19. Estoy en una relación

Tiffany's POV

Después de que la profesora Richwell llevase a Abby a la oficina del director la clase siguió normalmente, nadie decía ni una sola palabra. Por otro lado yo no veía la hora de salir del instituto, me estaba aburriendo demasiado ahí adentro sin mi mejor amiga, escuchar hablar a todos esos profesores me hacía agarrar tanto sueño que por un momento casi me quedo dormida.

_¿Qué le parece a usted Collins?_ Levanté la cabeza para encontrarme con los ojos del profesor sobre mi.

_Mmm ¿Me lo puede repetir?_ Pregunté mirando hacia el pizarrón intentando leer algo para ver si entendía que estaba diciendo.

_Pregunté qué le parece a usted el tema que vamos a empezar a dar la semana que viene_ Dijo cruzándose de brazos.

Pero gracias a Dios y al destino, se oyó el fuerte timbre de la campana sonar, avisándonos a todos que era hora de irnos a nuestro dulce hogar.

_Disculpe profesor, pero la clase que viene le contesto su pregunta_ Cogí mi bolso, guarde mis cosas y salí del salón de clases.

Al salir por las grandes puertas del instituto pude sentir el fresco viento chocar contra mi rostro, tomé algunos mechones de mi cabello que tenía en la cara y los coloqué detrás de mí oreja. Comencé a buscar a Zayn, el vendría a buscarme a la salida e iríamos a su casa. Me gustaba mucho pasar el tiempo con él, creo que desde el primer día que nos vimos en la fiesta hubo una atracción, y no física solamente si no que fue algo más fuerte que eso...

*flashback*

_Yo creo que iré a buscar mi bolso, ya debería irme_ Le dije a Abby dándole un beso y alejándome de ella.

Estábamos en la fiesta de Amanda una vieja amiga. Todo estuvo tan divertido hasta que apareció Nick y arruinó mi estado de humor.

Detestaba y detesto tanto a ese idiota, nunca, jamás, de los jamases me cayó bien Nicholas. Recuerdo cuando él iba con su madre a casa de Abby, siempre que él llegaba yo me volvía a la mía y como lo ven todavía lo sigo haciendo. No sé el porqué, pero me molesta tanto su presencia.

Me acerqué hasta donde se encontraba Amanda bailando con unas chicas y le pregunté en donde había dejado mi bolso.

_En aquel pasillo; a la izquierda, segunda puerta_ Dijo arrastrando las palabras y balanceándose de un lado a otro, probablemente ya estaba algo ebria.

_Gracias y feliz cumpleaños otra vez, tu fiesta es increíble_ Ella ni siquiera me contestó y se volteó para tomar otra copa de champan_ Estúpida mal teñida_ Dije en un susurro y me dirigí hacia el cuarto en donde se encontraba mi bolso.

Al entrar vi a un chico, un poco más alto que yo, se encontraba de espalda y se veía como si estuviese buscando algo desesperadamente. Cuando oyó el ruido de la puerta abrirse del todo se dio vuelta y no pude creer lo que veían mis ojos.

_¿Qué haces?_ Pregunté confundida.

_Shh shh_ Dijo haciéndome seña de que guarde silencio_ Dale entra y cierra la puerta.

Hice lo que me dijo y volví a preguntar_ ¿Qué estás haciendo?.

_Solo revisando que es lo que guardan todas estas mujeres en sus bolsos_ Metió su mano dentro de uno y saco un tampón y veinte dolares._ ¿En serio? ¿Solo esto?_ Volvió a meter el tampón dentro de la cartera y puso los veinte dolares en su bolsillo trasero._ ¿Y tú que haces aquí?

_Yo vine a buscar mi bolso_ Di algunos pasos acercándome a él.

_Ah, pues sírvete_ Dijo señalando a los demás bolsos que se encontraban allí.

_Es que ese que tienes tu es el mío_ Le dije con una sonrisa en mi cara. No estaba enojada ni molesta porque había revisado mis cosas, en más, me estaba divirtiendo al verle la cara de avergonzado que tenía.

_Uh, discúlpame, en verdad no lo sabía, toma­_ Me devolvió mi bolso.

_¿Y el billete?_ Pregunté seriamente intentando aguantar las ganas de reírme que tenía.

_¡Ooh vamos! Te devolví el tampón._ Rodé los ojos.

_Ok, puedes quedártelo, pero ahora me quedaré sin mi desayuno de cada día._ Crucé mis brazos sobre mi pecho y pude ver como bajó la vista a mis pechos, hasta que la levanto nuevamente y dijo.

_No creo que con veinte dolares puedas tener un desayuno.

_Pues créelo, porque así es._ Me di la vuelta y salí de la habitación.

_Todavía no lo creo, pero si quieres te invito a salir y yo pago con estos veinte_ No lo había escuchado salir del cuarto y perseguirme por toda la casa.

_O sea que si salimos pagarás con MIS veinte_ Dije dando un paso hacia afuera_ Eso sería como si yo te estuviese invitado.

_Pero ahora están en mi bolsillo, así que son míos, por lo tanto tú dices si aceptas o no a salir mañana por la noche conmigo._ Sus ojos verdes miraban fijamente los mios haciendo que me ponga algo nerviosa.

_Mh, no lo creo_ dije retrocediendo unos pasos hacia atrás, pero el logró tomarme de la cintura y jalarme hasta que nuestros pechos se chocaron.