Carmen Montiel una joven adolescente de quince años, hermosa jovencita de ojos marrón, cabello negro y un lindo cuerpo de modelo. Muy dedicada a sus estudios, ya que su mayor sueño es ser una importante escritora.
Un día su padre recibe una carta de su medio hermano Antony Montiel, que les decía que vendría a pasar tiempo con el, y su familia. Los padres contentos de recibirlo, más cuándo su hija está próximo a cumplir dieciséis años. El tío llega y es recibido con alegría, comida y mucha empatía.
Antony al ver a su sobrina, quedó hechizado por su belleza, de la cual no dejaba de contemplar su belleza hasta volverse una obsesión. Los padres confiados, dejaban a su única hija en las manos de su tío, sin imaginar los crueles, pensamientos al ver a su hija.
Anthony es un importante escritor de libros de terror, por lo cual tiene una gran fama y fortuna a lo largo de su carrera, empezó muy joven a la edad de quince años. Ya a sus veintidós años, conocía todo lo necesario para ejercer como escritor, por tal razón, permanece mucho tiempo en casa.
Los padres de Carmen Montiel, trabajan temprano y regresan en la noche, por lo cual, su hija quedaba sola, hasta que consideraron algo bueno la visita de Anthony. Carmen Montiel llegaba al medio día del instituto, con su vestido que le llega a los tobillos, sombrero de flores y sus cuadernos en mano.
Ella saluda a su tío y se dirige a su habitación, para cambiar su ropa por unos pantalones de trabajo, ya que le gusta los animales de la pequeña granja que su padre le hizo. Anthony era listó, hizo una pequeña fisura, para ver a su sobrina desvestirse, mientras acarició su miembro.
Los días pasan y la obsesión crecía más, más y más, hasta no poder quedarse con solo verla en secreto. Una tarde mientras la veía, ir al bañó desnuda, deside entrar en su habitación mirar como se baña.
Anthony sigue viendo en silencio, estudiando su cuerpo, guiado por el deseó se dejá llevar, moviendo su propio miembro, para calmar las ansias, hasta gemir de placer. La voz de su madre, lo hace salir de sus pensamientos y corre a su habitación, donde se encierro para calmar su miedo.
A la mañana siguiente, la rutina se repite, sus padres salen y regresan en la noche, Carmen Montiel, va al instituto y vuelve al medio día, el mirón espera a que valla al bañó, se acaricia. Solo que no llegó a esperar que su sobrina, salió antes.
El mirón se esconde detrás de la puerta, mientras se termina de secar, sus ojos se abrieron más, cuando se inclina de espalda, mirando su parte inferior. Este sale de su escondite y se desviste lentamente, para que no se percató de su presencia.
Carmen Montiel siente como algo dentra en su parte inferior, y alguien la sujeta, apoyando su cuerpo encima. Cuando el hombre termine, sintiendo como se moja su parte inferior, mira quién es el hombre y es su tío, saqueada, trata de taparse, llorando.
___¿Que hiciste tío?
___ callate.... Aquí nada pasó.... Entendido ___ le tapa la boca apretando sus cachetes ___ nada pasó ___ afirma moviendo la cabeza.
Carmen Montiel lloró por horas, al ver a sus padres, cada día de vergüenza, mientras unos ojos la vigilaban. Pasaron tres días, a pesar que su silencio, la lastima, prefiero seguir adelante y nunca volvería a pasar, que equivocada estaba.
Cuanto pasaron los tres días, Anthony se dio de cuenta que nunca diría nada, así que se aprovecho de cada momento en que Carmen Montiel volvía para someterla en la cama.
La esperó cada tarde detrás de la puerta de su habitación, y espero a que se desnuda y la arrojó a la cama para hacerla suya. Sus continuó abusos, hicieron qué Carmen Montiel fuera más sumisa, el silencio la dañó.
En una noche los padres de Carmen, salen a comer para celebrar su luna de miel, Anthony aprovecha el momento para dormir junto a su sobrina. En el acto casi consumido, alguien aparece entre las paredes, en una sombra, saca una espada y le corta la cabeza, rueda por las piernas de Carmen, quien grita asustada.
___¡Ah!.... Por favor.... No me haga dañó...___ la mira con sus ojos Rojo leyendo su dolor.
El dolor de estar sola, el dolor de ser humillada por sus compañeros, el dolor del silencio, el dolor al rechazo y el dolor de ser violada por un miembro de su familia. Ella Asustada corre a la ventana y y tropieza, cayendo de un segundo pisó.
Ramón Antonio aparece abajo, antes de que toqué el suelo y la salva, la tapa con su sacó y se la llevó en sus brazos, lejos de su hogar. Cuando los padre llegaron vieron a Anthony muerto, en la habitación de su hija desnudo.
Las paredes llenas de sangre, decían: ¿Donde esta la justicia? El tío que violó a su sobrina. Los padre horrorizado, salieron en busca de su hija, y nunca la encontraron.
La niña miraba, como lentamente dejaba su vida, ese extraño hombre la llevaba, a un lugar que no conocía. Se detuvo en la puerta de una gran casa, dejando a Carmen Montiel, luego desapareció sin decir nada.
Julián salió y la llevó adentro de la casa, donde la cuidá como su propia hija, dándole comida, ropa y un trabajo. Durante su estadía Julián le explicó las reglas nunca salir de la hacienda, nunca salir de noche y nunca ir al oeste de la hacienda.
Carmen quedó con dudas, pero prefiero eso antes de ver nuevamente a ese hombre y buscar una salida ___ pensó Carmen Montiel.