CAPÍTULO 3| ☀️

—Mierda...

Veíamos como un montón de chicas abrían paso por los pasillos de la universidad a los mismo 3 chicos de ayer pero ahora con dos más.

—Mira son Hansel y Erick de 2do año... veo que reclutaron nuevos jóvenes para su grupito de chicos sexys... —Una chica alta de cabello tinturado, hablaba abiertamente con su amiga.— Debemos averiguar cómo se llaman...

—¿Qué no dijiste Tom, que era poca la posibilidad de que estén en nuestra misma facultad? —Clara le reprochó al chico que sin duda estaba igual de sorprendido.

—Bueno, siempre queda el 1%.

—Solo ignoren y dejen que fluya... —Acoté desviando el interés en otro punto.— Tengo clase en el aula A12...

—Ou... yo tengo en la A9.

—Yo también —Dijo Tom y me sentí algo mal porque nuestros distintos horarios me separaban de las únicas personas con las que hablé el día de ayer.

—¿Nos vemos en la horas huecas?

—Creo que una coincide al medio día para los tres, veámonos ahí.

Nos despedimos y yo seguí caminando hacia el nuevo salón. Torpemente lo encontré, dando gracias a los cielos no había nadie más, me contenté al imaginar que no fui la única perdida, me senté en una silla vacía y solo vi como muchos estudiantes entraba poco a poco, también el salón tenía una enorme ventana del lado izquierdo que dejaba ver con claridad la cancha de ayer pero ahora con muchos estudiantes en ella, algunos charlando y otro entrenando el deporte.

—¿Interesante?— Alguien habló a mi lado e hizo que diera un pequeño saltito sobre mi asiento. Me giré y vi al chico de ayer con su rostro aún neutro pero con algo de interés en sus ojos.

—Para alguien nuevo todo es interesante— Le respondí con el mismo tono que el había usado antes, después de lo de Clara el no me daba buena espina.

—Debe ser... ¿Eres la chica de ayer? La que estaba con la pequeña.

—Su nombre es Clara...—Continúe hablando con tono molesto y al parecer el lo noto.

—Apenas la conoces... ¿Por qué te enojas?—Fruncí el ceño con mas enojo aún.

—Apenas te conozco a ti y la primera impresión siempre es la más importante y tu diste una muy mala ayer.

—¿Yo? Yo creo que fui amable. No hice que aquella chica pagara el daño. —Sonaba ofendido, como si yo debía estar de su lado.

—Eso es otro punto, fuiste grosero.

El sonrió y se dio la vuelta —Grosero es regañar a alguien que ni siquiera conoces, mejor me voy. Al parecer hacer amigos no es lo tuyo.

Se levantó y tomó su mochila.

—Tampoco quería ser amiga tuya. —Maldición creo que ahora si, fui grosera con el, pero bueno, no es como si fuéramos a convivir más de lo necesario.

—Como digas... —El hijo de su santa madre se fue dejándome con la palabra en la boca, se sentó dos mesas mas adelante con una mujer rubia, que lo recibió con una enorme sonrisa, pero al parecer yo lo saqué de quicio porque con aquella mujer ni si quiera se digno en hablar.

La clase paso rápido, mis apuntes eran una desastrosa combinación de ingles y español... "Mierda, debo mejorar esto! pensé mientras recogía todo, el primer día seria suave para mí, tenia una clase en la mañana, dos horas huecas y una clase más, después de eso debía volver a casa para ver a mi madre, al parecer la vecina rara de la otra vez le invito a cenar.

Mientras salía no pude evitar escuchar, como la chica rubia invitaba a salir al chico insoportable.

—Anda... salgamos hoy, debemos de todas formas ver a que club unirnos.

—Ya tengo un club —Justo cuando estaba pasando por su lugar el se levanto, nuestros ojos se encontraron y sin pensarlo solo fruncí el ceño y continúe con mi camino.

Antes de salir, pude ver al grupo de la mañana acercarse al salón, un pelirrojo sonriente se acercaba pero su sonrisa se borro de inmediato al verme. No sabia como sentirme, ¿Acaso me aborrecían o algo así? ni si quiera nos conocemos... No se como a la gente les gusta ese tipo de hombres... todos raros.

☀️☀️☀️

—Woaa... las clases son geniales. —Clara se sentó con un almuerzo en su bandeja.— Por cierto Juli, nos contaste que apenas te acabas de mudar aquí, ¿No se hicieron pesadas las clases? ¿Si entendiste todo?

—Clara, suenas como una madre —Tom rio y se sentó a su lado, yo me senté frente a ellos.

—Es difícil, pero ya le cogeré el ritmo... me tope con ese chico raro de nuevo el pelinegro, no lo sé, no lo tolero y eso que no lo conozco bien.

—¡Oh! En nuestra clase esta su amigo pelirrojo, su nombre es Harry y es un completo casanova, el profesor tuvo que callarlo porque estaba coqueteando con una chica en plena clase.

—Tambien nos regañaron porque Clara no dejaba de criticar.— Todos reímos.

A pesar de habernos conocido apenas nuestro pasado nos había unido un poco, los tres fuimos algo así como nerds en el colegio y poca gente toleraba eso, aunque jamás hayamos sido lame botas, no logramos tener muchos amigos, pero para mi eso era bueno, los pocos amigos que tenia eran de verdad... Mierda ahora estoy extrañando mi hogar.

—Ahí vienen sus príncipes —Tom dirigió su mirada hacia la entrada y Clara lo siguió, si yo giraba seria muy obvio así que deje que ellos sean quienes me contaran la escena.

—Pensándolo bien, no están nada mal. Confirmo el hecho de que hay maravillas ocultas en las universidades. Estoy segura que formaran parte de alguna fraternidad de chicos guapos.

—Oh... eso de las fraternidades, no lo entiendo, ¿Es necesario unirse a una?

—No es necesario las fraternidades aquí son como organizaciones que tienen costumbres y prácticas en común, tienen ciertos requisitos para unirse. Bueno depende de la fraternidad, tal vez abran bacantes en una o dos semanas más.

—Pero al parecer ellos fueron escogidos desde el primer día. No, no Clara, viniste a estudiar, no babees por chicos que no se fijaran jamás en ti. —Mi amiga se regaño a ella misma.