Dividida

la nieta de Doña Angustias.

Quien diría que La Tia Pupe y Bambi encajaran tan bien, hace una semana que Bambi se acomodo en la casa de la tía. Tiene un cuarto color rosa, un pequeño armario blanco una mesita contra la ventana que da al patio lleno de plantas, una alfombra con almohadones de colores en un rincón donde la tía solía hacer meditación. Ahora bambi lo usa para pensar, todas las tardes cuando Pupe sale a regar las plantas, aprovecha la melodiosa voz que llega a su ventana de la tía cantando en voz bajita, para recostarse en la alfombra y cubrirse con los almohadones. Es el momento en el que medita, o se pone a pensar en lo que está sucediendo.

Entre las cinco y media y las seis siempre viene uno de los jóvenes a visitarla, a veces es Abigail que viene con una bolsita de pepas de la panadería del barrio y que toma  el te con limón  de la tía  debajo del limonero si hace buen tiempo o mirando la tele en la cocina. O también puede llegar Juan Zapato como le dice Bambi al primo de Abi, el pasa y la tía de inmediato le ordena hacer tareas, que corte el pasto, que destrabe la ventana, que martille un clavito que arregle un picaporte. Lo curioso es que este joven alto parece tener una enciclopedia de arreglos en su cabeza, todo lo arregla con paciencia casi no cruza palabras con él, solo cuando la tía le prepara una chocolatada y lo sienta a comer después de las tareas, y lo ametralla con preguntas sobre su padre, el hermanito Bautista, sobre el barrio, sobre todos. Luego le acomoda los rulitos dorados le da un beso en la frente poniéndose de puntillas para alcanzarlo y lo empuja para afuera. Pablo vive a dos casas de la tía así que lo mira agitando la mano hasta que abre la puerta y entra a su casa.

Pocas veces viene Silvina, pero cuando viene suceden cosas. Bambi termina maquillada, o con hebillas, o con las uñas limadas. Le ha traído ropa, perfumes y libros. Y con esas cosas completo su cuarto juvenil.

La tía pupe no hace pregunta, casi siempre las contesta todas. Cuando bambi llego aquella tarde, La tía tampoco hizo preguntas.

-Hola mi muñeca Abigail, venís por el té con limón no- abraza a Abi con ternura, la lleva abrazadita y con ternura hasta la silla, acomodando el cabello, la Tía siempre tiene este gesto con ella, uno en particular causa risa siempre a Silvina, apoya su oreja sobre la cabeza como si fuese una cajita musical y se queda un rato ahí, escuhcando una música que solo ella puede oir.

-Tía vengo con Silvi y… ¡Tía me va a despeinar!- Se queja jugando Abi. Se nota que se quieren mucho y tienen esa confianza, Abi ha dejado de ir con frecuencia a la casa de tía Pupe, su Madre tiene una relación tirante con ella, y sufre con la disputa entre las hermanas. Pupe es la mayor, por bastantes años y si bien con Abi es cariñosa y protectora, con la su hermana suele ser dramática y peladora. Igualmente la mama de Abi una vez al mes visita a su hermana.

-tu amiga ya se, que hermosa estas Silvinita a ver déjame verte….- y revisa a Silvina que gira como una bailarina y abraza a la tía.

-, y ella es…- dice Abigail que duda un poco dejando la frase inconclusa.

-Es tu amiga ya sé, no tenes que repetirme todo Abi, la tía es vieja pero no sorda todavía…-

-Si, si es una amiga que….-dice Silvina que también duda y no termina la frase, Habían pensado donde llevar a Bambi con ayuda de Juan Pablo, que las espera en la puerta, pero no sabían cómo terminar la historia.

-Es una amiga que viene a tomar el té también, trajiste las pepas muñequita de la tía…-

Y las empuja hasta la cocinita pequeña, sirve coquetas tasitas desparejas de té, y en un platito pone las pepas que trajo Abi arrebatándole la bolsita de las manos-

-Tía, ella es Bambi y…_ Abigail se retuerce las manos y se pone todo lo colorada que puede, masticando una pepa mientras intenta pensar que va a decir.

Bambi toma la palabra

-Señora….-

-Tía_ corrige Pupe secando una cucharita en su delantal y dejándola caer en la taza de Bambi.

-Tía, necesito quedarme con Ud. Puedo ayudarla con los quehaceres de la casa, ayudarla con las plantitas que veo que tiene, soy buena con eso, como poco, casi nada.-

La tía pupe examina a bambi, le hace seña que haga silencio. La rodea mirando cada detalle de la joven.

-¿SOS la nieta de Doña Angustias no?-

-Yo….-la respuesta de Bambi es interrumpida por Silvina

- Es Bambi la nieta de Doña Angustias...-  Dice silvina tapando la boca de Bambi

-…Y viene a  visitar Buenos Aires?...- continua PuPe – Antes de Morir Angustias me dijo que si tenía una nieta alguna vez, la enviaría conmigo, y angustias siempre cumple sus promesas-

La tía pupe, acaricia las mejillas de Bambi con ternura, como si buscara a su amiga en ella en algún rasgo de la joven.

-Aquí hay una habitación libre nena, y yo estaría encantada de que te quedaras lo que necesites- se seca una lagrima disimuladamente y le tira del pelo a Abigail que-Que estés por acá sería una buena excusa para que mi sobrina viniese más seguido-

Silvina salta de su silla y abraza con ternura a Pupe, que recibe el abrazo con agradecimiento y alza a la joven unos segundos.




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