CAPITULO 2

Podía oír hasta el mínimo ruido, hasta los propios latidos de mi corazón, todas las personas que estaban aquí continuaban con sus vidas mientras yo me sentía una espectadora y me preguntaba como algo que sientes y te lastima no es impedimento alguno para los demás, esas personas eran lejanas a mi dolor, compartíamos el espacio, pero nada más, así de fría es la realidad y me pregunte además si todos pudiéramos sentir el mismo dolor nos pararíamos y nos uniríamos para enfrentarlo juntos o cada uno tomaría su rumbo y enfrentaría su pena solo.

Cuando escuchas la expresión ¡se acabó! o ¡se terminó!  sientes alegría porque anuncia el fin de algo, el termino de un trabajo que tenías pendiente, el reto cumplido que te propusiste; pero si esa expresión te lo dice el hombre con el que has compartido dos años de tu vida para bien o para mal duele, así lo hayas amado u odiado, porque uno espera que funcione, que salga bien, espera el felices para siempre hasta que llegas a chocarte con la realidad, que, aunque la odies en ese momento, es tuya para cambiarla y mejorarla o solo dejar que el tiempo y el destino los marquen por ti.

Camine sola bajo ese aguacero metida en mis pensamientos lo bueno de la lluvia era que iba llorando y nadie se daba cuenta de ello, hay un momento en tu vida donde quieres que todos sepan por lo que has pasado para que pueden sentir tu dolor y hay otro momento en que solo quieres refugiarte sola sin que te molesten ni sientan compasión por ti, y eso de la compasión sí que apestaba, de pronto por ir distraída choque con un hombre ni siquiera voltee a mirarlo solo seguí mi camino.

Cuando llegue a casa era ya muy de noche, de frente subí a mi habitación, solo quería que el día terminara de una vez y dejar de pensar eso era lo principal cerrar los ojos y dejar de pensar.

Al día siguiente me levante temprano como siempre, me aliste para el trabajo, y en ese momento al mirarme al espejo concluí cuan engañoso es, puedes verte perfecta por fuera pero un completo desastre por dentro, metida estaba en mis pensamientos; al querer decir que es mejor, ser perfecta y regia por fuera con el espíritu roto o con el espíritu en perfecta armonía, pero sin la belleza que acompañaba esa alma; que no escuche a mi madre entrar a la habitación.

-Buenos días pequeña, ¿estas listas?  hoy desayunamos en la oficina-anuncio mama.

-sí, vamos - conteste

Ya en la oficina me ocupe de los nuevos proyectos que íbamos a implementar este mes, estaba tan concentrada en ello que al darme cuenta ya era del almuerzo.

-Uff que día para más movido-dijo Sandra entrando a mi oficina.

-Cierto, pero con grandes beneficios-dijo mama al entrar a la oficina con el almuerzo.

La verdad era que no tenía ganas de almorzar solo quería seguir con el papeleo pendiente, pero tenía que parar y poner una sonrisa para que ellas no se preocuparan por mí, ellas seguían conversando de su mañana algunas veces participaba, pero ellas se dieron cuenta que estaba más callada de lo normal.

-Estas más callada de lo normal, que te pasa, habla-dijo Sandra-y no empieces que es por el trabajo, tu sabes que tengo ojos de bruja y nada se me escapa, pensé que ayer que saliste con Kyle estarías más animada hoy, aunque a ese noviecito tuyo tendrían que ponerle energía, más apagado el muchacho.

-No me pasa nada Sandra solo tengo un poco de jaqueca-conteste.

-Cariño segura que no pasa nada, te veo un poco decaída desde que fui a tu habitación, pero opté por no decirte nada pensé que era por los nervios de recibir al nuevo autor, pero ahora estoy convencida de que no es eso, sabes que puedes contar con nosotras-dijo mama.

-No es nada-dije

-Si no es nada porque esa cara triste-dijo Sandra-pero si solo es un dolor de cabeza tomate una pastilla, voy a llamar a Javier para que nos saque a bailar, porque Mateo está de viaje, así te despejas

-Sabes que no me gusta salir así que mejor ni lo llames debe estar ocupado

-Igualmente voy a llamarlo y decirle que estas decaída seguro vendrá, ya que no quieres contarnos a nosotras que te pasa de seguro a él si le cuentas-dijo poniendo esa cara de diablilla, sabía que Javier me atosigaba y atolondraba que no me tocaba otra que contarle.

-Está bien no le llames, Kyle y yo terminamos-dije

-QUEEEE-grito Sandra

-Lo siento cariño-dijo mama

-Pero perooo le terminaste tu o el a ti-dijo

-Y eso que importa lo cuestión es que se TERMINO-termine levantando la voz

-Claro que importa si tú le terminaste bueno es que al fin te diste cuenta que ese hombre no era para ti, pero si él te termino es que de seguro tiene a otra y tú no te diste cuenta de que tus sentimientos por el son solo amistad y vas a sufrir por un amor que no era para ti.

-Basta Sandra tengo suficiente en la mente para que tu vengas y le agregues más y aparte lo mezcles-conteste enojada a sus conclusiones más tontas, me levante y mire por la ventana, era una gran vista desde el 5to piso, algunos pensaran que la sensación de estar parada aquí observando la ciudad era como estar en una torre y abajo tus súbditos, para mí era como estar parada detrás de un escaparate en donde todos creen que tienen el poder de corregirte y juzgarte.