El cruce inesperado.

Capitulo 3

La lluvia había comenzado sin avisar, con gotas pequeñas que pronto se convirtieron en una sinfonía incontrolable contra los cristales de Seúl. La ciudad, vestida de gris, se movía rápido entre paraguas, luces de neón y el sonido constante del tráfico mojado.

Sol-a salió de la cafetería con un café en mano y su libreta de composiciones dentro del bolso. Llevaba un trench coat beige, auriculares puestos y su mirada distraída en el suelo mojado.
Tenía poco tiempo antes de su clase de baile. Apresuró el paso, giró la esquina... y chocó.

El impacto no fue fuerte, pero sí suficiente para hacerla perder el equilibrio y dejar caer su café.

-¡Oh! -exclamó ella en coreano, quitándose uno de los auriculares mientras daba un paso atrás.

El chico frente a ella también se agachó rápido, recogiendo el vaso vacío sin decir nada al principio. Estaba encapuchado, con una mascarilla negra, ropa deportiva y una mirada intensa que alzó hacia ella en cuanto se incorporó.

Los ojos de ambos se cruzaron por un segundo que pareció demasiado largo para ser casualidad.

Sol-a frunció ligeramente el ceño, con una mezcla de molestia y sorpresa.
-Está bien, no fue gran cosa. -dijo, con voz suave, pero firme.

El joven dudó. La miró fijamente, como si intentara reconocerla, pero no pudo decir nada más que:
-Lo siento... no te vi venir.

Esa voz. Era grave, serena, y por alguna razón... familiar.

-No pasa nada -respondió ella, aunque su corazón latía con más fuerza de la normal.

Durante un segundo, ninguno se movió. Ninguno preguntó el nombre del otro. Ninguno supo si debía decir algo más.

Entonces, como si ambos lo sintieran al mismo tiempo, simplemente se despidieron con una leve inclinación y siguieron sus caminos. Cada uno sin saber que, en realidad, acababan de cambiar el curso de sus vidas.

Sol-a llegó tarde a su clase, pero no pudo concentrarse.
Jungkook volvió al estudio y abrió la libreta.
Solo escribió dos palabras en una página en blanco:

"Ojos Verdes."