Desventaja

Llegó la ambulancia. Damián tuvo que ser trasladado de emergencia, Karla se fue con él. Bastián le anunció a Eduardo que se fueran en cuanto vio salir a Norbert con sus guardaespaldas. Subieron al auto sin perder tiempo. Spencer fue a ver cómo estaba Jung, tenía una bala en el brazo.

—Debemos llevarlo al hospital —dijo Baruk, preocupado.

—Yo me encargaré —anunció Santiago, apareciendo en medio del humo que se disipaba.

El humo los dejó en completa desventaja. La Fuerza Blanca rescató a Norbert con éxito y, no solo eso, Tania y Yumiko habían sido arrestadas. Por fortuna, Donovan se quedó en una habitación de arriba, pasando desapercibido por la Fuerza Blanca. Poulett observó todo desde el otro lado de la calle.

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Llegaron a la estación de policía. Nadia no podía creer lo que veía, dos de sus compañeras estaban siendo fichadas. ¿Qué demonios había pasado? Bastián y Eduardo dejaron a las mujeres con los policías, tenían que ir al hospital a ver a Damián.

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En el hospital, los médicos hacían todo para curar las heridas tan graves. Karla esperaba impaciente. Norbert también estaba presente con sus guardaespaldas. Temían por la vida de Damián. Pasó una hora aproximadamente cuando llegaron Bastián y Eduardo.

—¿Cómo está?

—No lo sé… no me han dicho nada —respondió Karla, con los ojos llorosos.

—Maldición…

Eduardo estaba sumamente preocupado. Private y el Mago Zaid llegaron. Esperaban a los médicos, el tiempo pasaba y era muy desesperante para todos. Private se acercó a Norbert.

—¿Hiciste lo que te pedí? —preguntó él, en voz baja.

—Sí, le hice creer a Bastián que la ubicación venía del celular de Poulett. Fueron y encontraron un edificio abandonado. Los planos que me proporcionó Lizeth son reales, se esconden bajo tierra y la entrada es secreta. Por eso no encontraron nada.

—Está bien, que Donovan crea que de verdad se esconden. Escuché que volverán a esa ubicación. Por cierto, ¿Cómo está ella?

—Le informé de tu liberación. Tiene una herida en la pierna izquierda, apenas puede caminar. No podrá pelear como normalmente lo hace.

—Estamos en desventaja…

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Los médicos salieron. Todos se pusieron de pie, esperando el informe.

—Damián se encuentra fuera de peligro, pero le tomará mucho tiempo recuperarse. Tiene una herida en el pecho que requiere de cuidados intensivos. No podrá trabajar en dos semanas.

—¡No puede ser! —exclamó Eduardo.

—Pueden pasar a verlo, solo háganlo uno por uno.

—Quiero ir primero —anunció Karla, nadie se opuso.

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La mujer pelirroja entró a la habitación. Damián estaba consciente, en cama, lleno de vendajes y con varios tubos adheridos en su piel.

—Damián… no puedo creer que te arriesgaras de esa manera.

—No fue nada, estoy bien —respondió, con una sonrisa coqueta.

—¡Por mi culpa estás así! —Karla comenzó a llorar.

—¡Wow! Nunca creí que te vería llorando por mí… creí que me odiabas.

—¡No te burles! Es normal que me sienta así. Pude ser yo.

—Karla… preciosa… siempre te voy a defender.

La mujer quedó conmovida por la respuesta. Sabía que Damián era un mujeriego, pero siempre era considerado con ella. Se portaba como un caballero, aunque ella lo tratara mal.

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Donovan regresó a su edificio secreto. Santiago se encargó de curar a Jung…

—Listo, no es nada grave.

—¿No es grave? Duele —se quejó.

—¿De verdad sientes dolor? ¡Qué curioso!

Jung quedó intrigado por ese comentario.

—¿Sabes cuál es mi origen? —preguntó, siendo directo.

—¿Origen? ¿De qué hablas?

—Spencer y Baruk tienen un origen. Spencer era millonario y Baruk quedó huérfano. ¿De dónde vengo?

—No es necesario que lo sepas. Ve con tu equipo, Donovan quiere hablar con ustedes.

—¡No! Dime de dónde vengo, ¿Cómo me encontraste? —insistió.

Santiago lo miró, estaba determinado a saber la verdad.

—¿Quieres saberlo? ¿De verdad quieres saberlo? No vale la pena, no tienes nada. Eres un experimento.

—Mis compañeros también lo son y tienen un pasado.

—Bien. Déjame ser más específico… eres un experimento al 100%, no existes como ser humano, no tienes pasado. Naciste en una incubadora artificial… no eres más que una persona que yo inventé.

—¿Qué? ¡Eso es imposible! Podrás crear un cuerpo, un organismo, pero… ¿Cómo puedes darme vida?

—El poder del Cristal te ayuda a vivir.

—Obtuve el poder del Cristal cuando ya estaba vivo.

—Sí, eso es un gran misterio. Deja de hacer preguntas y ve con Donovan.