Capitulo V

Natalia.

Ya ha pasado una semana y estoy algo desanimada, no he visto a Robert desde ese día que nos llevaron a la oficina del Director, ni siquiera he podido decirle que papà quiere que cene en casa con nosotros. Siento una melancolía y ansiedad, unas ganas intensa de verlo y poseer sus dulces labios otra vez, escuchar su voz y sentir sus manos acariciar mis mejillas, la verdad lo extraño.

¿Qué pasa Nat? Te veo algo triste— pregunta Ally cuando estamos almorzando en el comedor del instituto.

-No me siento bien— se levanta del asiento y me toca la frente.

-Pues no tienes fiebre, ¿te duele algo?— la miro algo molesta.

-No, solo me siento mal y punto— alza sus manos y me mira con sorpresa.

-Tranquila fiera solo quería ayudar, lamento molestarte— se vuelve a sentar a terminar su comida— al menos come— me señala la comida, volteo a mirar a otro lado molesta, me quedo estática al ver a alguien parecido a Robert con la chica que nos molestó la otra vez.

Mi cuerpo reacciona al instante, como con algo de esperanza, me levanto y camino hacia donde se encuentra. Al llegar cerca, me cuesta llamar su atención, veo como alguien le toca el hombro y voltea, miro a mi lado y es Ally, vuelvo a dirigir la mirada al frente y me llevo una gran sorpresa.

-¿Sí?— dice el chico, es igual a Robert, pero su mirada es muy distinta.

-Ho… hola, yo… solo quería saber si…— tartamudeo como tonta.

-Tu… eres la chica que estaba con Rob— el chico me mira sorprendido.

-¿Conoces a mi hermano?— me pregunta.

-Sí, algo así, yo…— no encuentro como hablarle, es difícil para mí ver su cara y saber que son tan idénticos, pero a la vez nada parecidos.

-Somos gemelos, él se graduó primero, ¿por qué? tuve un accidente y perdí un año escolar— me explica.

-Lo siento, solo quería saber… ¿él está aquí?—sonríe.

-Ah pensé que te preguntabas porque yo estoy aquí y él no, bueno no le he visto— voltea a mirar a la chica a su lado—  ¿y tú, amor?- le pregunta, parece ser su novia; niega con la cabeza y me mira molesta.

-Ok, gracias— me doy vuelta para alejarme, pero él me detiene tomando mi brazo.

-¡Espera! ¿Por qué buscas a mi hermano?— me mira con intensidad, como diciéndome “dímelo ahora”.

-Quería hablar con él— hace un gesto como que no me cree.

-¿Sabes?— se acerca a mi oído— no te creo, tienes algo con él y por eso lo buscas, déjame decirte que no puedes ser su novia— se retira un poco y me mira analizadoramente.

-Yo no soy su novia, solo quería hablarle de algo— le digo molesta, que se cree para decidir por los demás lo que deben hacer.

-Deberías alejarte de él, no te ira nada bien— me advierte.

-Lo tendré en cuenta— me suelto de su agarre y me alejo.

Miro a mi amiga y la veo viéndome con una mirada de “cuéntame”

-Solo es alguien que conocí el día que no llegaste a clase— digo sin muchas vueltas.

-Ah, ¿el día que estaba enferma y mi mejor amiga no fue a verme porque su madre no la deja salir de casa?— la miro apenada, sonríe y hace un ademan con las manos como quitándole importancia— ¿y por qué lo buscas?- quiere saber más.

-Nos metimos en problema y mi papá se enteró, dice que quiere conocerlo y conversar con él— digo subiendo mis hombros quitándole importancia.

-Y ahora no aparece después que le mencionaste hablar con tu padre— intenta saber.

-La verdad no he hablado con él desde ese día que el Director nos llevó a la oficina por encontrarnos besándonos— me asusta de un grito que pega.

-¡¡¡AAAAAAA!!!— la miro mal— Lo siento, no puedo creer que te hayas besado con un chico— dice emocionada.

-Pues él me robo los besos— me da con su hombro mientras vamos a clase.

-Da lo mismo como fue, lo importante es que ya diste tu primer beso y que me imagino que te gusto—siento mi cara arder por su comentario, la verdad sí que me gusto y siento deseo que vuelva a besarme.

-¡¡¡Ya!!!—le doy un empujón con mi mano y se ríe— entremos a clase.

La clase fue muy interesante, sentí que el tiempo pasó demasiado rápido. Le hago señas a Ally para irnos, ya que esta entretenida hablando con un grupo de chicos, seguro hará una fiesta hoy o alguna pijamada, me asiente y termino de recoger mis cosas para salir. Salimos y como siempre es una de las primeras en irse.

Muevo mis pies para entretenerme mientras espero a mi chofer, últimamente ha llegado tarde a buscarme, pero no lo culpo, tiene tantas cosas que hacer. De repente siento algo rozar mi cuello y llevo mi mano al punto y no siento nada, vuelvo a sentirlo y volteo a mirar.

-Hola chiquilla— es él.