Dónde comienza el latido.

Lo que ya no cree y lo que aún duele.

Capitulo 9

El estudio había quedado en silencio.
Jungkook se quedó solo en la sala, mirando el micrófono frente a él. El mismo micrófono por el que acababa de cantar con Sol-a.
Su voz aún flotaba en su mente.
Pero había algo más. Una incomodidad que no lograba ignorar.

¿Por qué le importaba tanto si ella lo recordaba o no?
No era como si él creyera en los lazos a primera vista.
De hecho... hacía años que había dejado de creer en el amor.

Hubo un tiempo en que Jungkook soñaba con cosas sencillas: una pareja con quien compartir los silencios, alguien que lo viera más allá de la fama. Pero ese tiempo se volvió niebla.

La exposición, las traiciones, las promesas rotas... lo fueron vaciando.
Amó alguna vez. Amó profundo. Y lo destruyó.

Desde entonces, se volvió más selectivo. No solo con las personas... también con sus emociones.
Dejó de escribir letras románticas.
Dejó de mirar el amanecer con ilusión.
Y comenzó a ver el amor como una idea hermosa... pero rota.

Hasta ahora...

Había algo en Sol-a que lo confundía. Que lo sacudía.
Era fría, sí. Reservada. Pero auténtica.
No coqueteaba. No sonreía por cortesía.
Ella estaba ahí... como si no necesitara ser vista.
Y eso, justamente eso, era lo que más lo atraía.

Esa noche, en el otro extremo de Seúl, Sol-a llegaba a casa tarde.

Los tacones de su madre resonaban en el piso de mármol.
Su padre estaba en la sala, hablando por teléfono, con los planos de una nueva sucursal en la mesa.

-¿Dónde estabas? -preguntó su madre sin saludar.

-En una sesión -respondió Sol-a, sin levantar la voz.

-¿Otra vez? ¿Cómo se llama el cantante?¿No es un ídolo o si? -intervino su padre con desdén-. No quiero que tu nombre se mezcle con escándalos.

-No hay escándalo. Solo trabajo -respondió, respirando hondo.

-¿Trabajo? ¡Eso no es trabajo! Tienes una posición en esta familia. Hay expectativas -su madre se cruzó de brazos.

Sol-a dejó caer su bolso sobre el sofá.

-¿Y mis expectativas? ¿Mis sueños? ¿Van al fondo del cajón?

Su padre la miró como si no entendiera el idioma.

-Tu lugar está aquí. Tienes todo. Comodidad, futuro, poder. No seas desagradecida.

Ella bajó la mirada por un momento, y luego, la alzó con determinación.

-¿Y si eso no me llena? ¿Y si quiero vivir en un espacio mío, escribir mis canciones, levantarme cuando quiera y no cuando me lo exige un apellido?

-¿Vivir sola? -preguntó su madre, escandalizada.

-Sí. Solo quiero... respirar. Escucharme. Ser alguien por mí misma.

El silencio fue más agresivo que cualquier grito.

-Haz lo que quieras. Pero cuando falles... no vengas a llorar -dijo su padre, volviendo a sus planos.

-No se preocupen. No pienso fallar. -susurró ella con la voz quebrada pero firme.

Subió a su habitación.
Cerró la puerta. Se quitó los tennis.
Y lloró por primera vez en semanas.
Lloró sin sonido. Solo con el pecho temblando y las manos en el rostro.

Luego se levantó.
Encendió la luz de su escritorio. Abrió su libreta.

Y escribió una nueva canción.

Título: "Quiero ser mi hogar."

Esa madrugada, Jungkook no podía dormir.
Tomó su guitarra y empezó a tocar algo sin nombre.

Una melodía suave, melancólica.

Pensaba en ella.

No por amor.
Aún no.
Pero por algo que se parecía a la esperanza.

Y aunque no lo supieran...
Ambos estaban componiendo la misma historia, desde habitaciones diferentes.



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En el texto hay: romance drama, bts fanfic, bts jk

Editado: 01.06.2025

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