Por fin, tras largas horas de viajes, llegamos a nuestro destino, Seúl. En cuanto bajamos del avión entró al móvil de Seung, mi representante y mejor amigo, una llamada.
Se apartó un poco de mí, lo suficiente para apreciar aquel tumulto de personas que caminaban por el aeropuerto.
«Después de tantos años estoy de regreso.»
—¿Extrañabas Seúl? —cuestionó de repente y una pequeña sonrisa se formó en mis labios.
—Un poco —admito y estiro mis brazos—. Y pensar que todo esto comenzó porque te dio por publicar mi libro en Wattpad.
Él soltó una carcajada.
—Venga ya Tiana, llevas siete años encabezando los libros más vendidos del mundo, no puedes quejarte.
Y así era, mis libros son un éxito mundial. Cuando hace nueve años llegue a este país no pensé que mi vida daría una giro tan brusco solo por una novela de un grupo emergente de música que ahora se había apoderado de la industria.
—Gracias a Dios lo colocaste con mi seudónimo —admití.
—Por cierto y pasando a lo profesional. El CEO de SM Entertaiment quiere que antes de que te hospedes pases por la empresa ya que necesita hablar contigo en persona —anunció.
Solté un largo suspiro y froté mi hombro.
—De acuerdo, adelántate con el equipaje, iré a dar un pequeño paseo y te veo allí en dos horas, si voy contigo estoy en peligro de que se descubra mi "identidad secreta" —Le guiñe un ojo y él sonrió, divertido—. A ti te reconocen como el representante de Tiny, será muy fácil vincularme.
—No seas ridícula, nadie me reconocerá con mi vestimenta —Lo repasé con mi mirada de arriba a abajo, claramente con incredulidad. No creo que una camisa verde, un pantalón negro y una gorra que oculta su cabello rubio lo ocultarse demasiado—, además…
Sus palabras fueron interrumpidas por un grito de varias personas mientras que su nombre resonaba por todas las paredes del aeropuerto, tras de eso se oyó un fuerte "¡Tiny!"al percatarse de que una chica estaba a su lado y que podía ser la escritora.
La multitud de gente comenzó a correr en nuestra dirección.
Al instante tomé un bolso de entre todas las maletas, me coloqué la capucha de la sudadera que me había puesto al bajar del avión porque hacía algo de frío y miré a Seung.
—Te lo dije, en SM Entertaiment dentro de dos horas —Tras decir eso corrí perseguida por la multitud de personas tras de mí.
Salté desde el segundo piso al primero, que por suerte no era tan alto, caí en zancadillas y giré sobre mi espalda para amortiguar el impacto para luego seguir corriendo escabulléndome entre el gentío.
Seung ha luchado para mantenerme en forma con ejercicios y una dieta estricta, que de vez en cuando rompo sin que lo sepa, y le agradezco en momentos como ese el entrenarme en "el arte del escapismo" como él le llama.
Me perdí de la vista de ellos muy rápidamente, introduciéndome en el baño del aeropuerto.
Abrí el bolso que antes había cogido y tomé una de las ropas que habían dentro de esta, me vestí con ella guardando la que llevaba dentro. Me observé en el espejo del baño, recogiendo mi cabello castaño oscuro en una coleta baja, acomodé mi camisa negra y la falda blanca que me había colocado.
Me puse una chaqueta de mezclilla para completar y tomé el bolso al hombro para salir de ahí y pasar en frente de mis fans sin que los supieran, no es que me gustara hacerles eso, pero realmente adoraba del privilegio del anonimato.
Había tomado el metro y bajado en la Estación Gwanghwamun, caminaba alrededor de la plaza con dicho nombre cuando llegó a mi móvil una foto enviada por uno de los integrantes de "Tiny X–WAY tales" un grupo de Twitter que seguía mis novelas.
Al abrir la foto me sorprendí, estaba sacada desde arriba de mí cuando salí del baño en el aeropuerto, estaba algo desenfocada y no se veía mi rostro, pero sí la manera en que iba vestida, además de que quien había enviado esto aseguraba de que era Tiny.
En ese momento oí como a varias personas a mi alrededor sonaba la notificación y se paraban a observar sus teléfonos. Saqué del bolso un gorro negro y un tapaboca del mismo color junto con unas gafas de cristales transparentes y comencé a apresurar el paso.
Las personas que vieron la foto y llegaron a verme pasar se percataron, y de un momento a otro me vi envuelta de nuevo en una persecución.
De repente a lo lejos vi a un hombre, iba vestido de negro completamente y su vestuario incluía una gorra y tapaboca negro que ocultaba su rostro, hasta el momento al parecer nadie se había percatado de quien era, pero al instante supe el rostro que traba de esconder.
— ¡Miren! ¡Es Ryan de X–Way!
En cuanto aquellas palabras fueron pronunciadas por mis labios todos desviaron su atención de mí a él, permitiéndome escapar al introducirme en un callejón.
Veía a lo lejos como la multitud lo rodeaba y él intentaba escapar.
«Vamos Tiny, no es tu problema.»
Detuve mis pasos y solté un largo suspiro.
—¡Demonios! —mascullé.
“Tal vez no debí salvarte en ese momento, quizás hubiese sido mejor dejarte atrás. Tal vez si no te hubiese prestado atención nada de esto hubiese ocurrido”.
(...)
Caminaba a prisa luego de haber tenido un par de inconvenientes en la entrada de HC Entertainment. Miré mi reloj en mi muñeca, teniendo que apartar la manga de mi blusa que lo tapaba junto a mi pulsa.
«Estos pasillos parecen nunca acabarse.»
De repente escuché la voz de Seung.
—Ya es tarde, ¿Tiny no debería haber llegado ya?
—No debe tardar —Mi amigo trataba de ganar tiempo ante mi retraso.
En ese momento abrí la puerta y entré, calmada. La cara de mi representante lo decía todo, luego me daría un buen sermón sobre puntualidad.
—Oiga, joven, esto es una oficina, no un centro comercial, debería ir a buscar a sus amigas, además, ¿cómo logró pasar la seguridad? —El CEO parecía molesto por la interrupción.