Distancia entre dos mundos (ae 2)

VI.

Nia se sintió aliviada cuando, a través del oráculo, pudo ver la salida, -’está cerca’ -pero ese momento de alivio se convirtió en uno de tormento cuanto un rostro bastante conocido se cruzó en el camino de la elfa. La preocupación se apoderó de Nia y la conexión que había generado para comunicarse con Koemi, desapareció. De repente su cuerpo empezó a temblar y a tener espasmos, entre ecos podía escuchar a Felix llamarla. Entre intentos de controlar su mente inhalo aire y volvió en sí, la respiración la sentía como si hubiera salido del fondo de un lago. 

-¡Nia, ¿me escuchas? ¿estás bien?! -Felix estaba preocupado -¿qué ha sucedido?

-Koemi -soltó su voz ahogada.

Intentó pararse, Felix la ayudó -¿qué le sucedió a Koemi? -apretó su agarre, ella se soltó con brusquedad y le dio una mirada furiosa.

-Ayúdame a llegar ahí -gruñó, mientras dio unos cuantos pasos débiles.

En cuanto cruzaron la puerta, Nia se soltó de Felix y con agilidad se acercó a ellos, interponiéndose enseguida entre el Shinigami y Koemi.

-Dejala en paz -dijo entre dientes.

-¿Tú? -entrecerró sus ojos -¿la trajiste aquí? -La acuso.

-Ese no es asunto tuyo -interrumpió Félix mientras protegía a Koemi tras suyo.

-Un…

-Se lo que son, Elián, no hay necesidad de decirlo -hablo con un tono más tranquilo.

-Pero, ¿cómo es posible que seres de Blamon, a excepción de arcángeles, vengan a la tierra? -Hablo anonadado.

-¿Acaso los habitantes de Kepler son los únicos con ese derecho? -dijo con un tono débil.

-Hemos estado por años en la tierra -de repente el cuerpo de Nia empezaba a tambalearse, sus piernas se estaban debilitando y ya no podían sostener su peso.

Elián la tomó de sus hombros permitiendo que no se desvaneciera en el suelo -¿Estás bien? 

Felix se la arrebató y la cargó en sus hombros, como si de un costalillo se tratase -lo va estar -susurro -te devolveremos eso -se refirio al libro que traía Koemi en sus manos.

Y sin decir más palabras salieron de la biblioteca, dejando a un Elián confundido y con muchas dudas corriendo en su mente.

Felix acomodo a Nia en su cama y tocó su frente comprobando su nivel de fiebre, mientras una mueca se formaba en sus labios.

-¿Estará bien? -se asomó el rostro preocupado de Koemi por la puerta. Él asintió.

-Es muy terca -susurro -tienes algo de esa florecilla azul brillante.

Koemi rodó sus ojos enseguida -se llama resplandor, ‘platycodon.’

-Como sea -balbuceo -¿lo tienes?

-Iré a prepararlo.

 Felix preparó un paño húmedo y lo pasó por los brazos, cuello y rostro de Nia, intentando bajar su fiebre. Koemi llegó con una pequeña taza de té azulejo, se acercó a Nia, chequeo sus síntomas, para luego hacerla beber el té.

-Nunca habías ayudado con los pacientes en la cabaña -lo miró con curiosidad.

-Claro que lo hago -murmuro.

Koemi soltó una risilla y movió levemente su cabeza -se pondrá bien -dijo con un tono de consuelo, para luego salir de la habitación y dejarlos.

Koemi se sentó en el mueble de la sala frente a la pequeña mesa donde posaba el libro de Orion, soltó un suspiro y con manos temblorosas abrió la primera página del libro. Habían pasado casi dos horas y aún no encontraba información alguna del medallón. Su mente se empezaba a agotar.

-Iré por algo de comida -salió de la habitación.

-Voy contigo -se paró de golpe, él negó enseguida.

-Has mirado tu aspecto -ella se miró rápidamente, notando que había vuelto a su forma original -el shinigami debilitó el poder del disfraz, además no has dormido nada, descansa un poco, esta noche tenemos que volver -Koemi soltó un suspiro y asintió.

Koemi pensó que le vendría bien una siesta pero como no podía llevarse el libro a Blamon decidió apresurarse a buscar lo que había venido a buscar. Después de dar muchas vueltas de páginas encontró un título denominado, ‘Apelativo Real.’

“ ‘Apelativo Real’

Cada ángel y arcángel mostrará su rango dos meses después de nacer. Se comprobará en el palacio real con la sonaja dorada, el niño o la niña tendrá que hacer sonar la sonaja para entregarle su gargantilla de honor y en el futuro ser entrenado en su campo.

Existen únicamente cuatro especies animales espirituales que definen los rangos, estos son calificados como familias reales, 

Primero: El pulpo posee la inteligencia, junto a una gama de técnicas, y una capacidad para encubrirse. Perteneciente a: Vizcondes y Barones.

Segundo: Halcon -Poseen alas finas los cuales les permite ser rápidos, también son lo bastante ágiles. Perteneciente a : Infantes, marqueses y condes.

Tercero: Pantera -Poseen una gran elegancia, son alertas y hábiles. Perteneciente a: Archiduques, duques y príncipes.

Cuarto: Dragón -Poseen una gran fuerza, son buenos luchadores y se los conoce por ser guardianes. Perteneciente a : Reyes y reinas.”




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