Era un nuevo día y tenían que reunirse en las oficinas de Donovan. Lo primero que le preguntaron a Yumiko fue respecto al equipo de Santiago.
—Spencer, Baruk y Jung son humanos que se prestaron para participar en los experimentos biológicos de Santiago, nunca pensé que se tratara de un equipo —explicaba ella—. Veo que están actuando por su propia cuenta… se inscribieron en la Escuela Verde… esto es muy malo.
—Lo sé… ahora saben quién soy y comenzarán a molestarme —decía Lizeth.
—Esa no es mi preocupación —respondió Yumiko—. Vi en las noticias que Norbert visitó esa escuela ayer.
Lizeth se quedó sorprendida al escuchar esto, sus amigas la miraron.
—Me parece muy raro que él hiciera una actividad como la de entregar certificados. Nunca hace ese tipo de cosas.
—Tal vez lo hace porque ya se acercan las elecciones —supuso Tania.
—Sí, debe quedar bien con la gente —apoyó Lizeth—, incluso nos dio la mano… creo que es lo que hacen los políticos en estos tiempos.
—Si fuera un político normal estaría de acuerdo, pero estamos hablando de Norbert Guionette. Es muy apático con la gente, se puede decir que ese es su punto débil frente a su primo, Dennis.
—Si es así, ¿Por qué lleva la ventaja en las elecciones? —preguntó Poulett— Aunque no se acerque tanto a la gente, lo tienen como favorito.
—Porque Dennis no sabe absolutamente nada de política, además… se ha visto envuelto en escándalos. Digamos que Norbert es el ‘menos peor’ de los dos. Y no solo eso, él ha propuesto seguir con el gobierno de su tío, que ha sido un gobierno impecable. Una de sus promesas de campaña es eliminar a la Organización Criminal, meter a Donovan a la cárcel y no dejar rastro alguno de nosotros. Claro que la gente lo va a preferir, aunque él les escupa en la cara.
—Ya veo, por eso debemos eliminarlo antes de que llegue al poder —concluyó Tania—. No debemos dejar que acabe con nosotras.
Poulett asintió y Lizeth solo la miró.
—Por el momento debo averiguar por qué fue a la Escuela Verde. Tal vez el equipo de Santiago llamó la atención… descubrieron a Lizeth, puede que haya dado información de más.
—¿Qué pasaría si él descubre mi identidad? —se atrevió a preguntar— ¿Llamaría a la policía o algo así?
—Es muy listo, primero te tendería una trampa. Así que ten mucho cuidado, Lizeth —advirtió Yumiko.
.
Las chicas salieron del edificio que ocultaba el cuartel subterráneo de la Organización Criminal. Lizeth se veía muy preocupada.
—Por eso les dije que meterse a la escuela era una mala idea —decía Poulett.
—Tranquila, no va a pasar nada —Tania era optimista—. En todo caso, podemos acusar al equipo de Santiago. No creo que Lizeth haya hecho algo para llamar la atención de Norbert.
—No, claro que no. Nuestro encuentro fue normal.
—Eso sí, es mejor que Yumiko se encargue del equipo de Santiago. Mientras, voy a preparar mi cita con Bastián, quedó de marcarme hoy.
—¿A qué hora te marcará?
—Dijo que en la tarde. ¡Qué emoción!
.
En la estación de policía. Bastián estaba mirando los vídeos de seguridad, notó algo muy interesante. Ese carro que lo había golpeado estaba estacionado y esperando el momento de su llegada. Sonrió al descubrir el plan de la chica.
—Oye, ¿Qué haces? —preguntó Eduardo al acercarse.
—Solo veo lo que pasó ayer.
Damián también se acercó y pudo ver la repetición del vídeo.
—Ese carro te estaba esperando, Bastián. ¿De quién se trata?
Miraron que se bajó una chica de cabello rosado.
—Mm… ya entiendo —dijo Damián, al fumar del cigarrillo—. Esa chica te golpeó a propósito para hablarte.
—Ya tienes una enamorada, ¿eh? —comentó Eduardo.
—Sí, es lo que veo.
—¿Vas a invitarla a salir?
—Deberías hacerlo.
—No tengo tiempo para una relación, pero… debo decir que me intriga demasiado. La he visto en otra parte.
—Sal con ella, así lo recordarás —aconsejó Damián—. Yo no dejaría pasar una oportunidad con ella.
—Hablando de citas, yo creo que debemos conseguirle una a Norbert —propuso Eduardo, al hablarle a Damián—. Siempre se la pasa gritándonos por cualquier cosa…
—Sí, en efecto. Necesita una chica o se quedará soltero para siempre.
—Hay que presentarle a alguien.
—Oigan, ¿ustedes creen que pueden pasar todo el día fumando y tomando café? —Karla llegó a donde estaban— Seguimos con la investigación del Banco Central.
—Nadie sabe lo que pasó. Vamos a darle carpetazo.
—La Fuerza Blanca nunca lo ha hecho, ¿Qué les pasa?
—Oye, Karla. ¿No te gustaría salir con Norbert Guionette? —preguntó Damián.
—¡Ay, no! Es un dolor de cabeza.
#445 en Detective
#65 en Novela policíaca
#1485 en Fantasía
#813 en Personajes sobrenaturales
romance drama, fantasia amor secretos, traicion atraccion secretos miedo amor
Editado: 23.09.2025