Las jóvenes cruzan las calles áridas del pueblo, ambas con uniforme religioso, una va visiblemente enojada y en una carrera simulada por alejarse de la otra. Los pueblerinos las saludan, a estas horas muchos salen con sus sillas rusticas a la puerta de la casa para pasa el rato, son los testigos de esta procesion de dos que lleva varias cuadras desde los patios de la iglesia.
-Ya deja de seguirme Bambi....-Angustias la mira sobre el hombro sin detener su caminata, esta molesta.
-No tenia nada que hacer...-Bambi va detrás sin perderle pisada, como siempre sus frases no son agradables para Angustias, mas desde que Pura se marcho a la capital.
-te dije que podías ir con mi mama, ella siempre se alegra de verte...- se percibe el sarcasmo en la joven, que va llevando una caja de madera obscura que lleva pintada con esmalte de uñas rojo la palabra foto, quizás esa palabra indique su contenido-o quedarte con Sor Juanita ayudándola un poco con los mas chiquitos...no se.. o por ahi...no me interesa donde no es mi problema-
Bambi no se inmuta, ella esta acostumbrada a estar de mas entre las personas, o a parecer extraña. Sigue a paso rápido a Angustias, porque Pura se lo pidio específicamente antes de irse, y en este mundo incierto donde ella siempre sobra las indicaciones de Pura le daban sentido a existir.
-Vamos para el correo...- la mirada gélida de Bambi sigue el movimiento del cabello ondulado de Angustias.
-Voy...no vamos...vos me seguís como siempre, metiche...- Angustias no se da vuelta ni detiene su marcha para tirar sobre Bambi esas palabras, igualmente la otra adolescente no se inmuta tampoco.
El resto del camino fue en silencio, Bambi nunca adelanto su paso para ponerse hombro a hombro con Angustias, era como una metáfora de lo que ellas eran siempre, cuando estaba Pura era distinto, porque las unía como una amalgama, aunque indirectamente, en eso Angustias se equivocaba Bambi nunca estaba en medio.
Cuando llegaron a la humilde casona que oficiaba de correo, casi lindando con la estacion de trenes Angustias se detuvo y miro de frente a Bambi.
-si me vas a seguir te voy a pedir que no me molestes, solo quedate afuera, cuando salga veremos...- y se perdio en el interior del correo mientras la otra joven la miraba desde la puerta vidriada. Media hora despues volvio aparecer por la puerta tomo del brazo a Bambi y la apuro de una dirección.
-Vamos para los arbustos...-
-Si, Bambi...vamos a buscar lavandas para mama...-
-Es mentira...-
-¿vez el arbol abuelo?....-Angustias señala un lugar en el monto
-si...-
-pues entonces vamos para donde te digo nena...-
-pero no quieres juntar lavandas...-
-es lo que vas hacer esta tarde para mi mama...yo volvere por galletas y agua-
-¿te vas a ir?-
Angustias se detiene y toma de los hombros a Bambi.
-¿desconfias?, venimos dos o tres veces por semana por yuyitos y flores para mama..¿porque esta vez lo sientes distinto?-
-porque vos estas distinta desde que Pura se fue, como si yo tuvieses la culpa que ella tuviera que volver con su familia...-
-es verdad-Angus abraza a Bambi- tenes razón, te pido disculpas amiguita, juntamos las lavandas y volvemos, no estoy enojada con vos, solo ha sido difícil estos días- se separa del abrazo y se saca sus aritos de perla blanca, los que su papa había traído de buenos aires, y las coloca en las orejas pequeñas de Bambi, que no se mueve, como si supiera que eso fuera a suceder.
-Es mi regalo para disculparme por estas peleas...empieza a juntar las lavandas, yo correré a casa y traeré las galletas asi podremos charlar..- Angustia no escucha las ultimas palabras de Bambi, porque corre por el camino en dirección al pueblo.
Bambi la ve partir hasta que ya no la distingue, se sienta en el suelo y ve obscurecer el cielo y llenarse de estrellas, cuando se siente cansada se duerme, este segura que Angustias no va a volver.
Editado: 31.10.2024