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Capitulo 4

Ethan

―Señor Carter, como verá le mandamos llamar porque sus hijos han provocado un gran susto en su maestra. La señorita Jones ha tenido que ir a enfermería debido a que su presión arterial bajó por el susto. ―la directora me mira seriamente. James y Jake están sentados a un lado de mi en unos sillones.

―Entiendo que la maestra esté en enfermería, pero no entiendo qué tiene que ver con mis hijos―la directora no me dice nada más por lo que estoy confundido.

―pasa que, de acuerdo a otros niños del aula, sus hijos atraparon una lagartija y la colocaron en la mochila de la maestra. Cuando ella la vio se asustó mucho por lo que hubo un escándalo en el salón. Las niñas estaban igual que la maestra de asustadas hasta que llegó uno de los profesores de otra aula y ayudó a atrapar al animal.

―entiendo Señora Directora. ―suspiro. Ya tendré que pensar en algún castigo para este par de traviesos. ―le prometo que voy a hablar con ellos para que no se repita y tendrán un castigo en casa.

―está bien. Por hoy puede llevárselos, yo hablare con la señorita Jones para que se tranquilice. ―la directora se levanta de su asiento al igual que yo y me da la mano. ―que le vaya bien Sr. Carter.

―igualmente―me doy la vuelta y salgo de su oficina. James y Jake van detrás de mi en silencio. Saben que estoy enojado con ellos. ―manos―ordeno por lo que ellos me las dan y las tomo para llevarlos al auto.

Una vez llego, abro la puerta y les quito sus mochilas mientras ellos suben al auto yo las coloco en el asiento de copiloto junto a mi maletín. Subo al asiento de piloto y luego de cerrar la puerta comienzo a conducir.

―Papa ―escucho a James llamarme. ―solo...solo queríamos decir que lo sentimos.

― hablaremos en casa―estoy un poco decepcionado de sus actitudes, pero por más que lo esté siempre eh decidido no regañarlos en el auto. Prefiero que estemos seguros y no vaya a distraerme por un enojo.

El camino a la casa es en absoluto silencio. Jake va mirando por la ventana mientras James solo observa sus manos en su regazo. Desde siempre James ha sido el más sentimental por lo que sé que le afecta cuando lo regaño. La mayoría del tiempo se deja llevar por lo que hace Jake así que seguro está arrepentido y si pidió disculpas por los dos sé que él lo ha hecho del corazón.

Estaciono en casa y abro las puertas del auto para que puedan bajar. Ambos bajan pero veo en James un puchero asomándose. Tomo mi maletín del asiento de copiloto y les doy sus mochilas.

Caminamos a la puerta de la casa y saco mis llaves para abrir. Cuando lo consigo abro la puerta, ambos entran primero y yo los sigo.

―vayan a sus habitaciones a cambiarse el uniforme y dejar sus mochilas. Cuando terminen bajan para hablar. ―voy rápidamente a mi habitación en el segundo piso y dejo mi maletín. Cambio mi ropa de oficina por unos shorts y una camiseta blanca.

Me dirijo a la cocina para sacar la comida que preparo la cocinera del refrigerador. Hoy hay pasta con un guisado de pollo y chile morrón. Coloco la comida en unos sartenes para calentarla por unos minutos luego las coloco en platos.

― ¡James y Jake! ―les grito para que bajen a comer. Ambos bajan de inmediato.

―mande―dicen sus voces muy bajas.

―a comer―les coloco los platos en su lugar. Uno en cada lado mío de la mesa.

La comida también es silenciosa y solo noto que me miran atentamente seguramente esperando el minuto en que los regañe.

Jake termina su comida en cambio James deja unos trozos de pollo.

―¿terminaron?―pregunto al terminar yo y tomar mi plato.

―si―dicen ambos lo que es raro ya que hablan mucho, pero entiendo están esperando que mi enojo salga.

Tomo sus platos y los llevo al lavaplatos. Solo los dejo ahí porque ahora tengo que hablar con ellos.

―Quiero hablar con ustedes sobre lo que paso hoy en su escuela―comienzo al regresar.

James muerde sus unas mientras Jake cruza sus brazos con una expresión muy seria.

―me pueden explicar ¿por qué hicieron eso? ―pregunto tratando de estar tranquilo, nunca he querido gritarles y mucho menos pegarles.

―Jake dijo que solo seria para divertirnos, pero la maestra grito mucho―dice James a lo que su hermano lo mira molesto.

―no tenías que decirle eso―susurra, pero logro escucharlo.

―Jake lo que hicieron estuvo muy mal. Nunca deben volver a poner animales en las mochilas de sus maestros o compañeros. Prometan que no volverán a hacerlo.―los miro seriamente con mis manos juntas sobre la mesa.

―lo prometo―como siempre James es el primero en aceptar sus errores.

―lo prometo―le sigue Jake quien está un poco serio, pero ya no se ve molesto.

―bien, como sabrán tengo que ponerles un castigo para que aprendan la lección por lo que no tendrán salidas al parque esta semana. Eso incluye que no irán al parque con su tía Sally ni con la abuela.

Ambos intentan hacer pucheros pues aman ir al parque a jugar.

―sin pucheros y ahora vayan a hacer sus tareas―el timbre de la casa suena por lo que me levanto para ir a ver quien es.

Paso por la sala y noto que he dejado unos papeles ahí.

Abro la puerta y me encuentro con Darren mi amigo. 

―pues aquí me tienes Carter, ¿dónde están los diablillos?―entra buscándolos por la sala

―yo estoy muy bien Darren, gracias por preguntar

―si si lo que sea, ¿ donde estan los gemelos? ―me ignora y camina a la cocina.

―¡Darren!―gritan ambos por lo que veo sonrisas en sus rostros. Ambos aman jugar con Darren porque le gusta jugar a la lucha con ellos. Así que ambos se suben sobre el intentando derrumbarlo al piso.

―¡demonios! ¡suéltenme! ―Darren ríe a carcajadas mientras intenta no resbalar.

―vamos a ganar tío Darren―Jake esta sobre su espalda mientras James está colgado de su pierna.