Pero gracias, mamá por...
Porque a pesar de que me he equivocado contigo tantas veces, aún me sigues amando, aún me sigues dando ese amor de madre que nadie puede suplir.
Gracias porque te quedas conmigo, a pesar de todas las razones por las que me he tenido que disculpar en este libro.
Gracias porque aún así me sigues cuidando, me sigues apoyando, te sigues quedando conmigo, me sigues teniendo paciencia.
No te merezco, mamá. Pero aún así te amo con cada rincón de mi corazón. Y no quiero que me faltes nunca en mi vida, porque si de algo estoy segura en esta vida, es que no sabré como sobrevivir el día que partas de mi lado.
Espero que me disculpes por lo anteriormente dicho y te prometo que haré lo posible para ser una hija de la que estés orgullosa y una hija de la que estés feliz de tener.
Creo que mi alma no pudo haber elegido a una mejor madre que a tí para venir al mundo.
Te amo... Mamá.