Distancia entre dos mundos (ae 2)

XII.

En cuanto Kristen y Agar salieron de la habitación, Anzu se levantó de la cama y abrió el closet que estaba en la esquina de la habitación, sacó uno de los vestidos y se lo puso sin pensarlo mucho. De repente su mirada se topó en el espejo de frente. Por enésima vez se miró en el espejo colgado en la pared. Con ese largo y arcaico vestido, su cabello suelto con una que otra flor adornando, se sintió que veía a través de él a la vieja ella, no sabia como llamarlo o interpretarlo, ¿su vida pasada?, le pareció confuso, ya ni siquiera sabía quién era la que estaba ahí.

-Bienvenida a Blamon -se sorprendió por la voz a su espalda, lo que la hizo girarse enseguida.

Una amable sonrisa, con su elegante vestido y una aurora de prestigio, la hizo pensar que era más que una simple ciudadana de ese mundo. Sin pensarlo mucho y casi por inercia bajo su cabeza un poco en forma de respeto sin saber que articular. Ella sonrió e hizo lo mismo.

-Soy Kristen, soberana de Blamon -la recordaba, recordaba la primera vez que entro a su habitación. -Parecías un poco indispuesta la primera vez que vine.

-Así es -susurro por lo bajo.

-Creo que es hora de que te deje las cosas claras -ella la miró con confusión -Estoy segura que sabes que tu alma pertenecía a Blamon, a una elfa de luz llamada Koemi -Anzu no se sorprendió, ella sabía que no era una sueño casual lo que había tenido - pero tu cuerpo, ya no pertenece a Blamon, sino a la tierra. Aunque ahora tu alma fue salvada por commons.

-¿A qué quiere llegar? -frunció su ceño.

-Creo que no hace falta explicarlo, lo has visto todo. En el sueño.

-Pero no en la realidad, no sabe cómo van a reaccionar ellos frente a una humana y yo tampoco sé cómo vaya a reaccionar.

-No es necesario que ellos te conozcan, en realidad, por tu seguridad es mejor que no te conozcan, pero tu si a ellos -habló con firmeza.

-¿De qué habla? -pregunto confundida.

-No es gratis, y tampoco es un simple “gracias”, el salvarte la vida -Kristen empezó a caminar por la habitación hasta posicionarse en la ventana, la cual daba directamente al castillo del Rey -sabes a lo que me refiero, ¿verdad?

Anzu trago saliva -¿qué es lo que quiere de mí?

-La Koemi que fue hace tiempo, como la describieron, era la commons que estaba dispuesta a buscar un Blamon pacifico, buscaba que ya no hubiese guerras, tenía muy buenos planes cuando abría su mente con las personas correctas, era una gran médica -Kristen le dio una mirada de consuelo -la Anzu que conozco, es una mujer muy inteligente, valiente y atrevida.

-Aún no entiendo a lo que quiere llegar -frunció su ceño -porque siento que el favor que debo pagar no es tan fácil como parece.

-Vamos a destruir la monarquía de Blamon -Anzu se sorprendió -y tú vas ayudarnos. Tu vas ayudarme a destruir al rey de Osiris.

Anzu entreabrió sus labios y parpadeó sorprendida, por un momento todo se nublo -¿de qué habla? ¿una guerra?

-La guerra en Blamon ya existe -se alejó de ella mientras acomodaba de una forma elegante sus manos tras su espalda -dos lados opuesto y nosotros seremos en intermedio, que va en contra de ellos.

-¿Está loca? -se paró de golpe -¿acaso tiene un ejército?

-No exactamente, usaremos la estrategia -se oyó convencida.

Anzu soltó una sonrisa burlona -caso cree que ellos también no la usan. La fuerza y la estrategia van de la mano.

-Por eso me alegra tenerte aquí -sonrió.

Anzu se volvió a sentar indignada -no estoy dispuesta a enfrentarme a algo que no conozco, y muchos menos si no conozco los motivos -Kristen frunció su ceño -porque la Anzu inteligente me dice que hay algo oculto detrás de todo sus planes -ella soltó un suspiro.

-Tomate tu tiempo para pensarlo, avisame cuando estes lista -Kristen camino hacia la salida, pero antes de cerrar la puerta tras suyo volvió hablar -pero no te tardes demasiado.

En cuanto Kristen cerró la puerta, Anzu soltó un fuerte suspiro, había estado ocultado sus emociones, todas pasaban como relámpago, por un momento quería que todo fuera un sueño, un pésimo sueño; quería llorar, pero solo sentía un nudo en la garganta. Sabía que en cualquier momento se iba a derrumbar, aún más cuando sabía muy poco de Alice y ni siquiera había mirado a Siwon.

-Necesito un baño -susurro a si misma -abrió la puerta que estaba al lado de la ventana. Se sacó todas las prendas y se metió en la ducha, esperando que el agua relajara su cuerpo y calmara sus nervios.

. . .

La puerta se abrió de repente, dejando ver al fauno, enojado. Kilian cerró su libro de golpe y Elián bajo su pluma, colocando sus codos sobre el escritorio, entrelazando sus manos. Agar soltó un fuerte suspiro, calmando su enojo, los Shinigamis los observaron con atención, sin decir palabra alguna, mientras el fauno rodeo la habitación hasta sentarse en el mueble frente al sillón en el que estaba Kilian.

-¿Podemos saber el honor de tu visita? -pregunto sin rodeos. Elián frunció su ceño, a su parecer eran malas noticias.

-La soberana ha pedido que los mande a casa -sus palabras sonaron con furia. Kilian le dio una mirada de confusión.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.