Distintos Caminos.

26. Mi primera vez

_¡Feliz Cumpleaños!

_Ven aquí_ Lo tomé del brazo y lo hice entrar._ ¿Qué que te ha pasado?

_Gracias, me alegra que estés aquí_ Dijo sarcasticamente y me tendió un ramo de margaritas y una caja_ Toma.

Ignoré por un momento su ojo morado y su labio partido para agarrar las flores. Las margaritas son mis flores favoritas ¿cómo lo supo?

_Abre la caja._ Le dí las margaritas y abrí la caja, su aroma era chocolate y debo decir que no me equivoqué. Era una caja de chocolatitos blancos en forma de corazón._Tiffany me ha dicho que te gusta el chocolate blanco no el negro y pues, esto es lo que conseguí.

_¡Me encanta! De verdad me gusta mucho mucho mucho._ Dejé la cajita sobre la mesita de entrada y abracé a Lucas con todas mis fuerzas._ Muchas gracias Lucas

Estoy tan agradecida de tenerlo a mi lado, desde que comencé a ser su novia no hay un solo día en el que me ponga triste o de mal humor. Siento que mi vida se pintó de colores y que sólo él es el que lo puede hacer.

Lo amo.

Lo amo tanto. Creo que claramente nuestro destino y nuestros caminos eran estar juntos.

Porque dicen que las casualidades no existen, que todos ya tenemos trazado un destino y mi destino es estar con Lucas.

Siempre.

_Aguarda_ Me separa de su cuerpo y me da un rápido beso._ Esto no es todo, hay otra sorpresa más.

_¿Otra?_ Pregunté arqueando una ceja_ Ya la primer sorpresa que me diste fué tu cara magullada que todavía no me has contado que te sucedió._ Me crucé de brazos y esperé su respuesta.

_Eso te lo contaré, no te preocupes. Pero ahora me gustaría llevarte a ver tu sorpresa.

Me encojí de hombros y suspiré. Mi madre había organizado una pequeña fiesta familiar y yo no sabía si íbamos a tardar o que.

_Tengo que preguntar_ Dije colocando un mechón suelto detrás de mi oreja._ Aunque no creo que me dejen ir.

_Vé

Lucas y yo nos giramos para ver si era cierto lo que escuchamos.

_¿De verdad lo dices?_ Pregunté sonriente

_Claro, es tu cumpleaños. Vé y diviértete yo veo que haré con tu madre.

Corrí y abracé a mi papá.

_Gracias gracias gracias, eres el mejor papá del mundo._ Deposité un beso en su mejilla y corrí hacia la puerta._ Prometo llegar temprano

_Y yo prometo regresarla temprano_ Dijo Lucas mientras que mi padre le hacia una seña de que lo mataría.

Cerramos la puerta y nos dirigimos a su moto.

_¿Dónde vamos?

_Es una sorpresa Abigail.

Le pegué con mi puño al escucharlo llamarme Abigail.

_Ey ¿Qué te sucede?_ Dijo subiéndose a su moto

_Sabes que odio que me llamen por mi nombre completo.

_Y tú sabes que a mi me gusta mucho tu nombre. Vamos sube que se nos hará tarde y tu padre me desgollara.

Una carcajada salió de mi boca y me subí

_El no hará eso.

_Tu no has visto sus señas.

Nos reímos juntos y partimos hacia aquel lugar sorpresa.

En el camino miro pasar los vehículos por mi al rededor, voy abrazada fuertemente por Lucas, y lo que menos quiero en este momento es soltarlo. Él es tan cálido y seguro de si mismo, no le importa nada, es capaz de lastimar a cualquier persona con tal de sentirse satisfecho con si mismo, aunque también en algunos momentos puede ser muy cariñoso, amigable y muy romántico en el caso de nuestro noviazgo.

Noviazgo

Lucas es mi novio, es mío, yo lo beso, yo lo toco, yo lo peleo, yo lo hago sonreír, yo todo.
El es mío y aunque suene muy posesiva, jamás lo compartiría ni dejaría que una chica se le acerque. Jamás.
Y estoy sumamente segura que él también haría y diría lo mismo.
Porque podemos ser de distintas clases sociales pero nuestros pensamientos y gustos van de la mano. En ese sentido somos iguales.

_Aquí es princesa.

Miro hacia el otro lado del camino y lo puedo ver.

La playa

La misma playa en la que vine con Lucas hace más de tres meses, en la misma que nos dimos los besos que jamás pensamos que iban a existir, en la misma playa en la que descubrí que tenía sentimientos hacia él y me volví fría y cortante para no mostrarle mi interés.
Esta playa me trae todos esos recuerdos que parecen que solo fueron ayer y me da la impresión de cuanto hemos cambiado.

_¿La recuerdas princesa?_ Asiento mirando como las olas suben y bajan la marea. Es muy bello el paisaje, el mar, la arena, las pequeñas olas y el sol escondiéndose detrás de unas nubes. El lugar perfecto._ Mira hacia allá_ Dice Lucas apuntando.

De lejos en donde empiezan los árboles y arbustos que separan ésta parte de la playa y de la ciudad puedo observar una gran canasta.

_Acerquémosno._ Lucas me toma de la mano y comenzamos a caminar hacia la canasta. Cuando estamos cerca de ella puedo ver que hay una manta tendida en el poco césped que hay allí, también veo una pelota de playa y la misma cometa que hemos traído la vez pasada._ ¿Te gusta?

Mi vista se guió hacia los ojos de Lucas que me observaban esperando una respuesta a la cual respondí con una gran sonrisa y saltando hacia él. Lucas tomó de mis muslos mientras que yo rodeaba su cadera con mis piernas, lo tomé del pelo y se lo jalé hasta acercarlo a mi boca; sin apartar mis ojos de los suyos pose lentamente mis labios sobre los de él y lo besé.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.