​​​​​​​ La estación

La estación

-Bueno basta che!- levanta la voz Abigail- Este no es asunto tuyo Mayra, puedes seguirnos pero si volves a empujar a Silvina vas a llegar a la estación con los dientes en la mano ¿esta claro?-

Nadie dijo nada, ante la declaración de la joven que por primera vez salia de su melancolía para poner un limite, Mayra dejo de sonreír y camino en silencio esta vez detrás de las jóvenes. No volvió a decir nada hasta que llegaron a la estación.

Ahí la vieron, sentada en la banca vieja mirando las vías.

Silvina fue la primera en llegar y apesar que venia jadeando para llegar mas rápido unos pasos antes de llegar aminoro la marcha y se sentó al lado de Bambi.

Lo mismo hizo Abigail.

Pablo en cambio se recostó en un poste y espero allí mirando de lejos, algo le decía que podía cuidar a las chicas desde aquí.

Mayra se quedo cerca de Pablo, nadie la movería de ahí, no importa cuanto le mostraran su desagrado cuando ella estaba allí, eso a ella no le importaba, había algo mas importante....y rubio que atesorar.

Miraron pasar los trenes hasta que la tarde se hizo noche, ninguna de las tres dijo nada. Bambi permanecio inmobil solo se alertaba cuando un tren llegaba a la estación, entre la gente que bajaba buscaba con la mirada y los labios apretados. Las chicas no preguntaron nada, ante la mirada atenta de Pablo apostado en un poste mirándolas protector.

-Vino Mayra...-Bambi rompió el silencio y se engancho del brazo de Silvina con naturalidad, en ese gesto aprendido que las anudaba en una cadena de tres eslabones.

-Si... viene siguiendo su hueso...-dijo Silvina causando la risa de Bambi y rompiendo el encanto desolador de la estación ya vacía.

-La tia esta preocupada Bambi...- dijo Abigail.

-Volvamos entonces, no quiero que la Tía se impaciente...-Bambi hecha un vistazo a las vías como si buscara algo, algún tren resegado que llego tarde a su destino y pasara ahora justo ahora delante de ella.

-¿No podemos preguntar no?- Dijo Abigail.

Bambi la ignoro, y arreglándose el buzo camino hasta donde se encontraban Pablo y Mayra, que ya cansada se había sentado en el suelo.

-¿no podemos preguntar que hacías acá?- repitió Abigail levantando un poco la voz.

Bambi detuvo su caminata y miro a Abigail a los ojos con un gesto de tristeza profundo, como si algo le faltase y no hubiese podido encontrar.

-¿te hice preguntas yo Abi?-

Abigail frunció el seño sin entender.

-¿te pregunte porque?- tomo del brazo a Abigail y descubrió la muñeca donde se veían varias cicatrices nuevas y viejas que Abigail oculta rápidamente estirando el puño de su campera violeta hasta llegar casi a los dedos.

Silvina empalideció y no supo que decir. Las tres quedaron formando un grupo silencioso. Bambi volvió a tomar de la muñeca a Abigail sin, esta vez, remover el puño violeta, haciendo con su propia mano una pulsera que rodio la mano de su amiga con ternura.

El otro grupo de dos no podía escuchar a las chicas. Una Mayra impaciente se acerco alterada ya y las increpo

-¿Cuanto tiempo mas vamos a jugar a esto chicas?-y poniendo los brazos en jarra continuo -Ya es tardísimo, no se dan cuenta que estuvimos esperando que esta piba reaccionara cuanto tiempo a ver (mira su reloj) ufff dos horas!, es suficiente ya- se gira y se dirige a Pablo-Pablo, vamos llévame a la parada-

-Mayra asi como viniste sin que te lo pidiéramos podes volver nena, contesto Pablo-

Mayra enrojeció, no de furia, de incomodidad absoluta.

-Te estas preguntando si vale la pena todo este esfuerzo ...-dijo Bambi mirando a Mayra-la respuesta ya la sabes hace rato, me da pena ver como quedas al margen de todo solo por perseguir a es zapato...-

Pablo enrojeció al unisono con Mayra pero no dijo nada.

-Abigail podría ser tu mejor amiga salimina...tienen muchas cosas en común las dos..pero preferís considerarla un obstaculo, lo mismo pasa con Silvina . bueno con ella no tenes nada en común...pero si la envidias y sentís rencor, un rencor profundo solo porque ella puede hacer feliz a Pablo con un gesto y vos nos, vos solo vez aburrimiento cuando miras esos ojazos verdes que tiene...-

-Yo...- intenta decir algo Pablo

-Shhhhhhhh callate vos, zapato...-Bambi se vuelve hacia Pablo impaciente-Vos podrías evitarle todo esto a la piba, si vos sabes lo que te pasa... yo te paso ¿no?, deja deja no me contestes, todos sabemos la respuesta, y también sabemos que no vas moverte de tu personaje, el que protege, el que resuelve todo, el que mantiene todo bajo control , pero sabes que?¨- señala el pecho del joven con un dedo- hay cosas que no podes controlar, como cuando te escapaste ¿te acordas? -