Dónde comienza el latido.

Entre el miedo y el deseo.

Capitulo 15

La noche era silenciosa, pero en el interior del pequeño departamento de Sol-a, su cabeza gritaba a todo volumen. El contrato estaba sobre la mesa. Solo faltaba su firma.

Jiho había sido paciente. Le dio dos días para pensarlo. Dos noches sin dormir. Dos días de ensayar cada posible escenario en su mente: el sí, el no, el qué dirán sus padres, el miedo a fallar, el miedo a brillar demasiado.

Pero en el fondo, Sae ya había decidido.

Encendió la lámpara de escritorio y tomó la pluma. Sus dedos temblaron apenas, pero no dudó.

Firmó.

Cerró los ojos un segundo, respirando hondo. Sabía que nada sería igual después de eso.

A pocos metros, en su propio apartamento, Jungkook no lograba concentrarse. Tenía el teléfono en la mano, la lista de reproducción encendida, pero no recordaba haber escuchado ni una canción completa.

Desde que conoció a Sol-a -a Sae, a la chica de los ojos verdes con ese carácter indomable- algo dentro de él se había removido.

No se enamoraba. No desde hacía años. No se permitía sentir nada más que la pasión por la música y los escenarios. El amor se le había vuelto un tema peligroso, un riesgo que prefería esquivar.

Pero entonces... ella.

La forma en que lo desarmaba con una sola mirada. Lo imponente que se veía, y lo vulnerable que se dejaba ser cuando pensaba que nadie la observaba.

Apretó la mandíbula.

-¿Qué mierda me está pasando? -susurró para sí mismo.

Lo peor era que no podía evitar buscarla en cada espacio, en cada nota de la canción que estaban por lanzar. Y faltaban apenas tres días.

Tres días para que esa canción saliera al mundo, una pieza que llevaba más de ellos de lo que admitirían. Una historia disfrazada de letra.

Al día siguiente, en la sala de ensayos de HYBE, se reencontraron.

Sol-a llegó con su cabello recogido en una coleta alta, sin una gota de maquillaje, con su outfit oversize y ese brillo silencioso que Jungkook ya había aprendido a reconocer.

-¿Listos para la última grabación? -preguntó ella, dejando su chaqueta a un lado.

Jungkook asintió, aunque su mirada se le quedó en el cuello descubierto de ella, en el lunar diminuto que tenía cerca de la clavícula. Se obligó a mirar a otro lado.

-Escuché que aceptaste la oferta -dijo él, sin disimular su curiosidad.

Sol-a sonrió, esa media sonrisa que parecía más un desafío.

-Lo hice. Sae está oficialmente en camino.

Jiho, el productor, interrumpió desde la cabina.

-¡A sus posiciones! Vamos a grabar la última toma. Y prepárense, porque la siguiente noticia será el anuncio oficial. Sae y Jungkook, colaboración debut.

El corazón de Jungkook dio un salto.

Sol-a se acercó al micrófono. Él tomó el suyo.
Las luces bajaron. El track de la base instrumental comenzó a sonar.

Cuando las voces de ambos se fundieron, supieron -sin decirlo, sin siquiera mirarse- que esa canción no era solo una canción.

Era el principio de algo que los iba a romper y a salvar a partes iguales.

A tres días del lanzamiento.

Y ninguno de los dos sabía si temerle más a la música... o al otro.



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En el texto hay: romance drama, bts fanfic, bts jk

Editado: 22.06.2025

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