Doble Equipo

Pruebas

Terminó el día. Los medios realizaban las publicaciones correspondientes de la rueda de prensa. Algunos, pagados por Dennis, optaron por reunirse con él para informarle.

—Si él tiene pruebas, este plan no va a funcionar —advirtió el director del periódico principal—. ¿Qué debemos hacer?

—No lo sé. Para eso les pago —respondió Dennis, molesto.

—Las únicas pruebas que presentaste fueron de su relación amorosa, lo cual aceptó. El problema es que negó que Lizeth fuera parte de la Organización Criminal, de eso no tenemos ninguna prueba.

—Está bien. Les conseguiré esas pruebas. Mientras, hablen de otra cosa. No mencionen nada de esa rueda de prensa —ordenó.

—Los demás medios lo están haciendo, desde el momento en que transmitieron en vivo —habló uno de los reporteros.

—No les den difusión. Ustedes son los líderes en periodismo, saquen otra cosa que desvíe la atención del público.

Dennis se levantó de la silla. Estaba molesto porque su plan no era tan perfecto. Debía ir con Donovan para obtener información de Lizeth.

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Mientras tanto, Bastián visitó a Norbert. Estaba indignado por lo que había dicho en la rueda de prensa. Se reunieron en la sala y hablaron.

—¿Qué demonios pasa? ¿Por qué dijiste que Lizeth no tenía nada que ver con la Organización Criminal? Sabes que es verdad.

—Tengo dos buenas razones. La primera: si digo que es parte, me hunde. No es difícil de entender.

—¿Y la segunda? Porque desde antes ocultaste su información. Le pediste a Private que no nos dijera nada. ¿A eso te refieres cuando dices que no hay pruebas?

—Ella no ha cometido ningún crimen. ¿De qué la acusas exactamente?

—Del robo al Banco Central. En la sala de la caja fuerte encontramos una tarjeta promocional de la Escuela Verde. Damián dijo que la vio con el uniforme de esa escuela. Es la principal sospechosa.

—¿Solo eso? ¿Una sospecha? También ha salvado mi vida, eso lo compensa.

—Estás tomando las cosas a tu conveniencia —acusó.

—Sí. Soy un político, después de todo —admitió—. La Organización Criminal se está extinguiendo. Los integrantes de sus equipos están frustrando sus propios planes. Así que cualquiera que quiera estar de mi lado en este proceso, será perdonado.

—¡No puedo creerlo! —exclamó, poniéndose de pie.

—Sé que para ti es incorrecto, pero para mí… es jugar con todas las cartas que se me presenten y ganar.

Bastián se tranquilizó, había una cosa más que aclarar.

—¿Por eso estás evitando que vaya a la penitenciaria? No la hubieras encerrado, en primer lugar.

—¿Qué? No… no soy yo. ¿Por qué lo dices?

—¡No mientas! Sé que la encerraste para que no la usaran en tu contra, pero de eso a meterte con los trámites de la policía, ¡es demasiado!

—Sé que, si va a la penitenciaria, puede defenderse. Yo no intervendría en… —Norbert se interrumpió al recordar cuando Nadia le dijo que había detenido el proceso.

—Si no eres tú, entonces ¿Quién? Ya no pertenece a esa organización como para que alguien la defienda.

—Voy a investigarlo…

—No te molestes. Yo lo haré —Bastián se retiró, ahora tenía esa duda en su mente y debía resolverla lo antes posible.

Norbert se quedó solo en la sala. Sentado en uno de los sillones. Trató de ponerse de pie, pero la herida que tenía en el costado derecho le dolió. No estaba curado del todo. Regresó al sillón y esperó a que se le pasara el dolor. Si no tenía cuidado, los puntos podrían abrirse.

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Bastián fue directo a la estación de policía. Existía la posibilidad de que Nadia estuviera fallando a propósito, ya que, por otro lado, Private ocultó información siguiendo las órdenes de Norbert. Se detuvo en su escritorio y ella levantó la mirada desde su asiento.

—Quiero hablar contigo en privado.

Él caminó hacia su oficina y ella se levantó, siguiéndolo. ¿Qué podría ser? Entraron y se cerró la puerta.

—Dime la verdad, Nadia. ¿Fallaste en los documentos del proceso de Lizeth por órdenes de Norbert?

La chica parpadeó al escuchar una pregunta tan curiosa. Estaba sorprendida, nunca esperó que la fueran a relacionar con él.

—No, él no me pidió nada.

—No mientas. Hace poco hizo que Private nos ocultara información, ese idiota cree que puede manejar a la policía a su antojo. No es tan diferente a Dennis.

—Eh… no. La verdad no. Solo me equivoqué —respondió, sonriendo al final, dando a entender que era una simple chica.

—Voy a revisar tus llamadas y tu celular —amenazó.

—Adelante… —dijo, al sacar su teléfono y ponerlo en la mesa desbloqueado— …revisa lo que quieras.

Bastián lo tomó. Revisó todo, llamadas, mensajes… no había nada que la comprometiera. Se lo devolvió. Ella mantenía esa sonrisa.

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Dennis fue con Donovan y le explicó lo que sucedía con la falla de su plan. Lo envió con Santiago para que le diera los documentos de Lizeth Yong y su contrato con la Organización Criminal.




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