18 parte

-¡Cálmate, por favor!- Fernando sostiene mi cuerpo mientras trato de zafarme para salir y buscar a la mujer que está en mi casa y sacarle de una vez la verdad.

-¡Como mierdas quieres que me calme, la otra chica está embarazada y ese bebe puede ser mío!- Grito furioso y más porque Fernando no me deja salir.

-Cálmate por favor- Me suelta dejándome que me pueda calmar –Debemos planear bien las cosas, aún hay mucho por resolver –Normalizo mi respiración mientras me sirvo otro trago y observo que mis manos tiemblan.

-Necesito saber toda la verdad- Murmuro con más calma –Necesito saber si ese hijo es mío-

-En una hora me reuniré con el médico que la atendió ese día- Me informa.

-Iré contigo- Asiente y ambos salimos a su encuentro.

Nos encontramos delante del médico que atendió a unas de las gemelas. Nos muestra imágenes que tomaron de su cuerpo cuando estaba inconsciente y sin identificar. Tengo tanta rabia en este momento viendo su espalda con marcas como si le hubieran dado con un cinturón, más los golpes de su rostro, brazos, cuello y estómago.

-Como les venía diciendo, la joven la trajeron inconsciente y completamente golpeada- Fernando y yo seguimos viendo las fotos –Cuando despertó, ella no recordaba lo que había pasado y nos dio el número de su tía para poder informar que se encontraba en la clínica- Comenta mientras se sostiene con sus codos sobre la mesa.

-¿Cómo sabe que fue su padre?- Pregunta Fernando, mientras yo contengo mi rabia de ir a desenterrar a ese maldito.

-Porque fue lo primero que pregunto la tía cuando ella despertó- Dice y me observa -¿Usted es su esposo?- Pregunta y yo asiento –Por lo que me comento su amigo, usted ignoraba lo que le estaba pasando a su esposa-

-Así es doctor, la verdad es que son muchas cosas que yo ignoraba- Murmuro más para mí.

-Doctor, esto es muy complicado de explicar en este momento- Intervine Fernando –Mi amigo no supo nada de lo que paso con su esposa-

-Imagino que el hijo es suyo-

-Si señor-

-¿Qué ha pasado con su esposa, siguió con el embarazo?-

-¿Cómo que seguir con el embarazo, acaso ella quería abortar?- Pregunto irritado.

-¿Acaso usted no está con ella?- Niego poniéndome de pie.

-No he vuelto a saber nada de ella- cierro mis ojos conteniendo la rabia –Necesito que por favor me diga que sucedió con ella y el bebe por favor- Lo digo en forma de súplica.

-El bebe sobrevivió a los golpes, pero su estado era un poco delicado en cuanto a la salud de la madre debía cuidarse muy bien si quería que su hijo sobreviviera- Se levanta pasándome una hoja –Acá está su historial clínica donde procedimos hacer todo lo que estaba en nuestras manos, en cuanto a su evolución no puedo tenerte una repuesta porque no volví a saber de ella- Me pasa otra hoja –Acá está la información que me solicito su amigo sobre los datos de la tía- Asiento y estrecho la mano del doctor y con un gracias salgo de su consultorio como alma que lleva al diablo.

Llegamos a la dirección que aparecía en el documento y nos informaron que ellas hace unos meses vendieron su negocio y dejaron el departamento.

Salgo furioso del edificio, solo hay una persona que debe saber el paradero de su hermana y es hora de quitarle la máscara.

-Detente- Fernando impide mi paso.

-Déjame ir, solo ella sabrá dónde está su hermana-

-Hay muchas cosas más por averiguar, muchos cabos sueltos y si te precipitas vamos a perder todo lo que hemos hecho hasta ahora-

-Como quieres que me tranquilice si esa mujer puede que lleve o no a mi bebe-

-Solo dame unos días, quieres, te prometo que la encontraré y tendremos repuesta- Suspiro tratando de controlarme –Solo dame unos días y sabremos la verdad-

-Solo te daré esta semana, si no la has encontrado yo misma, le sacaré la información a su hermana, así sea a las malas- Le informo antes de subirme al coche y dejarlo atrás, nunca he tocado a una mujer, pero si tengo que llegar al extremo para saber su ubicación lo haré, no por ellas sino por mi hijo.