Capitulo XXXII

Keydrien

(pasado)

Las llamadas de un número desconocido no han dejado de insistir, estoy en plena exposición, apago el celular, no tengo tiempo para ningún vendedor ahora mismo

Concluida la clase me dirijo a la biblioteca para terminar el proyecto grupal que debemos entregar mañana, a las 12 me despido, me bebo un jugo y me dirijo a mi trabajo de medio tiempo en la firma de abogado de un primo de mi padre

Avanzo los pendientes y a las 4 recuerdo que tengo el celular apagado y que no he hablado con Carmen desde esta mañana

Debe estar trepando por el techo

Lo enciendo y hay más de 30 llamadas perdida del mismo número desconocido, los mensajes de WhatsApp van por 1091 y contando, mi madre, mi padre, Rebeca, mis suegros, son muchas llamadas perdidas, se me crea un nudo en el estómago que me hace ponerme de pie sobresaltado, llamo la atención de mis compañeros, tengo un mal presentimiento

Marco el número desconocido y entra la grabadora gracias por llamar al hospital General de Vista Hermosa, si conoce el número de la extensión a la que desea comunicarse favor márquela ahora…

Cierro el celular, lo entro al bolsillo, no me despido de nadie y prendo mi auto rumbo a Vista Hermosa con la vista y la mente nublada

conduzco como si fuera una de las películas de la saga de Rápido & Furioso, no respondo ningunas de las llamadas que recibo por el camino, solo me detengo a echar combustible, logrando llegar en tiempo récord a Vista Hermosa.

Por instinto voy directo al hospital y ver el rostro lloroso de mis padres, Rebeca, mis suegros me hacen quedarme frizado

-por favor, Dios NO, NO, N NO- grito logrando acercarme a mis padres

No sé qué ha pasado, pero el cuadro no pinta nada bueno, el corazón me retumba en la garganta y me comprime un dolor en el pecho que siento que estoy cargando el hospital en mis hombros

-Key, hijo- me abraza mi madre

Me arrodillo negando, con la cabeza entre las piernas, no sé lo que pasa y estoy indeciso entre saber o no

-díganme que están llorando de alegría porque ya nació Key, díganmelo-

-Hijo el embarazo se complicó y hubo que hacer una cesárea de emergencia, Carmen hizo un cuadro grave de eclampsia y…- mi padre me pone al corriente, pero no lo dejo terminar

-NO, NO, NO- me pongo de pie -quiero verla, déjenme verla, necesito verla-

-aun no es posible, estamos a la espera, tranquilízate, todo va a salir bien-

-necesito que sea ella que me diga que todo va a salir bien, solo de ella lo podré creer-

Mi desesperación llama la atención de todos, me traen agua, siento diferentes manos acariciar mi espalda, me avasallas las ganas de vomitar, la cabeza me está a punto de estallar, necesito ver a Carmen, tengo 3 meses sin verla, necesito tocarla, solo así me podré calmar

Traigo a mi memoria lo mal que le hablé esta mañana, traigo en este preciso instante todas las cosas que le dije y que hice solo pensando en mi

Saco mi celular y visualizo todas las llamadas perdidas de Carmen y a mi lado Rebeca forma una línea con sus labios, niega y en silencio se pone a llorar

No me lo ha dicho pero las pruebas que le acabo de dar muestran lo inconsciente que soy, ella intentó decírmelo, ella trató de ponerse en contacto conmigo insistentemente y la ignoré, la dejé sola y la aislé del resto, esto se pudo haber evitado, pero pensé que era lo mejor para ella, pero solo pensaba en mi

Todos lloran, todos están triste, me abrazan y tratan de consolarme, menos Rebeca, en su mirada hay tanto odio que siento que me quema.