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La caja(2)

La caja(2)

 

-Dale Bambi, volve a leer la tira..en esta entra la mulatona- se ríe Bauti, sentado en el suelo escuchando la lectura de las historietas que coleccionaba.

 

Bambi continua la lectura, hace rato que llego a la casa de Juan Pablo, pero el joven no esta, llegara en unas horas cuando termine de trabajar en la panadería le dijo el padre y la invito a esperarlo. El Señor Tomas era muy parecido a Juan Pablo, alto y rubio. A Bambi le intrigaba mucho el carácter del señor, siempre parecía estar triste, o pensando la solución de un problema, las veces que lo había visto en las reuniones familiares de la tía pupe lo veía sentando en un rincón sonriendo a medias o asintiendo a alguna conversación pero sin participar realmente, como si debiera estar en otro sitio siempre.

 

En el turno de leer la tira cómica de Bauti, la joven  se concentro observando a su alrededor. Una casa cálida con lo básico para sobrevivir, sin adornos ni  demasiado mobiliario, tan distinta a la casa de la tía, donde cada rincón estaba lleno de sorpresas y adornos, el mismo patio verde entre las plantas guardaba enanos de cemento y atrapa-sueños de hilo y vidrio que bailaban con el viento, este era una hogar distinto, los juguetes de bautista de acomodaban por todos lados, El Sr. Tomas lavaba los platos en la cocinita mientras escuchaba en la radio un programa de noticias. Tuvo una duda Bambi y como siempre no se la guardo:

 

-¿y tu mama bautista?- se escucho un plato caer al suelo y hacerse añicos, eso distrajo a Bambi, que se acerco al señor y le ofreció su ayuda.

 

-Señor tomas yo levanto los pedazos del plato no se preocupe, aveces cuando los recuerdos rompen las baldosas y se asoman pueden desorientarnos...- le hace una seña al niño para que se acerque a ayudar- podemos ayudar a tu papa con los platos, no te preocupes por el que se rompio...-

 

-Murio...- dijo el señor Tomas, como re-calculando la respuesta mientras sentado en la cocina mira a Bambi y a su hijo terminar la tarea de los platos.

 

-¿No fue una pregunta adecuada no?- replica Bambi, tomando el repasador y poniéndose a secar la vajilla.

 

-No, no lo fue, pero no sabias eso...la próxima tenes que ser mas cuidadosa con las preguntas, hay chicos que les hace mal los ponen tristes hablar de esas cosas- Bauti ayuda a secar los platos, sin inmutarse .

 

-¿como a Juan Pablo?-dice Bambi mirando de reojo al Sr. Tomas que se ha recompuesto de la pregunta y guarda los platos secos en la alacena.

 

-Si, a Juan Pablo no le gusta hablar del tema Bambi, yo era un bebe cuando paso lo de mama, pero mi hermano no, no hablemos de esto cuando el llegue- y tironea el hoodie blanco de Bambi a modo de reprimenda

 

Bambi asiente.

 

-No entiendo mucho a tu familia, les incomoda la verdad o las preguntas-Bambi le revolvio el pelo a Bauti con ternura -Si la familia es un lugar seguro, porque no es seguro hacer preguntas sobre las personas que no están-

 

-Y no, pero ahora que sabes que algunas cosas que decis duelen, no tenes escusa, por ejemplo no vuelvas hablar de la peluca de la tia Alba, todos sabemos que la usa, pero nadie va y le pregunta si le pica y si no seria mejor dejar la pelada al aire libre- Bauti dice esto en tono solemne, y el Sr Tomas aguanta la carcajada recordando la escena del patio en la casa de tia Pupe.

 

 

-Bueno, lo voy a tener en cuenta amigo, pero era evidente que le picaba eso- el mismo tono serio de Bambi hace que la risa se escape del señor Tomas, que ha olvidado el mal momento y a entendio que quizas las cosas incomodas que se dicen no se dicen con maldad y que un niño amante de las historietas de Clemente puede enseñarte eso.

 

La voz de Juan Pablo suena en el living.

 

_¿Y esta caja Papa?-

 




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