Parte 1

-Disculpa pero no todos apoyamos tu idea o la compartimos sé que hablo en plural a pesar de que nadie más está objetando pero algunos rostros con sus expresiones me dan la razón.

Me sentí fatal todos me miraban extraño, si lo sé y no los culpaba, yo no soy muy habladora, sociable además de qué era como la 5 vez que hablaba en todo un semestre las únicas veces que se escuchó mi vos era para decir presente pero es que no podía ignorar el hecho de que mi compañero en exposición se haya equivocado, el docente al ver mi objeción lo soltó como un baldado de agua fría.

-Bueno señorita Sprout coméntenos su punto de vista ya que no apoya lo dicho por el estudiante que esta exponiendo.

Tome algo de aire antes de empezar a hablar, el chico en exposición se veía algo divertido creo que era por mi intervención aunque esta clase no sea muy interesante no pude evitar decir lo que pensaba después de todo para eso tenemos la boca y el cerebro en funcionamiento para decir lo que estamos pensando sea bueno o malo.

-Está bien, nuestro compañero nos ha hablado del DNA y como todos lo sabemos es el portador de la información genética del organismo y permite que cada ser plasme en sus sucesores los caracteres típicos de su especie.

Estaba por continuar con mi parlamento poco coherente a mi parecer pero me vi interrumpida por mi compañero en exposición el cual tenía aun una sonrisa en su rostro, ¿es qué tengo payasos en el rostro o algo por estilo?

-Si mal no me parece yo dije eso o me ¿equivoco?
 

-no, no lo haces solo que necesito entrar en calor por decirlo así para plasmar bien mi punto de vista en fin, si me permites continuar.
 

Hizo un gesto de risita malvada, me pareció estimulante que hiciera eso muy agradable volver a verlo pero qué demonios estoy diciendo además que hago detallándolo, volví en sí, joder estoy hablando.

-Bueno, mi compañero dice que el código del DNA no tiene reglas de apareamiento pero si las hay donde una secuencia particular de nucleótidos de un lado debe hacer juego con una secuencia diferente y complementaría del otro lado.
 

Aún tenía más por decir pero nuevamente me vi interrumpida pero esta vez por el timbre, todos ignoraron el hecho de que yo no había terminado de hablar, tomaron sus cosas y salieron del aula.
 

Estaba recogiendo mis cosas y se me dio por ver alrededor solo quedaban dos personas, el molesto chico que estaba exponiendo y mi persona, oh por cierto se me olvidó mencionarlo se llama Christian es el chico perfecto para muchas, sus padres son multimillonarios, tiene los ojos color azul turquesa, cabello agrisado, tés blanca, labios rojos lo sé no favorece mucho a un chico pero esos labios son delgados así que no hay problema, buenos modales pero todo eso se va al caño porque se dice que es GAY, entonces, afortunado el chico que se quede con él. Al pensar esto se me escapo una sonrisa de los labios.
 

-Hace tanto no te veía sonreír, bueno a excepción cuando estas con mi primo.

Me sorprendí al verlo, él estaba de pie frente a mí, me aleje y él me tomo por el brazo.

-¿No me piensas decir nada? Yo quiero hablar contigo de tantas cosas pero al parecer, no quieres decirme nada
-sí, que me sueltes el brazo, no quiero hablar contigo, no tenemos nada de qué hablar por eso no digo nada.

Lo mire seriamente me molesta que me tomen como si fuera algo lo cual pueden manejar mejor dicho como una muñequita cabeza hueca, al ver que no me soltó el brazo lo jale para que me soltara lo cual logre porque él estaba sujetando mi brazo lo más delicado posible, no quiero pasar tiempo con él no sé pero demonios es complicado, soy una tía muy estúpida.
 

-Pensé que me ibas a preguntar el ¿por qué? intervine en tu exposición, no sobre cosas que no vienen al tema.

Soltó una risotada pero moderada, no me esperaba eso, ¿qué le pasa, se había acordado de algo gracioso?

-No, no iba a preguntarte eso pero para serte sincero estaba improvisando.

Al ver que sonreía me sorprende, a mi parecer esa sonrisa es por haber estado improvisando puse mis ojos en blanco note que se quedó mirándome sentí que me intimidaba así que decide ponerme el morral y caminar hacia la salida.
 

-Haz cambiado mucho.

Gire en mis pies y le hice una mueca de disgusto, que le pasa porque me dice eso acaso él tiene preocupaciones.
 

-No todos la tenemos fácil Christian

Al terminar de decir esto salí del aula, suspire de alivio me sentía mejor como liberada, hablar con Christian no era muy bueno que digamos él me hacía recordar aquellos tiempos en los cuales no tenía por nada que preocuparme.

Estaba caminando por los pasillos y me encontré a mí misma pensado en el pasado.

PASADO:

4 años atrás todo estaba bien era vecina de Christian lo distinguía desde pequeña estábamos jugando en el patío de mi casa puesto que mis padres no querían que escucháramos su conversación, pero en realidad no estábamos jugando simplemente nos sentábamos a contarnos cosas y ya.