Dividida

El Tablon

El tablón

 

                Nada más hermoso y tranquilo que caminar las 10 cuadras a las seis de la mañana un día de semana solo para tomar un colectivo vacio. Hace frio, el guardapolvos de tablas es un rompe vientos contra él, camino aprontando el bolso a mi cuerpo para guardar el calor y viendo el aliento de humo blanco empañar mis lentes. Es un fastidio, pero quien quiere cargar el tablero y la regla T en un colectivo lleno, y dejar que los pajeros te toque o rocen. Prefiero congelarme y salir a esta hora de casa y viajar tranquila, mirando la ventanilla escuchando mis Walkman, sin mirar a nadie y si tengo que esperar en la puerta del secundario hasta que abran, eso será mejor más tranquilo que la otra opción

Yo siempre tengo un libro en el bolso, para leer. La mejor estrategia es no hacer contacto visual  para estar tranquila, o estar ausente del mundo con tus Walkman. La misma técnica uso cuando bajo del colectivo, no hacer contacto visual, porque aunque nos los escuche con mis auriculares todas sabemos los gestos que hacen los albañiles de la obra a la vuelta del colegio cuando ven a las estudiante cruzar enfrente, son peores que sus palabras, son más sucias.

Quizás hoy me pregunto si no soy yo demasiado sensible a estas cosas, quizás evito estas cosas con mis estrategias porque me cuesta recuperarme de estos episodios, ahora le dicen ataque de pánico, no creo tener eso pero se le parecen, el sofocón, el corazón en la garganta, las ganas de morir , las ganas se desaparecer. Lo cierto es que al instituto tengo que ir, tengo que terminarlo y continuar mi camino universitario, ese es mi plan de escape, así que no hay forma que llegue volando o tele transportada, hay que enfrentarlo.

Subo al colectivo, este es mi momento de desconexión por 1 hora escuchare música metida en mi burbuja, pero a los 20 minuto de viaje el colectivo se llena de oficinistas y estudiantes, esta hasta las manos, se siente el calor humano, siento un codazo leve y salgo de mi ensueño, y veo gesticular a un hombre mayor vestido de traje claro, sostiene un maletín en un mano y con la otra se mantiene del barandal del techo, disimuladamente bajo el volumen de mi wali, quiero saber lo que dice

Ahí la temes fresquita y descansada, ahora va aplastar el trasero cuatro horas en el colegio, pero se ve que necesita más.

Los hombres del alrededor se ríen y asienten, hay uno sentado al lado mío, las pocas mujeres permanecen inmóviles en sus lugares, El hombre sigue

 Ahí la tenes a la señorita, debe estar cómoda y nosotros que trabajamos todo el día no nos merecemos un asiento.

En ese momento caigo en la cuenta que está queriendo que me levante. Es curioso, hay hombres sentados pero él les habla como si fuesen sus cómplices, no solo quiere mi asiento él quiere humillarme, el quiere que me levante humillada y le pida perdón por tomar el colectivo vacio a las seis de la mañana y sentarme sin adivinar que media hora después el querría esa suerte. Bajo la mirada y recuerdo no hacer contacto visual, pero un fuego dentro mío me indica mantenerme en mi lugar, aprieto mi bolso y la regla t con fuerza, algo dentro me dice no te muevas, subo el volumen de mi walk al mango, para no escuchar a los de adentro y a los de afuera.

Bajar del colectivo fue un tortura, esquivando la mirada del señor de traje y tratando de no tocar a nadie con mi tablero, lo logre ya  el siento frio de la esquina ventosa eso me despertó, aun no estaba tranquila, debía cruzar y pasar por la obra en construcción, como era temprano   seguramente los obreros no habrían llegado, así que con la música retumbando en mi cabeza cruce   de vereda , llegue a al otro lado de la calle, eso lo sé, pero me apague, todo se puso obscuro y silencioso en un minuto, recuerdo un golpe seco en la cabeza,  y un swich que me apago, pero si hago un esfuerzo puedo recordar algo y sentir algo: estoy acostada sobre el suelo, nada sangra, nada duele, solo la cabeza pulsa, pero no puedo moverme, puedo oir el sonido de alguien corriendo, se acercara a ayudarme, no se aleja…se aleja….. puedo escuchar alguien que habla.

Ya decía yo que no podias confiar en albañiles, mira como corre la rata, vas a dejarla aca tirada?

Es la voz de una joven. No puedo verla, no puedo ver nada, estoy a obscuras inmóvil

Nadie va pasar por aca hasta dentro de unas horas, estas muerta boluda?.

Me habla a mi?.

Si no estás muerta, levántate, grita, hace ruido con el tablón que tienen encima. Maldito tablón, no lo vi venir. ¿Quien mira para arriba cuando camina?.

Si definitivamente me habla a mi. ¿Pero porque no me ayuda?.

Porque no existo boluda.

  




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.