Estrujo el pequeño papel que tengo en mi escritorio ¿Quién habrá mandado esta nota?
-¿No reconoces la letra?- Niego.
-Tampoco dice quién lo firma- Contesto irritado levantándome para servirme una copa de whisky.
-Alguien sabe muy bien quién es ella, posiblemente sepa dónde está la verdadera- Fernando se levanta tomando la nota -Mandaré a investigar de donde viene la nota y si tiene huellas dactilares-
Asiento complacido de tenerlo a mi lado, sé que en poco tiempo tendré información sobre quién es mi verdadera esposa, y si esto es un juego de ambas mujeres pagará muy caro.
-Investiga si tiene alguna hermana, son muy parecidas ambas mujeres y sospecho que debe ser gemelas- Aprieto mis dientes y maldigo -Si esas mujeres pensaron que conmigo se jugaba, les enseñaré muy bien que soy mejor jugador-
-¿Y acaso no estabas feliz con la primera?- Pregunta Fernando.
-Segunda... con la que me casé y pasé mi luna de miel- Hago una pausa recordando su dulzura- La que estuvo conmigo hasta la muerte del padre-
-¿Por qué hasta la muerte del padre?-
-Porque después de eso, no fue la misma- Vuelvo a mi asiento- Te aseguro que voy a destruir a ambas-
-¿Ambas?-
-Sí, ahora más que nunca me doy cuenta de que todo fue un teatro, así que más te vale apurarte a encontrar a la otra mujer…- Bebo el líquido - Ya tengo a una falta, solo falta la otra- Fernando asiente y se retira.
Empuño mis manos conteniendo la rabia que recorre mi cuerpo. He sido engañado y me aseguraré de que se arrepienta de haberse metido con la persona equivocada.
Tiro mi vaso contra el suelo haciendo que se rompa en pedazos. Furioso me levanto y golpeo la pared.
¿Cómo fui tan ciego? El día de mi matrimonio mi hermana no se había equivocado. Si había visto a alguien parecida a mi mujer follando con otra persona, lo peor es que la que tenía a mi lado sabía lo que sucedía y se hizo la ingenua haciéndome discutir con mi propia familia
Las destruiré a ambas, nadie se mete con mi familia.