CASSANDRA
- ¡que vengativa resultaste!
- yo no diría que planeo una venganza sino más bien un escarmiento.
Se carcajeó mientras desembolsaba el vestido de esta noche, era un tono verde oscuro con hermosas pedrerías.
-¡sí que tienes buen gusto!
- es mi trabajo chica guapa, engalanarte y dejarte divina.
-¿tienes el vestido transparente?- pregunte curiosa. Tenía una idea, iba a hacer que Sebastián se atragantara de celos y coraje.
- ese vestido que juraste que jamás te lo pondrías, porque era muy sugerente
- ese mismo
- esa belleza de pieza que volvía cada una de tus curvas.
- exacto
- ese vestido que te hacía parecer una diosa pagana
- sí
- ese trocito de tela que enseña todo y nada a la vez.
- Sí Felipo, quiero ese vestido para esta noche.
- tú chica no quieres venganza ni escarmiento lo que tú quieres es matarlo de un cuadro de bolas azules.
-¡Felipo! - digo escandalizada y muerta de risa- traelo
- en un toque guapa - salió corriendo y volvió al instante con el vestido.
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SEBASTIAN
Regresé a la mesa como un niño apaleado, Cassie me había sorprendido en cada instante, en un momento pensé que iba a llorar y al otro reía. Si esto había sido un juego mental como había perdido definitivamente.
-¿Cómo te fue? ¿hablaste con ella? - Javier me bombardeó con preguntas.
- déjalo sentarse primero - oi a Fabián - luces un poco desconcertado, ¿Cassie te mandó a la porra?
Lo miré enfadado.
-¡Cassie acabo con él! - dice Claudio - un brindis por las mujeres.
-¡salud! - dijeron todos sin excepción, hasta los traidores de mis internos.
- Déjense de babosadas - exclamé tomando mi trago - solo conversamos tranquilamente.
Me miraron fijamente, cada uno sacando su propia conclusión. El timbre del celular me detuvo de mandarlos al diablo.
-¿qué quieres? - conteste enojado.
-¿qué te pasa? -respondió cabreado Rodrigo - ahora no puedo llamarte.
- Disculpa, no estoy en mi mejor momento.
-¿En dónde andas?
- tomando
-¿solo?
- con los gilipollas y Javier
- voy para allá, mándame la ubicación.
Y colgo, ¡justo lo que necesitaba mi hermano presenciando mi humillación!
-¿Quién era? - preguntó Claudio.
- Rodrigo viene para acá.
Javier me miró y suspiró cansado, me concentré en el trago que tenía adelante sin pensar en nada más.
La dueña anunció el inicio del espectaculo y de pronto se pagaron todas las luces. Cuando volvieron a encenderse me atraganté y no fui el único.
-¿estás seguro que la reunión fue tranquila? - preguntó Manuel
Cassie era una diosa, y todos podían verla. Juré en voz alta mientras asentaba el vaso con fuerza.
- respira hombre - dice Claudio
-¿ A qué demonios está jugando Cassie? - dice Javier
- a cabrearme - respondí, cuando nuestras miradas conectaron y levantó la mano saludando.
Ese vestido era todo transparente como una segunda piel, solo llevaba un pequeño brasier debajo y unas calzonetas o ¡como mierda se llamaran!. Las mujeres aplaudían como locas, y varios hombres silbaron.
- Hola a todos, esta canción va con dedicatoria para ... digámoslo con cariño, para un gilipollas especial.
Todos vitorearon alegremente.
-Uhmm hombre, estás jodido- dice Mateo, cuando Cassie señala nuestra mesa.
- ve el lado bueno de las cosas - dice Fabián - te va a dedicar algo
Lo miró furioso, mientras que Cassie empezaba a cantar. Estaba dándome urticaria con todas las miradas.
Ajá, que no quieres lastimarme
Ajá, que no era tu intención
Que jamás imaginaste
Que llegaríamos hasta hoy
Que es mejor terminar todo
Para que no sufra tu amor
Lo hubieras pensado cuando me miraste
Con esa sonrisa que me hizo temblar
Y antes de decir la frase
Que me hizo sentir que yo era algo especial
Antes de que con tu suéter
Quitaras el frío de mi soledad
Antes de robarme un beso
Y encender mi cuerpo y no poder parar
No querías lastimarme
No querías lastimarme
¡Me querías matar!
¡y como sigue! Todas las mujeres comenzaron a corear y mirarnos, mientras mis amigos me señalaban y se apartaban un poco. Iban a pagarmela despues.
Dices que me vaya ahora
Que aún estoy a tiempo, que puedo escapar
Que vas a soltar mi mano
Para que yo corra hacia mi libertad
Dime, quién te dio el derecho
De tomarte a pecho el quererme salvar
No puedes hacer más daño
Y si estoy contigo es que yo quiero estar
Mientras seguía cantando con el apoyo del público, la miré fijamente, hermosa pero cabreada; cuando terminó el público estallo en aplausos. Una mujer que no conocía me miraba mientras gritaba gilipollas, maldije entre dientes.
- no fue para tanto hombre - dice Fabián - esperaba una canción en donde te mandara a la mierda.
Lo miré furioso.
- Fabián desde hace días estás rogando para que te parta la cara.
