Doble Equipo

Lealtad

Lizeth corría por las calles de la zona residencial hasta salir de ella. Sabía que la seguirían, tuvo que detenerse y ocultarse en un lugar para pensar en lo que haría, pero… ¿Qué estaba haciendo? ¿Sería capaz de traicionar a su propio equipo para quedar bien con Norbert? Private le había dicho que él confiaba en ella y por eso le daba los planos. ¿Acaso era una estrategia de Norbert pedirle citas para así tenerla de aliada? Estaba tan confundida.

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—¿Qué demonios hizo Lizeth? Se suponía que le íbamos a preguntar a Norbert si eran sus planos, ¿Por qué se fue? —preguntaba Poulett.

—Creo que no le quedaba de otra… y nosotras también debemos irnos —respondió Tania al mirar a Phillip y a Franco.

—Ustedes, ¿para qué quieren esos planos?

—Ah, así que son los verdaderos. Es bueno saberlo —respondió Poulett y se preparó para emitir otro sonido ensordecedor.

Esto les ayudó a escapar. A diferencia de Lizeth, ellas tuvieron que atravesar la sala para salir por la puerta principal, donde los demás guardias permanecían inconscientes.

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—Lizeth, ¿Qué haces aquí? —preguntó Hyun al verla en ese lugar.

Con todos los pensamientos que tenía, se percató de que era una cafetería y solo se había quedado parada en la sala de espera.

—Ah… nada, ¿tú qué haces aquí?

—Tengo una cita.

—¿Qué? ¿En serio? Wow… no sabía que tenías novia.

—En realidad no es mi novia, solo nos estamos conociendo.

—Ya veo. Eso es bueno, que se conozcan antes de ser novios.

—Suenas como mi papá.

La mujer soltó una risa, luego, recordó que tenía los planos.

—Oye, ¿crees que puedas hacerme un favor?

Hyun la miró, estaba dispuesto a ayudarla, pero era muy extraña.

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Poulett marcó al celular de Lizeth y no contestaba.

—Demonios, ¿Dónde está? No contesta su celular.

—Ha de estar peleando con el equipo de Santiago.

—Lo malo es que no tenemos idea de a donde se fueron, ella sola no podrá con los tres. ¡Le van a quitar los planos!

—¡Ya sé! Y vamos a perder la apuesta.

Las chicas se quedaron en la calle, cruzadas de brazos, sin poder hacer nada.

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Spencer, Jung y Baruk caminaban por las calles.

—¡Ya escapó! Es muy rápida —se quejó Spencer.

—Vamos a perder la apuesta, demonios —Jung también estaba molesto.

Miraron a Baruk, quien solo tenía una sonrisa en el rostro.

—¿Por qué sonríe tanto? Es enfermizo.

—Así es él, no le hagas caso —murmuró Spencer, conociendo más a su compañero.

—Lo único que nos queda es regresar. Seguramente Lizeth ya fue a entregar esos planos —fueron las fuertes palabras de Jung.

Spencer sentía tanta impotencia al saber que eso podía ser verdad.

—No nos queda más que regresar.

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Era el atardecer y los equipos se reunieron en la Organización Criminal. Lizeth presentó los planos.

—Menos mal que no te los quitaron, pensábamos que ya habíamos perdido la apuesta —decía Poulett.

—Tuve que esconderme hasta asegurarme de que esos tres no me siguieran.

—¡Muy buena idea! —felicitó Tania— Así ya no tengo que salir con Spencer.

Los chicos del equipo Irradiante las miraron, estaban serios y no se atrevían a mencionar ni una palabra. Yumiko se presentó ante ellos. Revisó los planos…

—No puedo creerlo… —habló, después de soltar un suspiro— …era una misión tan fácil. No puedo creer que hayan fallado.

Se sorprendieron al escucharla.

—Estos son los planos de la casa de Dennis Guionette. ¿Cómo es posible que se equivoquen?

—¡Ah! Es culpa de ellas —acusó Spencer—. Nosotros queríamos quitarles los planos para estar seguros de que fueran los de Norbert y no nos dejaron.

Baruk asintió.

—¿Qué te pasa? —preguntó Poulett, indignada— Fue culpa de ustedes. Nosotras queríamos preguntarle a Norbert si eran sus planos y ustedes lo arruinaron todo.

—¡Pero qué idea tan estúpida ir a preguntarle! —exclamó.

—Lo íbamos a obligar a que dijera la verdad, idiota.

—Sí, claro.

—Si no se hubieran presentado a esa casa, hubiéramos hecho la misión bien —intervino Tania.

—Por eso les dijimos que nosotros nos encargaríamos —recordó Baruk.

—Ustedes ni siquiera tenían los planos —intervino Lizeth.

—Y ustedes ni siquiera buscaron bien —acusó Jung.

Estaban haciendo un escándalo discutiendo y echándose la culpa, ignorando a Yumiko.




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