Epílogo
Observo la hermosa novia bailar el vals con el novio. Sonrió mirando hacia la playa y observo como las olas rompen en la orilla, todo ha sido tan hermoso y magnífico. Miro de nuevo hacia la pista y veo a mis pequeños bailar junto a su padre y Carla; mis pequeños tratan de imitar los pasos de su padre, todos se encuentra cogidos de la mano mientras están en un círculo, desde acá escucho sus pequeñas carcajadas, mi esposo me mira guiñándome el ojo mientras ríe viendo su pequeña dar vueltas en su pequeño vestido color crema. Suspiro sintiéndome feliz, mis hijos ya tienen 4 años, al final no tuve gemelos, sino mellizos, un niño y una niña a quien llamamos Samuel y Samantha.
Mi esposo me hace señas para que vaya a su lado, pero yo niego sonriéndole mientras señalando mis pies que me están matando, encoge sus hombros y sigue bailando con angelitos.
-No sé cómo soportaste dos al mismo tiempo, yo estoy a punto de terminar saltando como pelota de lo gorda que estoy- Suelto una carcajada mientras veo a mi cuñada sentarse a mi lado y ambas observamos a nuestros hijos.
-Siempre pensé que iba a rodar en cualquier momento con los mellizos- Me estiro y acaricio su abultado vientre, Isabel está en su última etapa de embarazo y todos ansiamos de conocer a su pequeño príncipe.
-Es maravilloso ver que después de la tormenta viene la calma- Ambas nos miramos, Isabel aprieta mi mano y ambas sentimos como Tomasito como le dice Carla se mueve en su estómago.
-Está loco por salir- Digo mientras veo como se acomoda mejor en la silla.
-Si está loco por jugar con sus primos y hermana-
Quien iba a pensar que Tomás, mi ex y quien se convirtió en mi mejor amigo, terminaría casado con Isabel, mi cuñada.
Muchas cosas han pasado en estos años. Mi situación con Isabel fue un poco difícil en volver a tener una relación de amistad. Aunque ella entendió mi situación, decía que le era difícil poder tenerme cerca, ya que le recordaba aquella mujer que tanto daño le hizo a ella y a su familia.
A los días de salir de la clínica donde estuve interna después del incidente; nos dimos cuenta de que tanto mi hermana y Fabio habían tenido que ver con la muerte del esposo de Isabel, dejándola a ella viuda y a su hija sin un padre. Los motivos de su muerte fue que se dio cuenta de que mi hermana y Fabio eran amantes y ese mismo día, cuando venía a contarle toda a Marcos, ella y su amante lo interceptaron, ocasionándole que se accidentara y perdiera su vida.
Un golpe duro para todos, en especial para ella, quien se alejó por completo y me rechazo porque decía que yo le recordaba a esa mujer que tanto daño le hizo. Fue muy duro para mí, caí en depresión después del nacimiento de mis hijos, los daños que había hecho mi hermana con todo nosotros nos iba a perseguir de por vida. Pero gracias a mi esposo, pude salir de ese agujero que yo misma me estaba enterrando.
Poco a poco Isabel y yo empezamos a acercarnos y las cosas entre ambas fueron mejorando gracias a Tomás, quien se convirtió en mi mejor amigo y en el apoyo de Isabel. Al principio fue difícil que él se acercara a mí o a mis hijos, ya que el celoso de mi esposo parecía una bestia en celo cada vez que lo tenía cerca de nosotros, pero al ver que su hermana se relajaba mucho y sonreía más cuando él estaba, fue permitiendo su entrada a la casa hasta el día que nos dieron la noticia de que ambos estaban en una relación y a los pocos meses se casaron, y ahora esperan el primer hijo de ambos. Tomas es un excelente esposo y padre para Carla, el vacío que tenía por la pérdida de su padre lo ha superado con Tomás.
Cuando mis hijos tenían 8 meses, decidí visitar a mi hermana en el hospital psiquiátrico donde fue internada. Ella hizo convencer al juez que tenía problemas mentales para que no fuera internada en una cárcel, en vez de estar encerrada entre barrotes, ahora está encerrada en cuatro paredes acolchonadas.
Fue muy doloroso mi encuentro con mi hermana, dándome cuenta de que se había vuelto completamente loca. Ella se encontraba con una camisa de fuerza, ya que en varias ocasiones había atacado a las enfermeras y cada vez se tornaba más agresiva, haciendo que la aislaran por completo y esta la restringiera a una habitación 24 horas al día, 7 días a la semana. Ella quedó con su rostro marcado, completamente cicatrizado, perdió la vista de uno de sus ojos y con el otro parcialmente ciego.
Cuando estuve junto a ella parecía desquiciada, reía como una y abría sus ojos como si estuviera poseída por el demonio. Me dijo que nunca se iba a arrepentir de haberme hecho tanto daño, al contrario que si no hubiera llegado Marcos, yo estaría muerta al igual que nuestros padres. Algo que me atormento en unos de sus comentarios fue que dijo que unos de mis hijos iban a salir con su personalidad y que iba a ser pura maldad como ella misma.
Tuve por varios meses pesadillas imaginándome a unos de mis hijos con su maldad, haciéndole daño a su familia. Tuve que clamar de rodillas al señor e hiciera a mis hijos unos ángeles de Dios, entregándoselos a él y así fue, mis hijos son unos completos angelitos con un corazón completamente puro.
Doy un respingo cuando siento una fuerte patada, Isabel se burla tocando mi vientre de 6 meses, ahora esperamos solo 1 bebe y como los primeros van a ser sorpresa.
-Ese o esa también está loco por nacer- Sonrió mientras veo a mis hijos correr hacia sus abuelos, mientras Tomás empieza a bailar con Carla, se ven tan lindo juntos, aunque no corren la misma sangre por sus venas, se aman como si lo fueran. Carla ya no recuerda casi a su padre, pero está formando nuevos recuerdos con Tomás.
-Se ven lindos juntos- Dice Isabel y volteo a ver a mi tía quien lose feliz en los brazos de su recién esposo Fernando, quien se ha mantenido a su lado todo este tiempo y rogándole de muchas formas para que se casaran y solo hasta ahora ella pudo dar el sí.