Dónde está Carmen?

CAPITULO VIII

Keydrien

Llego a casa y encuentro a Carmen en la misma posición que la deje, en el sofá, junto a la lampara, con una tasa de chocolate caliente

Deja el libro sobre sus piernas y alza la vista dedicándome una hermosa sonrisa

-pero que rápido llegaste-

-no me gustó el ambiente-

-umm, no me convences, ¿volviste a pelear con ellos? -

Asiento, acercándome a ella hasta recostar mi cabeza sobre sus piernas

-es que el poco tiempo que paso aquí, lo aprovecho más estando al lado de ustedes, son mi prioridad, no sé porque eso le disgusta tanto-

-quieren verte vivir-

-y lo hago, pero a mi manera, con ustedes-

Me pide que me acerque, me sienta en sus piernas y acomodo mi cabeza en su pecho

-te amo tanto Key-

-yo te amo más Carmen-

-Quizás ellos tengan un poco de razón-

- ¿un poco? -

-bueno no, tienen mucha razón-

- ¿de qué lado estás? - la cuestiono

-del tuyo-

-no parece-

-es que cuando nació Ney, yo me alejé porque lo ameritaba, Ney no fue un niño sano, pero tu solo te has dedicado a trabajar y el poco tiempo te encierras aquí, no me quejo y no está mal, es el sueño de toda mujer, pero haz dejado de un lado tus amigos, tus padres, tus hermanos y aunque me agrade mucho tu compañía- me acaricia el pelo y me besa la cabeza- esto no es vivir, por lo menos no como lo tenías planeado-

-lo sé, trazamos planes y metas, pero no consideramos lo difícil que será conseguirlo, hay cosas que hay que sacrificar y otras que hay que… perder, no sabemos que se nos puede presentar en el camino, siempre hay una maldita barre que nos impide avanzar-

-es para hacernos más fuerte, la meta requiere de personas fuertes para poder levantar la recompensa, a veces es muy pesada-

- ¿Qué lees? - cambio el tema

-Travesuras de la niña mala-

-tienes más de 2 años leyendo ese libro-

- algo siempre me impide leer, nunca llegaré al final-

- ¿y si leemos el final juntos, en la gran muralla china? -

Levanto la vista y la veo sonreír con los ojos llenos de alegría - ¿me lo prometes? -

-te lo prometo-

-ahora baja de mis piernas, pesas como una mierda y ya tengo las piernas acalambradas-

- te espero arriba- me levanto y la beso

Me baño, me quedo en bóxer en el sofá reclinable de mi habitación revisando mi agenda, mañana me toca ir a la oficina a buscar la nueva ruta que me espera para captar más inversionistas, esta vez el viaje será más largo, 3 a 4 meses, no se lo he dicho a Carmen

Ella sale del baño solo en bragas, me pasa por el lado llamando mi atención, se sube a la cama y gatea “disque arreglándola”, dejándome una buena vista que me seca la garganta y me saca una sonrisa de lado. Se acomoda sobre el espaldar de la cama mirando al espejo acariciando sus pezones, voltea y sonríe al ver que tiene mi atención, bajo la vista a mi agenda y la escucho chupar su dedo, la miro y sonrío, me sonríe de vuelta abre las piernas y me invita a ir con ella, cierro mi agenda, trepo a la cama me agarro la polla y me comienzo mover, una vez satisfechos, la abrazo, entrelazamos las piernas y nos dejamos dormir.



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En el texto hay: amor, odio, depresión ...

Editado: 15.12.2021

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