego detrás de él, la mujer con la que estaba se encontraba en ropa interior, me dio gracia al ver la incomodidad en su rostro mientras se ponía la ropa.


 

-¡¿Que mierda te sucedió carajo?!- me dijo Massimo mientras tomaba mis hombros y me sacudía levemente con cara de idiota.


 

Me solté inmediatamente para luego empujarlo, y cuando se encontró en el suelo me senté nuevamente en la cama, aproveché que la mujer se marchó para sacarme la remera ya que estaba comenzando a transpirar. Massimo se sentó aún lado mío y encendió un cigarro, que se encontrara tan solo en ropa interior ni me genero incomodidad alguna, pero cuando entro Dante junto a Aarón, el menor de los hermano Morello encaró una ceja mientras nos observaba atentamente a ambos.


 

-¿Que hacen?- Preguntó Dante, ahora riéndose, ahí entendí que la situación se veía de otra forma. -No me digan que ahora están juntos- continuo burlándose de nosotros mientras se sentaba en la cama junto a Aarón.


 

-Esta dado vuelta idiota.- respondió fríamente Massimo. -¿ustedes que hacen aquí?


 

-Estábamos aburridos, ¿Quieren que los dejemos solos?- Dijo Aarón, este se reía con Dante, dándome felicidad... Hace mucho no se ríe, y menos aún sonríe.


 

-Idiota...- respondí despacio -¿Que quieren hacer?- pregunte mientras apoyaba mi cuerpo cansado en el respaldo de la cama.


 

-Te reto, Denis. A que espíes a Stella.- Respondió entusiasmado Aarón, y ahí entendí que cuatro hombres borrachos solo trae desastre.


 

-¡No pendejo! ¡Se va a enojar demasiado!- respondió el inmaduro de Dante.


 

-¿Y eso que? ¡Ella nos espía todo el tiempo...!- comentó Massimo mientras se prendía un cigarro.


 

-Réteme a algo más divertido, no a espiar a su hermana.- dije mientras cerraba los ojos.


 

-¿Crees que Stella es una persona aburrida? Hace años hicimos eso junto a un amigo y no volvimos a saber de él...- dijo Dante remarcando cada palabra.


 

-¡Aceptó!- respondí alcanzó mucho la voz, atrayendo la atención de los tres. En los momentos que estamos ebrios no pensábamos bien las consecuencias, y si yo supiera con lo que me estaba por encontrar jamás hubiera aceptado...


 

-¡No idiota!- Hablo Aaron, pero ya era muy tarde, me dirigía a la habitación de Stella con bastante seguridad.


 


 


 

[...]


 


 


 

Aproveche cuando ella se había marchado de la habitación y me metí en la misma, la estuve esperando en su armario algunos largos minutos hasta que vi que entraba por la puerta.


 

Gracias a mi ubicación yo si la podía ver, pero por la oscuridad del armario parecía que no se encontraba nadie ahí dentro. Mi corazón comenzó a latir demasiado rápido, como si me estuviera por agarrar un puto paro cardíaco.


 

Ella se sentó en su tocador repleto de maquillaje, se veía en el espejo mientras se sacaba la pintura de su rostro. Luego de media hora creí que seguiría así sin hacer nada, pero una vez que hablo mi corazón se frenó.




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