- ¡piensa en tus manos hombre!, ellas valen una fortuna; piensa en el consejo médico y tu carnet de médico y ¡así te se te van a quitar las ganas! - respondió con una sonrisa.
- Yo también esperaba algo más profundo - dice Claudio - creo que aún tienes oportunidad.
- empezamos con una canción suave, pero la noche es joven aún, acepto sugerencias - dice Cassie riendo -si quieren dedicárselo a alguien estoy para servirles, si conocen la letra ¡canten conmigo!
- creo que aún no termina contigo - dice Claudio.
Javier me mira y solo se cruzó de brazos.
Y pajarito vuela (hey, hey)
Vete y vuela muy alto
Porque ya no te quiero ver ni en pintura
Ya hasta borré tu contacto, wow (eh)
Y no quiero que me llame', no
Por algo fue que cambié de teléfono (ah)
No quiero escucharte llorando pidiendo perdón
Cuando fuiste tú quien tomó la decisión
Todo el bar cantaba a viva voz. Iba a tener que soportar toda la noche sus indirectas.
Ahora son noches de jangueo, ya no son de llanto
Y si fácil me caí, más fácil me levanto (me levanto)
-¿ella no es Cassie? - dice Rodrigo apareciendo a mi lado.
- Sí, para consternación de tu hermano - dice Fabián - y esta que le dedica canciones ¡tan amorosa ella!.
- Siéntate Rodrigo y cállate -contesto.
- es muy guapa - dice el acompañante de mi hermano del que no me di cuenta su llegada, y estaba comiendo con la mirada a Cassie. Sin pensarlo lo sujete de la camisa, sentándolo de golpe.
- Ella es mi mujer y si quieres vivir esta noche ¡no la mires! - todos me miraron desconcertados, hasta yo mismo me sorprendí de mi furia.
- ¡lo entendí! ahora ¡suéltame! - quité mis manos sorprendido de mí mismo.
-¿Cuántas canciones hasta que finalmente explote? - dice Fabián - yo creo que tres más y lo perdemos.
Lo miré furioso por sus payasadas.
- cada vez que me mires, piensa en la comisión de ética del hospital - contestó.
En la mesa de las mujeres Adriana levantaba las manos como loca.
-¿Qué hace Adri aquí? - pregunta Rodrigo.
Lo ignoro y solo me dedico a beber.
-¡maldición!, ahora sí ya fuiste - dice Manuel señalando la entrada - o ya fue Ella.
Volteé y ahí estaba Ella junto a compañeros del hospital, no se dio cuenta de nuestra presencia pero conectó con Cassie al instante.
Juré en voz alta.
- se te juntó el ganado - dice Fabián riendo.
-¿En qué te has metido Sebastián? - dice mi hermano, volví a jurar en voz alta.
- ¡déjenlo en paz! - miré sorprendido Javier que salió en mi defensa - sigue bebiendo.
-Quiero cantar mami de la patrona Karol G y con dedicatorio parece ese médico gilipollas- me sorprendi al oír la voz de Adriana y peor cuando señaló la mesa ¿qué demonios tenía en mi contra Adri?.
- esta canción no va dedicada a ti - dice Fabián riéndose.
- la cantamos juntas - dice Cassie y el público aplaude encantado.
- bueno para los dos -dice Fabián, lo miré sin entender nada.
- empiezas tú desde la estrofa que quieras - dice Cassie cuando la voz de Adriana inunda el bar.
Te veo en la' rede', no puedo creerlo, qué pena de ti
Yo que fui buena y tú, qué gonorrea, pagándome así
Cantaba con todo sentimiento, y eso era lo único bueno. Cantaba fatal pero rapeaba pasable, continúo Cassie cantando y mirándome, si Ella no se había dado cuenta de mi presencia ahora seguro que sí.
Rata de dos patas, lo dijo Paquita, un animal rastrero
Que se come todo que se atraviesa, diablo, tú ere' un cuero
Pensé que me señalaría pero se acercó a cantar frente a Ella y después volvió a mirarme.
No digas: "Te quiero", mejor sé sincero
No digas: "Te amo" porque eso fue en vano
Llorando estabas tú y como no te salí
Andas comiéndote a otra, pero estás pensando en mí
Todo el bar estalló en silbidos mientras Cassie se movía al ritmo.
Como dice karol G:
Que a veces no te cambian por algo mejor y ni siquiera por algo más rico...
- joder hombre no solo te ha matado, sino que te ha sepultado junto a Ella -dice Fabián riendo - y pensar que parece una dulce palomita.
- la has cabreado nivel Dios - dice Javier pasándome un trago.
Miré a la tarima y vi como kyle la tomaba de la cintura y apreté el vaso. Ese imbécil aprovechaba la situación; Cassie camino un poco y tambaleó, esos tacones le estaban pasando factura a su pierna.
- vamos a realizar una pausa y seguimos - dice la dueña.
Observo como kyle la ayuda a llegar a la mesa de las mujeres, ellas la reciben entusiastas y entre risas. Ponen música para animar el ambiente mientras un camarero se acerca con más bebidas.
- nosotros no pedimos esto - dice Claudio.
- lo manda Ángel - levantó la mirada y Cassie me guiñó el ojo. Estaba jugando conmigo la muy condenada.
-Siguiendo la hilación de las canciones - dice serio Fabián - llego a la firme conclusión de que te quiere, ¡te quiere mandar a la mierda!.