Único

Aún recuerdo ese día con claridad, recuerdo las palabras que una vez escribí, las veces que me desvele por un poco de tu atención, mismas que se que no valieron al final.

Se que nunca tuve la culpa pero aún así me hiciste ver culpable y miserable ante los ojos de los demás, alejando a los que una vez considere amigos y a pesar de insistir por mi inocencia termine por aceptar la culpa.

Quisiera poder odiarte pero ni siquiera sé lo que es odiar a alguien, por más que lea tus palabras no puedo sentir odio o rencor a tu persona, tal vez te dije una vez que renunciaba a mis sentimientos por ti pero en realidad nunca lo hice.

Acepte quedar como la mala pero solo para verte sonreír, escuchar tu risa o saber que por ese gesto que hice era la única forma de saber que eras feliz, no me importa si tengo que dar mi vida o cargar con culpas ajenas con el fin de que estés feliz y complacido.

El único error del que me arrepiento es no haberte contado sobre todo lo que me atormenta todos los días y noches, la causa de mi poca confianza o la razón por la que me daba miedo hablar con alguien que no eras tú.

Lo único que quiero es poder odiarte y no saber más de ti, pero todas las noches sueño contigo, dándome una sonrisa o riendo de mis tonterías y en el peor de los casos soñar que muero por ti o que me das una mirada de desprecio.

Nunca he dejado de amarte y me odio a mi misma por decirte mis sentimientos porque jugaste con ellos y me hiciste llorar con tus palabras, con las veces que decías mentiras sobre mí o de cuando me hiciste sentir poca cosa con tu amiga que tal vez amas.

Ojalá pudiera retroceder en el tiempo y no haber dicho nada, porque tú y tu otro amigo me tacharon de mentirosa y saber que por contestar una imagen me hayan hecho ver cómo la mala fue lo más doloroso de mi vida.

Dijiste que era mi culpa por según compartir nuestra conversación pero no recuerdas que fuiste tu quien compartió nuestra conversación enfrente de nuestros amigos, que fuiste el único de los dos en hablar pestes a mi espalda.

Enterarme de que hablabas a mi espalda rompió lo poco que quedaba de mi corazón, ahora puedo ver con claridad que nunca debí de enamorarme de ti que nunca debí de permitir que entraras más allá de una amistad.

Nunca nadie me ha hecho sentir como tú lo hiciste, me atreví a ser débil otra vez contigo, permití que vieras a través de mis barreras, que jugaras conmigo todo lo que quisieras y ser sumisa solo contigo.

Seguí todo lo que me decías, te escuché, te di todo mi tiempo y atención, pero de qué me sirvió si siempre quedo como una inútil.

No importa que pase se que nunca saldrás de mi mente porque guarde todos los buenos momentos que pase a tu lado, porque aunque no quiera decirlo se que un día me pasará algo que nunca ví venir.

Y se que te enterarás aunque no quiera pero solo no quiero que cuando eso pase no vengas pidiendo saber si estoy viendo porque así como a ti te importó poco lo que yo sentía, ahora a mí me va importar poco lo que tú sientas.

En algún momento yo tengo que ser equitativa contigo así como tú lo fuiste conmigo.

Claro que ella va a decir que está felíz, y va a deslumbrar esa sonrisa.
Pero mira profundamente dentro de esos ojos.
Cariño, la destruiste...