Cuidarlos a todos

Todos están ocupados investigando algo que mi mente olvido, mi mente borro esos recuerdos porque no pertenezco a este tiempo, soy la que protege a Pupe en el convento y la que se encargo de Angus hasta que desapareció, pero no puedo ser la misma Bambi de ahora porque soy también la que protegió a Abigail desde su adentro. No pregunto ya quien soy, pero los demás si se obsesionaron con eso. Quizás porque soy la clave para que sucedan algunos reencuentros, soy la esquina por la que algún día se topen personas que se perdieron, soy la estación adonde lleguen los trenes que traigan visitantes nuevos. (Bambi).

-¿Que fuiste a buscar a la estación Bambi?- Silvina esta sentada en la cama de Bambi, su amiga esta cubierta por almohadones en la alfombra de pensar, no se ha movido de ahí desde que llegaron de la estación. Pablo acompaño a Mayra hasta la parada de colectivo pero no regreso mas a la casa de la Tía. Bautista llamo varias veces, dijo que vio llegar a Pablo y le preocupo su semblante. Abigail se fue con su mama, la tía Pupe la llamo para que viniese a buscarla.

-¿Vos porque no te fuiste a tu casa Silvina?..., ya se tu viejos están en la Guardia del hospital, que trabajo difícil ese...vos no quieres ser doctora...-

-Me gustaría que dejes de escavar en mi cabeza y contestes una pregunta sola...- Silvina esta enojada, aunque Bambi no puede verla, sabe perfectamente que la voz de Silvi se gasta se quiebra cuando la reta, y eso no pasa muy seguido.

-Fui a ver los trenes, estos días estuve pensando que quizás alguien esta por llegar...y no quería que se perdiera, yo solo se llegar hasta lo de Don mingo y ahora a la estación y te puedo decir que las calles por acá son como laberintos, todas las casas de parecen y son tantas.... de donde yo vengo no hay tantas casa, ni tantos ruidos...te guías por la forma de los arboles, por los senderos, incluso por los aromas de las hiervas...-

-Decís incoherencias pichoncita, nosotras no sabemos de donde venís y vos tampoco...-

-¿vos decís saber de “saber”...así como se sabe una dirección o una lección del colegio?, pues no saber saber no se...pero puedo sentir...y se que no vengo de por acá...quedate tranquila-

-¿Y quien esta por venir?-

-Porque esquivas el tema Silvina....-la voz de Bambi se escuchaba ahuecada debajo de los almohadones.

-¿que tema?¨- nunca le había dolido tanto la cabeza a Silvina, ni siquiera el te de boldo que preparo la tía que prometía aliviarle el malestar la estaba ayudando.

-Yo también quiero saber por que Abigail esta pensando siempre en cosas horribles...¿viste las marcas en su muñeca?- Bambi se incorpora en la alfombra, ve la palidez de Silvina y la entiende, ella también esta parada en un punto donde un paso la hace cambiar de dirección, y no esta segura de querer, y piensa que Abigail también esta a un paso de algo terrible. Ella también empalideció cuando empezó a leer esos pensamientos y ver esas imágenes den Abi, ella también se sintió impotente.

-Bambi, agota hablar con vos, ¿vos decís que este barrio es un laberinto?, vos sos el laberinto. ¿pero sabes que?

-Que..-Bambi se sienta al lado de Silvina, como es su costumbre clava sus ojos gélidos en la joven.