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Capitulo 5.

Aarón.

Sin mucha espera ingresamos todos por la pequeña compuerta, las escaleras no son muy largas y pronto estamos caminando por un pasillo algo angosto, diría que es un tramo largo y demasiado misterioso para tratarse de algo normal. Tampoco nadie esperaría que dos chicas provenientes de familias influyentes y acostumbradas a lujos vendrían a un lugar tan sucio, vistiendo de forma tan elegante y todo sin ningún tipo de preocupación.

Cuando por fin parece terminar el camino el ruido es mucho mas intenso, una luz roja ilumina todo el lugar y desde lo alto podemos ver lo inmenso que es todo, hay muchas personas alrededor, el lugar parece abarcar tres pisos hacia el subsuelo y todos parecen ser adinerados, solo con ver su vestimenta puedo notarlo. Lo que parece ser un ring de peleas es el centro del lugar, es enorme y manchas de sangre cubren la superficie.

Un tipo algo bajito pero con músculos hasta en las cejas nos recibe, saluda a Yuko y luego nos guía hacia un costado donde un elevador demasiado viejo nos espera, junto a otras dos personas subimos y miro discretamente a Jenks el cual frunce el ceño ante todo lo que ve, procura no tocar las barandas algo oxidadas y yo solo espero que esto no nos traiga problemas.

No diré que el ambiente me molesta por completo, la música es algo pegajosa, aunque el aire huele a sangre y sudor combinado con tabaco hay un clima agradable que no resulta asfixiante al haber tantas personas. Somos guiados por el tipo bajito hacia las escaleras frente al ring, de un momento a otro nuestras manos tienen bebidas y nos encontramos presenciando la pelea mas sádica que alguien podría imaginarse, porque claramente aquí no existirían las reglas.

-Estas muy silencioso -toco el hombro de mi amigo- ¿Todo en orden?

No puedo describir muy bien su expresión, por mas unidos que seamos Jenks a veces puede ser un tipo indescifrable. Se toma su tiempo para responderme y justo antes de que pueda hacerlo la mano pálida de Alana se posa en su brazo.

-Pronto iniciaran las peleas voluntarias -su mirada choca con la mía- ¿Alguno quiere participar?

-¿Qué es exactamente? -pregunto.

-Digamos que es otro tipo de entretenimiento -Es Yuko quien responde- La ultima pelea siempre esta compuesta por participantes del publico y a diferencia de las anteriores es completamente libre de reglas. Absolutamente.

Por supuesto que su mirada penetrante me dice a que se refiere con eso. Lo que no termina de convencerme es el por qué, ¿Cuál es el verdadero interés en traernos aquí? ¿Durante cuanto tiempo han planeado lo que sea que quieren? Desearía no sentirme tan ingenuo y ridículo por no saber nada, porque he vivido tan inmerso en mi estúpida vida que ignoro el futuro. Sé que no son las únicas en tener un plan, un respaldo, porque en algún momento todo se ira a la mierda y si eso sucede yo caeré también.

-¿Crees que sea un problema si participo? -La pregunta de Jenks me saca de mis pensamientos.

No me mira, su vista esta fija en la arena donde un tipo esta siendo golpeado sobre un enorme charco de sangre. Todos animan y gritan como si fuese un circo, pero mi amigo se ve demasiado serio y decidido para ser algo a la ligera o simple diversión.

De verdad desearía no darle tantas vueltas a todo.

-Puedes hacerlo si eso es lo que quieres, Jenks. -Por alguna razón mi aprobación parece quitarle un peso de encima- Solo intenta sobrevivir a esos salvajes, no quiero imaginar que sucederá cuando regresemos.

Alana, que ha estado atenta a mi debate interno y a nuestra pequeña conversación, parece sonreír de medio lado pero es una sonrisa tan rápida y diminuta que podría confundirla con una alucinación. Enredando su brazo delgado en el de Jenks se lo lleva lejos de nosotros, entonces Yuko se posa a mi lado.

-Sé que ahora debes estar algo confundido -Mira alrededor antes de beber de su copa- pero en el futuro entenderás todo, aunque no puedo decir si estarás de nuestro lado.

-Yo siempre estaré de tu lado, cariño.

Sus ojos conectan con los míos.

-No hagas declaraciones que puedan resultar peligrosas en el futuro.

-No hace falta que oculte algo tan evidente. -detengo el contacto visual girando hacia la multitud- es bastante evidente que me arrastro por ti como un perro.

Las luces comienzan a cambiar de color rápidamente, azul, verde, rojo, me marea un poco pero finalmente se detienen dejando iluminado solo el centro del ring, cuatro hombres sin camisas y con las manos vendadas se encuentran en el centro y delante de ellos nuestro guía musculoso.

-¡Como cada noche, el momento mas esperado ha llegado! -la gente enloquece- y hemos traído carne fresca.

Mi amigo se encuentra únicamente con su pantalón de vestir, su nudillos que ya se encontraban cubiertos ahora están vendados y con el reflejo blanco de la luz la cicatriz de su rostro parece resaltar más. Lo cierto es que no parece muy diferente de quienes lo rodean, es el mas alto de los cuatro pero parece tener algo de desventaja en masa muscular.

El anfitrión sigue hablando y animando a los presentes, siento la mano de Yuko envolver la mía, una extraña tensión invade mi cuerpo, entonces mi mirada conecta con Alana detrás del ring; lleva las cosas de Jenks entre sus manos y su mirada fija en su espalda, es un poco inquietante incluso con ese rostro tan inocente que tiene.

En este momento de la noche mi percepción sobre Jenks vuelve a cambiar, porque antes era mi amigo el cual se reprimía, era aquel que lidia con sus traumas diariamente y aunque siempre he sentido ese aura siniestra que emana lo que sucede en el ring es completamente fuera de todo lo que conocía sobre él.

Al parecer estas chicas eran muy conscientes de lo que sucedería.

ºººººººººº

Gracias por leer uwu



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En el texto hay: familia, mafia, mafia amor odio violencia

Editado: 18.05.2024

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