Capitulo XX

Narradora

El tiempo pasa y las cosas no mejoran para Natalia, descubrir que su secuestradora es alguien que ya conoce y desea algo de lo que ella no puede permitir que tenga o eso cree. Hace un mes que está encerrada y ya desea poder ver a su hija, abrazar a sus suegros, ir al trabajo y sobre todo estar con Robert, todo lo que tenga que ver con él lo extraña, cada caricia, cuando están molestos y la forma de reconciliarse, sus besos, no hay nada mejor que sus besos. Desea tanto un milagro que acabe con la desesperante oscuridad que lleva viviendo y ahora que sabe lo que desea esa mujer  con su Esposo, solo quiere tener la oportunidad de estar fuera y poder acabar con su mentira, sobre todo proteger a su familia.

Por otra parte, Robert se encuentra con los policías y el Agente Ross quien ha estado persiguiendo encubierto una banda de criminales causantes de estafar y matar a muchos empresarios durante muchos años, lo que él no sabía era que esa banda estaba involucrada en la desaparición de una de sus hijas gemelas, las circunstancias lo llevan a tomar acciones rápidas para salvarla. Además que involucrarse con su yerno sería un gran beneficio pues su hija descubriría que él no es una mala persona y lograría la forma de acercarse a sus nietos, Robert sigue ajeno a todo lo que pasa solo está impaciente en recuperar sana y salva a su Esposa.

Lo que no se esperan es que las personas que tienen a Natalia tienen un plan perverso en su contra, la forma más repugnante de destruir a una persona, la malicia en esa mujer que le hacen llamar Muñeca es única, está encantada con Robert y hará lo que sea por deshacerse de su esposa; junto con su secuas el Perro planean algo que no le gustara nada a ninguno, mucho menos a la Viuda Negra madre de Muñeca, jefa de ese clan de estafadores y asesinos. ¿Qué le deparara a Natalia, será capaz de soportar lo que viene encima o será salvada antes de que las cosas pasen a mayores?...

Natalia

Hoy mi padre biológico no ha venido a darme desayuno, el almuerzo lo trajo el tal Perro y no me gusto la manera en que me miraba, vi en sus ojos lujuria y diversión, no sé qué planea junto a esa mujer, pero tengo muy mal presentimiento cuando los tengo cerca. Escucho que abren la puerta e inmediatamente dirijo mi mirada, entran esos dos seres que no quisiera cerca de mí.

-¿La zorrita esperaba a alguien más?—se burla 

-Creo que está encantada con la rata de Fierro— se ríen a carcajadas.

-¿Tienes hambre preciosa?— dicen atrás de ellos un hombre que no había visto y trae una bandeja en sus manos.

-¿Acaso te comió la lengua el gato maldita zorra?—me da un jalón de pelo la muy desgraciada.

-No la maltrates Muñeca, no me gusta la mercancía golpeada— su comentario me confunde y sus risas me dan la advertencia de que no es nada bueno.

-Hoy será tu día especial, te llenaras de deseo, gritaras por más y deliraras como nunca lo has hecho— me lo dice de forma brusca en mi cara y me enfurece.

-Aquí la única que delira eres tú, eres una psicópata, mira que ser la secretaria de mi Esposo para obtener algo que nunca será tuyo— rio sin gracia— él no va a quererte y mucho menos vas a obtener sus bienes, todo lo que tiene es mío— y no miento, la empresa es mía y por lo que se eso es lo que quiere esa señora que todavía no he visto; siento como aprieta mi cuello con fuerza tratando de asfixiarme.

-Dejadla, solo te está provocando— dice el Perro para calmarla.

-La quiero bañada y solamente vestida con una camiseta, puede ser tuya Perro, cuando quieras— dice después de soltarme y lo besa pasando sus lenguas tan asquerosamente, el otro hombre se acerca a mí, me sonríe y luego no escucho, ni veo nada más.

Robert

Tenemos horas hablando con este Agente, nos explica cada detalle del plan y nuestros movimientos, la verdad se nota que no es la primera vez que hace esto, solo espero que todo salga bien.

-Bien, eso es todo, ahora nos ubicaremos...— lo interrumpe el sonido de su celular— Diga—escucha pero parece no escuchar bien, separa su teléfono del oído y toca algunas teclas  luego se escucha en alta voz.

-Qué onda Fierro, ¿Dónde andas?— se escucha decir a un hombre algo indecente.

-Qué onda Capullo, casi termino de hacer mis vueltas y me llego— le imita y se escucha una risa de mujer.

-Esto está que arde bro— susurra— debes apresurarte, va estar buenísimo lo que Muñeca tiene en mente— dice emocionado, veo como Ross se pasa la mano por la cara.

-¿Qué onda con la Muñeca, organizo una fiesta y no me ha invitado?— interroga.

- Que gracioso, rata muévete, esta tipa quiere una orgia con la Catira, la acabo de ver sí que esta buena la tipa— veo como aprieta el puño y se ve furioso, finge reírse con gracia.

-No me digas Capullo y ¿la señora sabe de eso?— se hace un silencio y el agente le hace señas al Capitán, articula con sus labios que se "preparen" sin hacer un ruido.

-Eso es lo mejor bro, la jefa está de viaje y por eso la princesita será castigada por Muñeca y...