Distancia Cero

Capítulo 7

Estos últimos dos días no he salido de la casa, las redes han explotados, todos quieren saber quién es Tiny y si antes habían siempre reporteros y paparazis cerca de X–Way ahora los hay más.

En la mañana tocaron mi puerta, abrí y vi a Kwan.

—Hola Wanny, ¿qué ocurre? —pregunté.

—Queríamos invitarte a nuestra sesión de fotos —mencionó, nervioso—. Por favor, ven con nosotros, te has pasado dos días completos encerrada, vamos a tomar la luz del Sol.

—No pienso salir de esta casa hasta dentro de tres meses, una semana y dos días —cerré mi puerta sin dejarlo hablar.

Seung y Daehyun también lo intentaron pero ninguno lo logró. Pasaron un par de minutos en los que me hundí en mi miseria antes de que unos nuevos toques en la puerta de mi habitación de hicieran presentes.

Me levanté de mi cama, perezosa, y abrí.

—No voy a ir, es mi última pa... —decía cuando solo alcancé a ver el rostro de Ryan antes de que me tomara por la muñeca, arrastrándome por el pasillo hacia la salida—. ¡Oye! ¡Suéltame!

—No lo haré, irás con nosotros —dijo con total seguridad.

—¡Detente! ¡No quiero! —trataba desesperadamente de zafarme de su agarre, ¿cómo es que podía ser tan fuerte sin hacerme daño?

Él se detuvo de golpe.

—Ya basta —murmuró.

—¿Qué? —pregunté confundida mientras aun veía solo su espalda.

—¡Qué ya basta! —exclamó mientras se volteó hacia mí y me atrajo hasta él, halándome por la muñeca.

Estábamos muy cerca y por algún motivo no podía apartar mi mirada de la suya.

—Ryan...yo...

—¡Ya basta de compadecerte de ti misma, de preocuparte tanto, de lamentarte en silencio! —gritó, molesto—. ¿A caso no ves que las personas que estamos allá fuera estamos preocupados por ti? ¿No entiendes que con esa actitud lo único que haces es empeorar tu situación? ¡No sé qué te haya pasado, pero detente de una vez! ¡Para de huir y da la cara!

“Si solo no hubieses visto a través de mí, si te hubieses quedado al margen y yo hubiese hecho lo mismo, si hubiese sabido en esos momentos que esto pasaría no me hubiese permitido acercarme a ti”

Minutos más tarde bajé junto a Ryan, al verme Daehyun y Kwan me miraron con sorpresa.

—Oye, ¿vas a una cita y no nos avisaste? —Dae se cruzó de brazos fingiendo estar molesto.

Me había colocado un vestido ligero de color morado y maquillado ligeramente. Me veía muy bien, por lo menos mejor que antes cuando intentaron sacarme de la mansión.

—Voy a una cita con ustedes y creo que es a una sesión de fotos, así que... Let’s go! —exclamé con energía entrando a la furgoneta.

—Y aquí está la Tiny de siempre —comentó Seung con una sonrisa.

(...)

Hacía mucho frío y la primera parte de la sesión de fotos sería en interiores, habíamos dejado a Seung calles antes ya que iba a buscar a un amigo que hace mucho no veía.

Cuando llegamos al edificio donde se harían las fotos habían algunos reporteros fuera.

Los chicos salieron del transporte mientras yo me escondí bajo los asientos. Los reporteros al ver que ya no quedaba nadie fueron tras ellos.

Yo bajé con cuidado y me dirigí a la parte atrás de la edificación, tres minutos después la puerta trasera se abrió y Kwan me dejó pasar.

—Se tardaron —dije con una media sonrisa mientras pasaba.

Él me palmeó la espalda, dando aliento.

—Lo sentimos, pero los reporteros no nos dejaban pasar y el edificio es más grande por dentro que por fuera.

Llegamos a los camerinos donde a todos le entregaron los primeros vestuarios y les pedían que se cambiaran.

Estos consistían en una vestimenta basada en un pantalón color azul y una camiseta de igual color ya que este había quedado como "el color invernal del año".

Además de que el conjunto lo complementaba un abrigo de una colección nueva que llevaba el zipper detrás, perteneciente al diseñador Lee Yeong Si, uno de los más estrictos y famosos en esos años.

Estaba sentada en una silla mientras veía como los chicos se terminaban de arreglar los trajes, de repente sentí como una mano tocó mi hombro. Volteé vinedo a un muchacho, cabello castaño, ojos oscuros, unos centímetros más alto que yo…pero bueno, cualquiera podía ser más alto que yo, mi 1.60 de altura no ayudaba en nada.

—Hola —saludó él, algo tímido—. ¿Trabajas aquí?

Yo froté mis manos, algo nerviosa.

—En realidad no, soy una invitada —contesté.

—Por favor, dime qué sabes algo de computadoras —suplicó, juntando sus manos.

«Bueno...supongo que ayudar no hará nada malo, ¿cierto?»

Pov Ryan

Mientras me colocaba aquella vestimenta solo podía pensar en lo que había ocurrido horas atrás mientras esperábamos a Tiana para dirigirnos al estudio donde se realizaría la sesión de fotos.

—Si no salimos pronto llegaremos tarde —avisó Kwan mirando su reloj, impaciente.

—Dice que pasará encerrada hasta el día de la presentación —Seung suspiró con cansancio ante su terquedad.

Yo rodé los ojos y di media vuelta, encaminándose al interior de la casa.

—Hey, ¿a dónde vas? —preguntó Dae al verme alejar de ellos.

— ¡A traerla! —respondí, molesto.

Había ido a sacarla de su habitación, sé que estaba dolida por algo, pero no abría sus sentimientos, todo se lo guardaba para ella.

Aunque pensándolo bien, yo no era el indicado para reclamar eso. Cuando no quiso venir me frustré y le grité unas cuantas cosas que llevaba pensando en los últimos días.

Ella se sorprendió ante mi reacción y mis palabras, y cuando sus ojos de cristalizaron supe que la había cagado.

—Es solo que... —Sus lágrimas se derramaron por sus mejillas y al verla así solo sentí como mi pecho dolía.

Y lo peor es que no supe que hacer, ¿cómo podía calmarla? No fue mi intención hacerla llorar.

Sin pensarlo demasiado la atraje a mi pecho envolviéndola en un abrazo y se aferró a mí. De sentía tan pequeña, cálida e indefensa ahí entre mis brazos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.