Distintos Caminos.

1.Soy Abby

Abby's POV

⏰(Suena la alarma)

No por favor. Deja de molestarme. Cállate, digo, apagate.

Solo un rato mas.

Por favorrrrr- refunfuño media dormida pegando manotazos al pequeño reloj que está colocado al lado de mi cama.- ¡al finn!- digo cuando logro apagarlo.

Alzo mis brazos por encima de mi cabeza y me estiro tratando de sacar toda la pereza y flojera de mi cuerpo. Froto mis manos en mis ojos, me siento y...... vuelvo a tirarme hacia atrás. ¿Por qué me cuesta abandonar mi cama?.

Hago otro esfuerzo mas y me levanto de un golpe, esta vez si hecharme hacia atrás de nuevo.

Voy al tocador, me lavo los dientes y la cara, hago un absurdo intento de peinarme pero me rindo y decido hacerme una coleta poco prolija. Vuelvo a mi cuarto, cojo mi uniforme escolar y me calzo. Lista.

Cuando estoy a punto de agarrar mi mochila...

-Abs, dice nuestra madre que bajes ya mismo- Gritó mi hermana por detrás de la puerta.

-¡Ya voy!- Contesté gritándole del mismo modo.

Te extrañaré dulce camita, pero volveré. Lo prometo.

- ¡Oh! Y Abs... - murmuró esta vez abriendo un poco la puerta de mi cuarto y asomando su cabezota rubia- espero que hayas pensado lo de esta noche, y espero que la respuesta sea un sí.- cerró la puerta y se fue.

Emily es mi hermana menor por tres años, tiene catorce y no está demás decir que es la princesa de la casa. Siempre consigue lo que quiere la maldita manipuladora pero a pesar de ser así de caprichosa la considero como mi segunda mejor amiga. Ella y Tiffany son las únicas que conocen las versiones verdaderas de mis historias.

Cuando tome todas mis cosas bajé al comedor; donde mi familia ya se encontraban en la mesa desayunando.

Mi padre como siempre leyendo el periódico, mi madre mirando sus revistas de moda, Emily con su celular y Willy mi hermanito solo comía sus cereales y jugaba con uno de sus autitos.

No éramos una familia unida que digamos, cada uno siempre estaba metido en lo suyo y nadie se metía en las cosas de los demás, a excepción de mi madre que quería aparentar ser la familia perfecta para las cámaras y los periódicos. Ella era una modista y mi padre un empresario, los dos muy reconocidos en la ciudad y para que no haya rumores ni nada por el estilo, siempre les queria mostrar a todo el mundo que éramos muy felices sin problema alguno.

-Buenos días- musité mientras me sentaba a tomar mi chocolate caliente.

-Buenos días querida- contestó mi padre, él siempre tan dulce y atento con nosotras, al contrario de mamá.

_Buenos días ¡dije!- Volví a decir un tono más fuerte, pero esta vez mirando a mi madre que ni se inmutó en sacar los ojos de lo que sea que estaba viendo o leyendo.

-Oh buenos días cariño, lo siento no te escuché- Rodé los ojos y seguí soplando mi chocolate, en serio estaba muy caliente.

Ella y yo nunca tuvimos una relación de madre e hija, nunca le conté lo que me sucedía o pasaba, siempre pensé que no le importaría mis problemas, jamás me demostró otra cosa que no sea su egocentrismo.

- Si, como no- dije en voz baja, aunque si lo hubiese dicho en un tono alto tampoco me hubiese escuchado.

Luego de unos 5 minutos de silencio como todas las mañanas, mi padre decidió hablar

-Esta noche tenemos una reunión importante con su madre y unos compañeros de trabajo y luego de eso iremos a cenar.

-Ya nos lo repetiste quinientas veces pá- dijo Emily agarrando una tostadas

- Quinientos uno con esta- mascullo-¿Y?, ¿hay algo mas?.




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