XXX.

Sentía que el peso de la espada le iba a doblar las muñecas de sus manos y en cualquier momento saldría lastimada. Felix daba su mejor esfuerzo para que Anzu aprendiera a manejar la espada, tener una buena posición para no perder el equilibrio y saber con evadir un simple movimiento era lo que había aprendido en cuatro días.

-Así que has decidido salir de la cabaña -la voz de Agar los sorprendió. Un suspiro de alivio salió de los labios de Anzu cuando miro a Elián, el cual se acercó a ella al verla sonreír.

-¿Cómo has estado? -ella dejó de sonreír y bajo su mirada -¿pasó algo? -dijo preocupado.

-Kristen vino -Agar y Elián se miraron preocupados -le ha ordenado a Felix entrenarme, si en dos semanas no lo he logrado, me llevara a Daneus -Elián frunció su ceño.

-Eso no puede pasar -Agar soltó un suspiro -si ella se la lleva no podemos protegerla, no permitiré que eso pase.

-Calmate, creo que primero deberias hablar con Felix, luego hablaremos de como solucionar esta situación -El shinigami aun frunciendo su ceño, asintio -Nosotros -se dirigio a Anzu -Daremos un paseo por el soto de Dokkalfar -ordenó -necesitas conocer el lugar, familiarizarte con Osiris. - Sus palabras la sorprendieron, entendió de repente porque Koemi lo consideraba un padre, mientras los demás esperaban que sus recuerdos hicieran sentirse en casa, Agar sabía que debía conocer su nueva residencia.

-El bosque de Strigor no ha sido confiable para nosotros -hablo mientras pasaban por el mismo -siempre ha estado vigilado por los guardias del palacio, además no es un buen lugar para cazar.

-¿Cazar? -él le dio una media sonrisa, la tomó por sorpresa.

-A los chicos les gusta cazar… -intento buscar las palabras adecuadas para que ella entendiera -pájaros.

-Porbises -dijo ella -así es como los llaman, ¿verdad? -Agar frunció su ceño, listo para preguntar pero ella lo interrumpió -Koemi solía cazar porbises para Mitsure.

El rostro confundido de Agar cambió por uno nostálgico -Así es, a él le encantan.

-¿Le encantan? -él asintió enseguida.

-Saanvi caza para él -ella parpadeó varias veces, sorprendida -tranquila, solo ella y yo sabemos de su existencia, y claro, ahora tú también.

-¿Cómo es posible que aún viva? -se preguntó anonadada.

-Es una criatura inmortal, es la vida del bosque -alzó su vista con una leve sonrisa en sus labios cuando estaban apunto de entrar al soto.

-¿Me llevara con él? -Él negó enseguida.

-Mitsure no te reconoce como tu dueña, él es algo reservado, es mejor no molestarlo -ella frunció su ceño confundida -te preguntaras porque te he traído aquí, ¿cierto? -ella no logró responder, pero él estaba en lo cierto -bueno, el soto de Dokkalfar es uno de los más tranquilos de Osiris. Aún no estás preparada para conocer nuestra civilización, aunque has visto algunos de nosotros.

-¿Cree que me acepten? -esa pregunta que salió de sus labios la asustó, ¿qué pasaría si ellos la vieran como una amenaza? ¿Le harían lo mismo que a Koemi?

-La civilización de Osiris no es tan conservadora como cree, señorita Anzu -avanzó con pasos lentos, ella le siguió el paso -todos tenemos el conocimiento sobre los humanos, la mayoría conocemos su capacidad, pero pocos los han visto, aunque los demás tengamos curiosidad por allá afuera -soltó un pesado suspiro -pero no nos sentimos capaces de conocer un mundo diferente. Nosotros sí somos una amenaza para ustedes.

-¿Qué planea ella? ¿Qué piensa ella sobre mi ? -Agar detuvo sus pasos pero no se giró a verla.

-Aún no lo sé -sonó cortante.

-Usted, puede verlo, ¿verdad? Habló del futuro -trago saliva, asustada -¿puede hacerlo por mi? -Agar guardó silencio por unos largos minutos, lo que puso en duda a Anzu, tal vez algo malo estaba preparado para todos, algo que el fauno aún intentaba aceptar.

-Confío en las soberanas porque se que tendremos éxito, pero no se que consecuencias lleve eso -tenía la mirada fija en el húmedo bosque -siempre hay sacrificios en la vida, unos más dolorosos que otros, pero que aun así debemos aprender aceptar -de repente se giró a ella -Ante todo debes ser valiente, fuerte y controlar tus sentimientos cuando enfrentes las tormentas, piensa en quienes esperan todo de ti o al menos, en tu libertad y felicidad. Estaré a tu lado para guiarte, te enseñaré Osiris y lo que conlleva vivir en este lugar mágico.

No lo pudo evitar, sus lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas y se derrumbó, cayó al suelo y cubrió su rostro con sus manos mientras soltaba sollozos, sentía que en algún momento su alma saldría hecha pedazos. Agar solo la dejo ser y por primera vez la acompañó en su sentimiento de confusión, sabia como ella se sentía y este había sido un buen momento para que sacara todo lo que había guardado.

-Está bien llorar, sanaras -sus sollozos aumentaron.

En cuanto Agar y Anzu se marcharon, Elian le pidió a Felix que entraran a la cabaña, pregunto de como estuvo la situación durante su ausencia mientras hacía un poco de té. Felix le dio una breve respuesta, su forma relajada y confiada de ser le dio a entender que tal vez Anzu estaba manejando la situación con Kristen.

-... Aun así, pienso que Anzu no debería estar aquí -se acomodo en el asiento frente a la barra -he estado planeando sacarla de aquí y llevarla a la tierra -Elián se sorprendió.